Florencia Saracho es Licenciada en Trabajo Social y docente. Trabajadora de Telecom, referente de la Agrupación Violeta y militante del PTS. Participa y se organiza en la Asamblea Plaza Almagro.
Liliana O. Calo @LilianaOgCa
Viernes 8 de marzo 00:30
Montaje | Enfoque Rojo.
A pocos días del 8 de Marzo, Día internacional de las mujeres, conversamos con Florencia Saracho, trabajadora de las telecomunicaciones, referente de la Agrupación Violeta en Foetra y militante del PTS, sobre los cambios y el peso estratégico que tiene el sector de las telecomunicaciones en el país. Transformado en un servicio imprescindible, no sólo en términos económicos sino sociales y culturales en todos los ámbitos de la vida cotidiana como demostró la última pandemia de 2019. Un sector que ha crecido al amparo de todos los gobiernos de las últimas décadas y se prepara con el actual para nuevos negocios, “de la dictadura le dieron Papel Prensa. Con Alfonsín tomaron Radio Mitre. Bajo el menemismo, se hicieron de Canal 13. Con De la Rúa, la reforma de la Ley de Radiodifusión y el Plan Nacional de Televisión. Néstor Kirchner aportó su granito de arena firmando el decreto que avalaba la fusión de Multicanal y Cablevisión. Y el regalo más grande se los hizo Macri al dar el visto bueno a la fusión entre Telecom y Cablevisión”, repasa Florencia.
Como en otras actividades, la herencia noventista de fragmentación y división de las filas obreras no se ha revertido. Florencia resalta los niveles de tercerización y subcontratación como una de las marcas laborales que dominan el rubro. Nos cuenta sobre la situación de las mujeres trabajadoras en las telecomunicaciones. El rol actual del peronismo que deja pasar el ajuste, jugando con la carta electoral mientras los dirigentes sindicales peronistas se niegan a un plan de lucha unificado. Rescatamos las peleas y los avances que vienen dando para superar estas divisiones, junto a las luchas de las mujeres, las asambleas barriales contra el plan de ajuste con el que intenta avanzar el nuevo gobierno de Milei. Pasen y lean.
¿Qué supone trabajar hoy en las telecomunicaciones teniendo en cuenta las grandes innovaciones tecnológicas que se dieron en el sector?
Florencia Saracho [FS]: Las telecomunicaciones, que incluyen la televisión paga, la telefonía móvil e internet, fueron cambiando en los últimos tiempos y pasó a ser un servicio imprescindible que se notó todavía más durante la pandemia, necesario no sólo para comunicarse sino para el propio disfrute, para la recreación. Por el propio avance del desarrollo tecnológico, la “distribución de la información” requiere de un gran tendido interno de fibra o del satélite. La principal red de fibra óptica del país la construyó la empresa estatal, ARSAT, un sector estratégico que brinda servicios de transmisión de datos, telefonía y televisión, que contiene la Red Federal de Fibra Óptica, una estructura anillada de enorme ancho de banda y 38.000 km de extensión lineal que garantiza conectividad a más de 16.300 escuelas (3 mil escuelas rurales), a más de 2 mil centros de salud primario, hospitales, bases antárticas argentinas, entre otras.
No solo es el canal de comunicaciones a lo largo del país que utilizan las empresas privadas de telecomunicaciones, sino que exporta a empresas de EEUU, Venezuela, Chile y Bolivia. Es la misma empresa que tiene en la mira el gobierno de Milei para privatizarla y hacer negocios con empresas privadas. Sigue existiendo un alto porcentaje de la población que no cuenta con acceso a internet. ARSAT puede y debería ser el sostén de un gran plan nacional de inversiones en telecomunicaciones para desarrollar el conjunto del país.
Si en Arsat se continuara con la inversión podría garantizar el acceso total a la conectividad en todo el país y de manera gratuita a estudiantes, docentes, a las y los jubilados, desocupados y sectores populares que hoy sufren con más fuerza el ajuste del propio gobierno y los gobernadores. Por eso hay que defender Arsat con todo, es un sector estratégico, lejos de cualquier privatización se tiene que pensar ese plan nacional que garantice la conectividad en todo el país y que sea en función de las necesidades de las grandes mayorías.
¿Cómo se beneficiaron las empresas del sector bajo distintos gobiernos?
FS: De la dictadura recibieron Papel Prensa. Con Alfonsín tomaron Radio Mitre. Bajo el menemismo, se hicieron de Canal 13. Con De la Rúa, la reforma de la Ley de Radiodifusión y el Plan Nacional de Televisión, les permitió la adquisición de radios y canales de televisión abierta en todo el interior del país. Néstor Kirchner aportó su granito de arena firmando el decreto que avalaba la fusión de Multicanal y Cablevisión. Y el regalo más grande se los hizo Macri al dar el visto bueno a la fusión entre Telecom y Cablevisión. Durante el gobierno de Alberto, Massa y Cristina beneficiaron a Clarín con ATP durante la pandemia, cuando está claro que no tenían ninguna pérdida y con millones en pauta publicitaria.
