Luego del violento desalojo orquestado por la Guardia Nacional contra el campamento que impedía el desarrollo de la construcción de la termoeléctrica en Huexca, Morelos, se desoye a la población y se termina la obra para su funcionamiento y usufructo empresarial.
Jueves 10 de diciembre de 2020
El pasado 26 de noviembre la Guardia Nacional orquestó el operativo que reprimió y desalojó el campamento que la población de Huexca, Morelos sostenía para impedir que continuaran las obras de la termoeléctrica que usará ingentes cantidades de agua para operar, 2 mil 500 litros por segundo aproximadamente, despojando a la población de agricultores de la forma de sustento que tienen para sobrevivir.
Los vecinos de la zona de Apatlaco son testigos de que los trabajos de conexión de la tubería que completa el acueducto que surtirá de agua a la termoeléctrica de Huexca están concluidos.
Los campesinos que necesitan el agua para el cultivo de sus tierras, presentaron los amparos en contra de la construcción de la termoeléctrica el día del desalojo, pero no han sido escuchados.
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Es de notar que el gobierno de la 4T encabezado por el presidente López obrador, que dijo oponerse en un principio a la construcción de dicho proyecto, en apoyo de la población, hoy sea el verdugo que concluya la obra que ha costado tanto a la población de Huexca en su lucha contra su construcción y culminación durante la pasada administración del priísta Peña Nieto y desde finales de la del panista Felipe Calderón.
Una vez más, el gobierno intenta poner en el imaginario de la población que la autoorganización no tiene salidas positivas, y que el poder no está en manos del pueblo sino de los empresarios y el gobierno que favorece sus intereses, invalidando la solidaridad que ha generado la lucha de Huexca y los amparos que son parte del mismo sistema legislativo que hoy los desconoce impunemente.
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Este hecho debe servirnos de lección para saber que la protección y consecución de nuestras necesidades e intereses sólo puede venir de las y los afectados, el pueblo pobre y trabajador organizado.
Es por eso que, para mostrar los límites de la democracia burguesa, desde el Frente de Izquierda Anticapitalista levantamos una opción para las y los trabajadores, que, aunque hoy sea para la alcaldía de Coyoacán debido a las grandes trabas prescriptivas impuestas para las candidaturas independientes, dará voz a todos y todas quienes pagamos la crisis de los de arriba con bajos salarios y trabajos precarios, para mostrar que otra forma de gobierno y democracia es posible.
Te invitamos a conocer esta alternativa: Surge Frente de Izquierda Anticapitalista
