Ricardo Balbín nació en Buenos Aires pero su vida como dirigente político, la realizó en La Plata, ciudad donde murió hace exactamente 40 años.
Jueves 9 de septiembre de 2021 00:00
Fue diputado y candidato a presidente en varias ocasiones, dos de ellas enfrentando a Juan D. Perón, en 1951 y en setiembre de 1973.
La UCR del que Balbín era uno de sus principales dirigentes tuvo un rol opositor a Perón. En 1945 fueron los que articularon la Unión Democrática apoyada por el embajador norteamericano Braden. La campaña del peronismo (aún no se llamaba asi el movimiento que crearía el coronel del GOU) se basó en la consigna: "Braden o Perón".
Balbín fue preso por el gobierno justicialista, poco después fue indultado por el propio Perón y en 1951 se pudo presentar como candidato a presidente por la UCR, que pierde contra la reelección de Perón.
Cuando los militares con apoyo del imperialismo, la iglesia y los sectores más reaccionarios de la burguesía local dan el golpe del 55, la famosa Revolución Fusiladora, los radicales con Balbín a la cabeza apoyan al golpe gorila. Al año siguiente lo nombran presidente de la UCR cargo que no abandonará hasta su muerte.
La dictadura de Ongania, que culminó Lanusse, había derrocado al radical Arturo Illia en 1966 Balbín, después del Cordobazo en 1969, vió con lucidez que las luchas estudiantiles, obreras y populares se iban radicalizando en los métodos y en los reclamos y se dispuso a organizar La Hora del Pueblo, un acuerdo de los partidos políticos tradicionales en especial con el proscripto peronismo para buscar una salida electoral a la cuestionada dictadura.
Peron-Balbin
Después de años de desencuentros se reunieron, se abrazaron y sellaron un pacto. “Pongámonos de acuerdo Balbín, representamos al 80% del pueblo argentino”, le dijo Perón. Hoy Leonardo Santoro, de origen radical, en el Frente de Todos por CABA, reivindica aquel abrazo que selló un pacto reaccionario. El pacto era cerrar el ascenso obrero y popular que se había abierto en Argentina y en Sudamerica a principio de los 70. Por eso Balbín solo hizo declaraciones tibias sobre el accionar criminal de la Triple A, y la UCR acompañó el giro derechista del gobierno, incluso cuando asumió Isabel. Se puede decir que fue honesta su famosa frase en las exequias de Perón: “Un viejo adversario despide a un amigo”.
La Argentina capitalista entraba en crisis, los trabajadores pondrían en jaque al gobierno derechista de Isabel en el Rodrigazo de 1975 y Balbín diría una de sus más temibles afirmaciones: “Hay que terminar con la guerrilla fabril”. Que fue el grito de guerra, el via libre, para que primero las Triple A y después los militares secuestraran, torturaran, y asesinaran a miles de delegados y activistas de fábricas y empresas.
Video: ¿Qué fue el Rodrigazo?
Video: ¿Qué fue el Rodrigazo?
Cuando la crisis arreciaba no tuvo empacho en ir a golpear otra vez la puerta de los cuarteles. “Yo no tengo solución, pero que las hay, las hay” dijo antes que asumiera Videla.
La UCR, del cual seguía siendo presidente, designó más de 300 Intendentes del gobierno genocida. No es en vano cuando se dice que la dictadura fue militar, eclesiástica y civil. Entre esos civiles, están empresarios como Blaquier y políticos como el “Chino” Balbin. Las Madres de Plaza de Mayo repudiaron cuando Balbinaseguró desde España en 1980 que “No había desaparecidos, están muertos” (El País. 8/5/1980).
Paradojas de la historia, en su entierro en setiembre de 1981 se escuchará por primera vez el canto: “Se va acabar, se va acabar la dictadura militar”.
Carlos “Titín” Moreira
Nacido en Rosario en 1953. Militante en el PST desde los 70, militó en España y Brasil. Fundador del MAS en La Plata y dirigente del PTS. Trabajó en Astilleros Astarsa y Río Santiago. Coordinador de los documentales Revolución y Guerra Civil en España (2006) y Zanon, el hilo rojo (2018).