Hasta la noche de este lunes, el Gobierno señaló que hay más de 33 mil aislados y 1276 personas damnificadas por el sistema frontal en cuatro regiones del país de la zona centro-sur. Las intensas lluvias han provocado desbordes de ríos y poblados aislados, junto con el saldo de dos personas fallecidas. Se trata de la misma población que fue afectada por las lluvias del pasado 21 de junio. Urge un plan de obras públicas financiado a través de impuestos a los super ricos y que involucre la gestión y administración de trabajadores y comités de vivienda.
Martes 22 de agosto de 2023
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Este lunes, Gabriel Boric decretó Estado de Catástrofe en las regiones de O´Higgins, Maule, Ñuble y Bíobío debido al doble sistema frontal que afecta desde el fin de semana.
Según el último balance de Senapred, las lluvias en la zona centro sur del país han dejado un total de 1.276 damnificados, 567 albergados y 33.445 personas aisladas. Se trata de una gran catástrofe social que deriva de un desastre natural: desbordes de ríos, caídas de puentes, rompimiento de compuertas de represas, anegamiento de casas, destrucción de viviendas y dos personas fallecidas han sido los terribles episodios que han tenido que vivenciar las y los habitantes de las cuatro regiones afectadas de la zona centro sur.
Por medio de una conferencia de prensa, Boric señaló que desde el próximo 4 de septiembre se comenzará a pagar el bono para agricultores afectados por el sistema frontal de este mes. Este último va a ir en ayuda de 12.680 productores del Catastro de Afectación Productiva con un monto que va entre los $500.000 a los $5 millones, dependiendo del nivel de afectación. También señaló que desde Indap se han puesto a disposición $7.000 millones poder recuperar canales y obras de riego; y el levantamiento de programas de emergencia de Sercotec de hasta $10 millones para las personas afectadas.
Sin embargo, lo que advierte el gobierno es que existe una probabilidad de alza de precios de alimentos. Es decir, la catástrofe la va a costear el pueblo con sus bolsillos. El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, se refirió este lunes a CNN sobre los daños en el rubro de la agricultura provocados en distintas regiones de la zona centro-sur del país, provocados por el sistema frontal y alertó sobre un eventual alza en los precios de algunos productos afectados como habas, cebollas, zanahorias, melones, sandías, cerezos y frambuesas: “Esto podría ocurrir, pero sería en forma limitada, afectando solo a un número reducido de productos en alrededor del 10% de su precio, debido a la diversidad de la agricultura en nuestro país”, señaló.
Plan de obras públicas financiado por el impuesto a los grandes empresarios
La solución que ofrece el gobierno es un calmante para un problema estructural. El pasado 21 de junio anunció un bono de enseres para los damnificados por el sistema frontal que será de $1.500.000, con el requisito de que las personas rellenen la FIBE (FIcha Básica de Emergencia). Hoy, con este nuevo sistema frontal, son las mismas localidades las afectadas.
Se trata de la gran desigualdad expresada en la crisis habitacional en zonas periféricas y rurales y donde, además, los empresarios y el gobierno buscan responsabilizar a la población el costo de esta catástrofe social con subida de precios de alimentos. ¡No a las alzas! es urgente el congelamiento de los precios de necesidad básica y materiales de construcción.
Es por ello de la necesidad de un plan de obras públicas para la vivienda y la reconstrucción de establecimientos públicos afectados, que sea financiado a través del impuesto a las grandes fortunas y organizado y gestionado por los sindicatos de trabajadores y comités de vivienda. Ante la especulación y convenios con empresas privadas y fundaciones, urge una empresa estatal de la construcción administrada por sus trabajadores y que priorice las necesidades humanas y ambientales, no por las ganancias millonarias de los empresarios.