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Red Internacional
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Mundial Rusia 2018. Fútbol croata: entre el fascismo y la lucha contra la xenofobia

En las tribunas croatas aparecen expresiones filo nazis que conviven con arengas fascistas de algunos jugadores. Pero hay una contracara: el club que en pleno Zagreb combate activamente prejuicios xenófobos y racistas en el fútbol.

Sebastián Parnes @SebaParnes

Jueves 12 de julio de 2018

Durante la historia de Yugoslavia estaban contenidos muchos cruces étnicos, pero con su posterior crisis y disolución, salieron a flote: desde cruces pequeños hasta guerras que hoy mismo dejan sus estelas, manifestándose en declaraciones de tinte discriminatorio y nacionalista, buscando separar aún más a nacionalidades que bajo el régimen comandado por el Mariscal Tito se mantenían unidas.

Croacia fue emblema de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial: de hecho, fue el “estado títere” de los nazis para oprimir internamente a la nación de los eslavos del sur; en esos pequeños momentos de independencia de Croacia surgieron los Ustacha, organización fascista a los servicios de Hitler. No hace falta googlearlo, lo que hicieron los Ustacha fue altamente sanguinario.

El fútbol no fue ajeno a eso a lo largo de la historia: siempre se expresaron muestras del fascismo más atroz entre los “ultras” o barrabravas de distintos equipos a lo largo de toda Yugoslavia, lo que luego se proyectó a las selecciones nacionales.

Una de las expresiones de los Ustacha era el “Zadom, spremni”, arenga que significa: “Por la Patria, listos!”. En noviembre del 2013, cuando Croacia se aseguró la clasificación al Mundial de Brasil 2014, el histórico jugador Josip Simunic se dirigió hacia la hinchada con el “Zadom, spremni”. Aunque después haya declarado que no tenía idea de lo que significaba (sic).

Pero no fue el único momento en dónde apareció esta expresión: también la usó el defensor Dejan Lovren después del triunfo por 3-0 ante Argentina. Lo hizo de de manera no explicita: entonó las estrofas del “Bojna Čavoglave”, canción acusada por los anti fascistas de promover el nazismo. ¿Por qué? Contiene la famosa frase: “Zadom, spremni”.

Lamentablemente las reacciones de repudio a estos hechos nunca han salido internamente sino que fueron impulsadas por organizaciones internacionales. Por ejemplo, al futbolista Simunic nunca lo han sancionado y siempre fue justificado por la HNL (Federación de futbol croata), presidida en ese entonces por el histórico ex jugador de la selección Davor Suker.

En cambio, las reacciones vinieron por el lado de instituciones internacionales: después de realizar cantos xenófobos en un partido contra Noruega, el seleccionado croata tuvo que disputar el siguiente partido a puertas cerradas contra Italia. Se pudo observar un “detalle” en el campo de juego…

Si, una esvástica. Tuvieron que limpiarla en el entretiempo porque era muy burda. Pero los croatas no se quedaron con eso; varios años antes habían ido por más: algunos ultras dibujaron una esvástica humana en un partido contra Italia en Livorno.

Croacia y los demás países de la ex Yugoslavia tienen un problema muy fuerte con las identidades étnicas. A esto se le suma que reciben refugiados de medio oriente lo cual acrecienta más los prejuicios raciales y a veces un nacionalismo que poco tiene que envidarle al sentimiento xenófobo de los antiguos Ustacha.

NK Zagreb: un club antifascista en la capital de Croacia

Pero hay un rayo de esperanza ante tanto avance fascista: el NK Zagreb. Un equipo de tercera línea del fútbol croata apareciendo entre los grandes equipos de la ciudad capital (el Dynamo y el Lokomotive); se los conoce como los “ángeles blancos”.

La misión del NK Zagreb es darle oportunidades a los grupos marginados de la sociedad. En el club no existen diferencias raciales ni étnicas, todos los discriminados tienen la oportunidad de jugar al fútbol. Los auténticos ángeles blancos.

En el NK Zagreb no importa el dinero, no tiene un presidente, sólo asociados que se reúnen en una asamblea para definir el futuro de su club. No hay jerarquías, no hay discriminaciones, ni diferencias entre los miembros del club. “Los ángeles blancos” abren la esperanza para que en la tierra de los Modric, Rakitic y Mandzukic se termine de una vez por todos los injustos prejuicios contra los marginados de la sociedad.