×
×
Red Internacional
lid bot

Tucumán. Fondos mineros: el MPE y la Franja Morada al servicio del extractivismo

El martes el Consejo Superior de la UNT votó por unanimidad volver a recibir el 40% de las regalías por la megaminería en el YMAD. Los consejeros estudiantes de la Franja Morada y el MPE, sin fisuras bancando el extractivismo.

Miércoles 26 de junio 13:38

Escuchá esta nota

El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) aprobó por unanimidad un acta acuerdo firmada entre el rector de la UNT, Sergio Pagani, y el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. Dentro de este acuerdo se esclarece que “las partes han decidido implementar acciones conjuntas superadoras mejorando la dinámica operativa de la empresa (YMAD) estimándose conveniente plasmar acuerdos sustanciales que permitan de fácil efecto procesos judiciales en trámite”. Como integrante del YMAD, la UNT es parte de quienes ceden las instalaciones para la explotación minera de Agua Rica.

Para muchos decanos y consejeros estudiantiles esta acta implica un “avance” para que la UNT reciba el 40% de las regalías de la explotación del proyecto M.A.R.A a través del YMAD (Yacimiento Mineros Aguas de Dionisio). Cabe recordar que el proyecto La Alumbrera terminó con el procesamiento por malversación de fondos del ex rector Alberto Cerisola junto a otros funcionarios por unos $340 millones provenientes de las regalías mineras.

La misma se aprobó por unanimidad con los votos del Peronismo (MPE) y el radicalismo (Franja Morada) festejando entre aplausos un modelo de dependencia, saqueo y atraso en la UNT. Parece un acuerdo más pero en realidad es la convalidación de un modelo de universidad al servicio de las grandes empresas.

Consenso para el extractivismo

Las agrupaciones estudiantiles MPE, Franja Morada así como la lista de “Estudiantes Independientes” dieron su apoyo a la aprobación del acta. Estas corrientes políticas universitarias son las responsables de un movimiento estudiantil planchado, ya que han convertido los lugares de organización estudiantil en meros centros administrativos vacíos de discusión política. En relación permanente con las autoridades de cada unidad académica y el rectorado dentro de sus intereses está lo que mandan sus fuerzas a nivel nacional.

Durante el gobierno de Néstor Kirchner y, con el aumento de los precios de metales, se promulgó un decreto que permitía la liquidación de la totalidad de las divisas en el exterior. Cuyo proceso se profundizó durante la presidencia de Cristina Kirchner, con pocas modificaciones y sumándose luego el veto a la Ley de Glaciares y la sanción de la Ley Antiterrorista, que colabora a la criminalización de la protesta social como vimos el pasado 12 de junio durante la votación de la Ley Bases.

Mientras que durante el gobierno de Macri, apoyado por la Franja Morada, se quitó las retenciones en 2016 a las exportaciones mineras. Luego lo sucedió el gobierno de Alberto Fernández que pagó hasta el último peso al FMI y no tuvo ninguna duda en subvencionar al fracking en Vaca Muerta y en toda la zona cordillerana, rica en molibdeno, boro, litio, oro y cobre, entre otros metales, como está sucediendo con Aguas Ricas y el proyecto Josemaría en San Juan. “La cordillera como una torta” esta frase pertenece al ex candidato a presidente del Frente de Todos, Sergio Massa, que ahora representa a la Greylock Capital Management de EE.UU.

El MPE y el doble discurso: un ecologismo de cartón mientras dan votos para el extractivismo

En este artículo queremos detenernos en discutir con los representantes estudiantiles del MPE, quienes en contra de lo que dicen de la boca para afuera en las facultades, apoyaron el acuerdo para que avance el Proyecto M.A.R.A, que viene hace años topándose con la resistencia del pueblo de Andalgalá.

Este voto a favor del extractivismo no surge de un repollo, venimos viendo como se ha ido profundizando año a año la integración del MPE al acuerdo de gobierno universitario, votando la fórmula Pagani-Leal. Ahora dan un nuevo salto, actuando a contramano de lo que viene exigiendo la comunidad de Catamarca hace años. Esta ruptura de valores, porque muchos estudiantes y docentes de la UNT se han pronunciado contra el acuerdo extractivista tiene sus raices profundas, es el mismo peronismo que regionalmente apuesta a avanzar con el RIGI, desde el acuerdo de los gobernadores del norte grande.

Luego de aportar votos clave en el Senado para la Ley Bases, el peronismo y el radicalismo norteño de Raúl Jalil (PJ, Catamarca), Osvaldo Jaldo (PJ, Tucumán), Gustavo Sáenz (PJ, Salta) y Carlos Sadir (UCR, Jujuy) desnudaron el pacto extractivista que los une. Los mismos forman parte de las “mesas” del Litio y el Cobre del NOA. Los temas de agenda de estas “mesas” son el extractivismo minero, negocios azucareros, lobby tabacalero y reforma laboral. Todos estos puntos unen al peronismo libertario con Milei que ahora se preparan para recibirlo junto a Villarruel en Tucumán para relanzar el ‘Pacto de Mayo’.

El MPE quedó preso de su propia lógica. Años diciendo que había que cambiar desde adentro al peronismo, para terminar aportando votos para el saqueo extractivista. El régimen terminó por llevarlos puestos a ellos. Detras de la lógica de que se necesitan recursos y que “no hay plata” se avanza en perpetrar un nuevo pacto de saqueo. Las denuncias de robo y desfalco que cae sobre las autoridades de la UNT también hablan de que en este pacto hay un régimen que quiere sacar provecho propio y al cual el MPE banca.

Desde la Juventud del PTS y nuestras agrupaciones planteamos otra salida. Consideramos que las universidades deberían jugar un rol en una planificación económica y social junto con los trabajadores, las mayorías populares y las comunidades originarias, aportando con sus profesionales y conocimientos. El YMAD podría ser un gran centro de aprendizaje, no de saqueo y de robo abierto como es hoy.

También es indispensable una perspectiva claramente anticapitalista. Lo que se pone a la orden del día es que en las universidades se piense y se debate un sistema social superior, un socialismo desde abajo, democrático, donde seamos parte de todas las decisiones, para que sean los propios trabajadores y los sectores populares los que definan sus propios destinos.