El gobierno de Milei les da todavía más vía libre para que apliquen enormes tarifazos cuando ya un porcentaje importante de trabajadores tiene que elegir qué servicio dar de baja porque no llega a fin de mes. Todos los días recibo reclamos de usuarios pidiendo la baja del servicio porque se hace insostenible. Y ahora quieren entregar a las empresas privadas Arsat, primero se decía que sería un regalo para Slim CEO de Claro, después para Elon Musk y sigue quedando vigente en el DNU, junto con todas las empresas que quiera privatizar al igual que Aerolíneas. Es una pelea que necesitamos dar de conjunto y en coordinación con todo el movimiento obrero. Son empresas que viven a costa de los tarifazos impagables, la precarización y tercerización laboral y de los bajos salarios.
¿Qué cambios importantes se dieron en estas empresas en el último período en relación al mundo del trabajo?
FS: Desde los ‘90 se profundizó la precarización y la tercerización. Las empresas de telecomunicaciones tercerizan en calls center como Teleperformance, Cat Technologies, Atento, Aegis entre otras. También lo hacen en las tareas técnicas que terminan bajo el convenio de la Uocra en su mayoría, el sindicato de construcción, o en el sindicato de comercio para los call center, que nada tiene que ver con la actividad de las telecomunicaciones. También existen cientos de empresas subcontratistas, una segunda cadena de tercerización que se traduce en peores condiciones donde ni siquiera se respeta el ya hiper flexibilizado convenio de Uocra. El pase a planta permanente es algo por lo que seguimos luchando, fui parte de esa lucha en el 2001 como pasante, luego contratada y después de muchísimos años fui efectiva, producto de la unidad que forjamos entre pasantes y efectivos, a pesar de que la conducción de Foetra nos decía que “éramos solo estudiantes”, terminó tomando nuestra pelea porque lo impusimos desde abajo.
¿Y con la pandemia?
FS: Durante la pandemia cambió por completo todo porque empezamos a trabajar desde nuestras casas y desde el año pasado retomamos la presencialidad pero con modalidad mixta, combinándolo con el teletrabajo que hizo que en parte las compañeras mujeres quedaran más a cargo de todo lo que implica la vida familiar, las tareas de cuidado y del hogar. Ahora el teletrabajo en el caso de Telecom lo usan para extorsionarnos. Si no cumplis con los altos objetivos de productividad te sacan al teletrabajo, cuando saben que hay compañeras y compañeros que se organizaron para el cuidado de sus hijes. Hay mucha bronca con esto porque el problema de fondo es la extorsión que usa Telecom como “castigo” para apretar clavijas y se aumenten los ritmos de producción. No les alcanza con ganar millones de dólares, quieren más a costa de nuestros ritmos, salud y organización de nuestra vida cotidiana.
¿Cómo están organizados gremial y políticamente?
FS: Contamos con muchos ejemplos de organización y de lucha en la historia del gremio. En el 2001, en medio del “que se vayan todos”, como te contaba, fuimos la juventud en los call center de Telefónica y Telecom -precarizadas y precarizados por un convenio de pasantías entre la UBA y las empresas los que nos organizamos clandestinamente y logramos pasar a ser efectivos. En el 2006 nos organizamos, como parte del sindicalismo de base, junto a los trabajadores tercerizados de las contratistas por el convenio telefónico, cientos se movilizaron al Ministerio de Trabajo y desde nuestra agrupación Violeta impulsamos una campaña de apoyo logrando la adhesión de casi mil efectivos, consiguiendo así que la dirección de Foetra tenga que llamar a un paro de conjunto. Se dieron asambleas en común entre trabajadores de planta y de las contratistas, una unidad que hace temblar bastante a las patronales, con 40 días de lucha con paros y toma de edificios, con un acatamiento casi total del conjunto del gremio.
O en el 2014, cuando la empresa de limpieza Todoli rescindió contrato con varios edificios de Telefónica y un sector de trabajadoras junto a delegadas y delegados de la Agrupación Violeta resistieron y lograron mantener los puestos de trabajo. La directiva patoteril del Som, sindicato de maestranza, intentó desarticular esa organización, pero lograron mantener los puestos de trabajo. Nosotros como agrupación Violeta conformamos la lista Granate-Blanca junto a otras agrupaciones opositoras y logramos conquistar la minoría en la comisión directiva de Foetra Buenos Aires, desde la cual damos todas estas peleas.
Además de los conflictos en el sector, decías que se están organizando en las asambleas barriales que surgieron enfrentando la Ley Ómnibus…
FS: Sí, participamos como trabajadoras de la Violeta. En mi caso en asamblea Plaza Almagro impulsando junto a mis compañeres de asamblea una comisión de género. En el caso de las asambleas se autoorganizan vecinas y vecinos que son trabajadores, jubilades, pequeños comerciantes, estudiantes donde decidimos nosotros, debatimos y resolvemos las acciones en común. Impulsamos una forma de organización democrática, que además busca unirse a la fuerza en los lugares de trabajo de todos, los que están afiliados y los que no, los que son efectivos y los que están contratados, los que están completamente precarizados y son la mayoría de la juventud trabajadora que no tiene derecho a nada. Una práctica que alienta la unidad que no encontrás en los sindicatos. Y también sabemos que muchos trabajadores y trabajadoras permanecen afiliados en los sindicatos que dirigen distintas burocracias, y no les damos la espalda, les exigimos a estos dirigentes que convoquen a luchar contra el ajuste.
