Se trata de Jorge Ariel Velázquez, militante de la Juventud de la UCR, quien el pasado 8 de agosto recibiera un balazo por la espalda cuando ingresaba a su domicilio en la ciudad de San Pedro de Jujuy.
Jueves 20 de agosto de 2015 13:18
En el día ayer falleció el joven Jorge Ariel Velázquez, militante de la UCR de San Pedro, quien fuera baleado el pasado 8 de agosto en un hecho confuso en la puerta de su domicilio. Al momento del suceso la Fiscal Penal Dra. Silvia del Valle Farral, caratuló el hecho como “robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda contra personas a establecer”, en alusión al supuesto robo de su celular. Luego de la muerte del joven, la carátula cambio a “Homicidio simple contra personas a establecer”.
Velázquez de 21 años fue baleado por la espalda cuando ingresaba a su casa del barrio Juan Pablo II de la ciudad de San Pedro, a 60 km de la ciudad de San Salvador de Jujuy, luego de haber estado militando por la campaña en agitaciones públicas en las calles de San Pedro. Desde entonces permaneció internado en la terapia intensiva del Hospital Pablo Soria. A raíz de su muerte la UCR suspendió ayer el acto de lanzamiento de campaña de Gerardo Morales a gobernador. El senador nacional exigió al gobierno provincial que aclare los hechos y “que no encubran la verdad sobre lo que pasó con Ariel”. Sin embargo, luego de denunciar irregularidades en el accionar de la justicia, en sus declaraciones a medios locales Morales señaló que “es un hecho muy confuso” y que “no quiero acusar a nadie, estamos ahora en una situación de dolor”.
Este hecho de violencia repudiable que se cobró la vida de un joven militante ocurrió en el marco de una campaña de intensa polarización entre los grandes aparatos políticos del gobernante FpV y la UCR, que asentada hace casi 8 años en el gobierno de la capital, San Salvador de Jujuy, se juega a disputar la gobernación al PJ que desde 1983 se encuentra en el poder.
El accionar mafioso del régimen de partidos que se reparten y disputan el dominio del territorio cual si fueran feudos, utilizando un sistema de punteros, patotas y todo tipo de amedrentamiento, es moneda corriente en la provincia y es promovido directamente desde el Estado provincial y los estados municipales con la complicidad de la justicia y la misma policía. Los aparatos políticos utilizan el clientelismo no solo para doblegar a la población al momento de las campañas, sino también para reclutar patotas que diriman sus pujas de intereses en los territorios en disputa, así sucedió tiempo atrás en barrio Moreno de San Salvador o recientemente con el vocal de la localidad de Pampa Blanca, Orlando Gutiérrez, asesinado en un confuso episodio en su propio domicilio que sus familiares denuncian su asesinato estaría vinculado a internas políticas.