La Asamblea Nacional votó por una mayoría aplastante la prolongación del estado de excepción por tres meses. Por 551 votos contra 6, tres ecologistas y tres socialistas, y una abstención (socialista), los diputados adoptaron este jueves un texto que actualiza y endurece la ley del 3 de abril de 1995 relativa al estado de excepción.
Jueves 19 de noviembre de 2015 15:04
La extensión de las detenciones domiciliarias, vigilancia electrónica de los sospechosos, la disolución de grupos y asociaciones y sitios de internet son algunas de las nuevas medidas adoptadas, las que se suman al permiso de portar armas para los policías fuera del horario de servicio, acordada entre el Ministro del Interior, Cazeneuve, y el Sindicato policial. Bienvenidos al país de la seguridad ...
"Este proyecto de ley es la respuesta de una Francia fuerte que no se arrodilla ni se arrodillará jamás. Es la respuesta rápida de una democracia frente a la barbarie. Es la respuesta eficaz del derecho frente a una ideología del caos", declaró el Primer Ministro Manuel Valls en la presentación del proyecto de ley en el parlamento.
Sin embargo, la democracia parece haber desaparecido en ese paquete de medidas liberticidas sin precedentes. El Primer Ministro se ha visto obligado a reconocer que "El estado de excepción justifica ciertas restricciones temporarias a las libertades. Pero su uso es para darnos los medios que permitan restablecer plenamente estas libertades".
Todos los grupos, del oficialismo como de la oposición, incluido el Front de Gauche, han votado por el proyecto de ley que el Senado examinará y deberá aprobar el viernes. El texto será entonces definitivamente adoptado por el Parlamento. Fueron votadas varias demandas que endurecen el proyecto original. Las fricciones que se mostraron en los debates del lunes en la Asamblea Nacional parecen haber sido zanjadas en nombre de la "unidad nacional" bajo el signo de la Seguridad común.
De hecho, estamos ante un estado de excepción permanente. Con el pretexto del combate contra la "amenaza terrorista" la “Patriot Act” a la francesa, que vienen de votar, implica una fuerte restricción de las libertades democráticas esenciales. Esto se constata ampliamente en los pocos días que transcurrieron desde los terribles atentados del viernes pasado.
La aprobación de este texto constituye un gran paso adelante hacia un endurecimiento del régimen y la restricción de las libertades democráticas más elementales. El hecho de que el texto haya sido votado por los diputados del Front de Gauche es particularmente escandaloso. El movimiento obrero deberá responder firmemente y rápido en apoyo a las declaraciones de la CGT si no quiere ser atado de pies y mano frente a esta encrucijada.
Publicado originalmente en francés en Révolution Permanente