¿Qué propuestas están llevando desde la Agrupación?
FS: Este 8 de Marzo vamos a estar movilizades. Nos parece muy importante llamar a que todes sean parte de las asambleas de sus barrios y desde ahí llevar también nuestras peleas a nuestros lugares de trabajo. Vamos a impulsar también desde la Violeta la colecta de útiles escolares aportándoles a las asambleas barriales para que ninguna infancia se quede sin estudiar y más aún en medio del ataque de Milei a la educación pública y con los tarifazos que van contra el derecho a la educación.
Mencionas el 8 de marzo, ¿cuál es la situación específica de las mujeres trabajadoras en el sector?
FS: El gremio de las telecomunicaciones fue desde siempre muy feminizado y con tradición de lucha y organización. Si las operadoras paraban incomunicaban absolutamente todo. La resistencia en las dictaduras también fue ejemplar. Eran enormes y valientes luchadoras, también lo fueron contra la privatización de Entel. Como te contaba antes, en el 2001 fuimos cientos de mujeres pasantes universitarias en los call center que nos organizábamos junto a nuestros compañeros varones para exigir efectivización de pasantes y contratados.
En los call center un gran porcentaje sufre lo que se le dice como síndrome del quemado o burn out. Son justamente los sectores donde hay mayor feminización junto con los sectores administrativos y de atención al cliente personalizada en los centros de atención de Personal. El trabajo de maestranza también es mayoritariamente una tarea a cargo de las mujeres y de los peores pagos, además que no las reconocen en nuestro convenio y suelen trasladarlas según lo que pide cada empresa, es un trabajo del más precario y tercerizado.
¿Cómo se organizan las mujeres y disidencias de las telecomunicaciones?
FS: Somos parte activa de todo conflicto contra la prepotencia de las empresas, de las jornadas de Ni Una Menos, de la marea verde en las calles y haciendo pañuelazos en nuestros lugares de trabajo, y participamos de cada Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Aunque siempre es un debate con la Secretaría de Género porque creemos que tiene que ser un espacio abierto donde las miles de trabajadoras de las telecomunicaciones efectivas y tercerizadas, nos organicemos en común.
Este año, empezando por este 8 de Marzo, nos tenemos que movilizar con mucha fuerza en las calles contra los planes de hambre y ajuste del gobierno de Milei y contra sus constantes amenazas a nuestros derechos, su política patriarcal y reaccionaria contra las mujeres y diversidades."
Tenemos por delante la pelea contra la privatización de Arsat y para que nuestras compañeras y compañeros reciban el aumento salarial que lo tienen congelado desde que asumió el gobierno. Tenemos fuerza, somos un gremio estratégico pero para eso hay prepararnos, luchar por la unidad de todos los trabajadores, que divide la burocracia sindical, para enfrentar el ajuste que vienen aplicando los gobiernos de las últimas décadas al servicio de los grandes empresarios, que han profundizado la pobreza y subordinado el país al FMI.
En este sentido es criminal el rol que está jugando el peronismo y el kirchnerismo como fuerzas políticas que además de no movilizar aunque digan oponerse a las políticas de este gobierno, junto a los sindicatos que dirigen, dejan pasar un ajuste feroz mientras prepara las condiciones para intentar un retorno electoral, algo que ya vimos con el “hay 2019” durante el gobierno de Macri que llevó a la parálisis de las luchas contra su ajuste para canalizar la bronca en las urnas. Y también vemos a la CGT y las CTA con declaraciones fuertes y “analizando” ir al paro, pero el paro nacional no llega aunque los ataques persistan, algo que cada vez se hace más urgente.
Es una pelea que necesitamos dar de conjunto y en coordinación con todo el movimiento obrero. Son empresas que viven a costa de los tarifazos impagables, la precarización y tercerización laboral y de los bajos salarios.
Acerca de la entrevistada
Florencia Saracho nació en Buenos Aires. Trabajadora de Telecom desde junio de 1999 hasta la actualidad. Parte de la comisión directiva por la minoría opositora en FOETRA Bs As. Referente de la Agrupación Violeta, militante del PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) y de PAN y ROSAS. Participa y se organiza en la Asamblea Plaza Almagro. Fue pasante, tercerizada, contratada y después de 10 años efectiva en Telecom. Activista desde el 2000. Trabajó en sectores administrativos de reintegro y morosidad, call center del 112 de Telecom, en el 114 sector técnico, y actualmente en atención al cliente en Redes Sociales. Se recibió como Licenciada en Trabajo Social y Profesorado de Enseñanza media y superior en la UBA, trabajó en escuelas de Educación Especial.
Liliana O. Calo
Nació en la ciudad de Bs. As. Historiadora.