El exprimer ministro francés fue derrotado por Hamon, quien se presenta como un crítico de las políticas del gobierno. El domingo 29 será la segunda vuelta.
Lunes 23 de enero de 2017 10:28
En un claro revés, no sólo a Manuel Valls, sino también al propio presidente François Hollande, Benoît Hamon, que se presenta como ala crítica del partido socialista, triunfó en la primera ronda de las primarias que se celebraron ayer, contra todo pronóstico.
Benoît Hamon, luego del triunfo
Hamon logró un 36 por ciento de apoyo, mientras que Valls sumó un 31 por ciento, de acuerdo con resultados parciales. Por su parte, el tercer aspirante con más votos, el también dirigente del ala crítica Arnaud Monterbourg, ex ministro de economía, que obtuvo un 18% de los votos, anunció que apoyará a Hamon en la segunda vuelta del día 29.
Aunque los sondeos de opinión muestran que probablemente ningún socialista alcanzará la presidencia, las primarias en el partido de Hollande muestran sorpresas, ya que nadie esperaba que Hamon derrotara a Valls.
Hoy Valls llamó hoy a participar en la segunda ronda de las primarias socialistas. "A todos aquellos votantes que creen en la izquierda, no caigan en la desesperanza, tienen que movilizarse", dijo Valls en la emisora RTL Radio. En las últimas horas del domingo dijo que la elección entre Hamon y él era una elección entre "derrota segura y posible victoria" en las elecciones presidenciales.
Hamon, ex ministro de educación de 48 años, fue despedido en 2014 del Gobierno por el presidente François Hollande tras haber criticado sus políticas económicas. Sin embargo, fue promotor del ascenso del propio Valls, aunque ahora intente ubicarse de la vereda contraria.
"Creo que no hay posibilidad de que la izquierda gane si no es capaz de proponer unas políticas imaginativas y potentes contra una derecha en plena forma y una extrema derecha peligrosa", dijo Hamon en la radio France Inter.
Las primaras celebradas este año son las segundas en la historia del Partido Socialista y sus aliados. La participación en la primera ronda fue solo de entre 1,6 y 1,7 millones de votantes en un país donde tienen derecho al voto 44 millones de personas.
La puesta en escena que llevaron adelante los impulsores de la reforma laboral para esta elección no tuvo éxito. Hollande, quien se convirtió en el presidente más impopular de las últimas décadas, con sólo un 12% de aprobación, había renunciado a comienzos de diciembre a su reelección en la V República, de manera de presentar una suerte de “renovación” dentro del partido, con la candidatura de Valls. Además, debían dar un golpe de efecto frente a las primarias de la derecha que terminaron multiplicando por cuatro la participación del electorado.
De cara a las elecciones presidenciales, las encuestas colocan al conservador François Fillon como favorito y a Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Frente Nacional, en segundo lugar. El fin de los años “socialistas” en Francia marcados por el ascenso de la derecha.