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Crisis Climática y Ecológica. Greta Thunberg en Davos: “La esperanza viene de la acción, no solo de las palabras”

Es la tercera vez que la fundadora de Fridays for Future participa del Foro Económico Mundial. Volvió a decir que la salida a la emergencia climática no puede darse dentro de este sistema.

Valeria Foglia @valeriafgl

Martes 26 de enero de 2021 10:10

“Solo estoy aquí para recordarles una vez más la emergencia en la que estamos”. Fue la tercera cumbre de Davos para Greta Thunberg (y la primera virtual). Durante Agenda 2021, la joven referente de Fridays for Future reacondicionó algunos de sus discursos y mezcló algunas de sus frases célebres y conocidas con algunas nuevas definiciones.

El panorama de la crisis ecológica y climática global es claro y a los líderes mundiales y corporativos que asisten al Foro Económico Mundial no se les escapa. La propia Greta lo definió como "tres décadas de blablá” sobre el tema en cumbres que no modifican sustancialmente nada.

“No estoy aquí para hacer tratos”, aclaró la joven activista sueca al comienzo del video de casi seis minutos. “No pertenezco a ningún interés financiero o partido político, así que no puedo regatear o negociar”. Greta responsabilizó abiertamente a los sectores de poder por la crisis que crearon y siguen ignorando pese a las promesas hechas a sus hijos y nietos. Y lanzó una advertencia: “No estamos dispuestos a comprometer los niveles mínimos de seguridad que aún quedan”.

Greta en Davos 2019, su primera cumbre | Arnd Wiegmann (Reuters)
Greta en Davos 2019, su primera cumbre | Arnd Wiegmann (Reuters)

“La crisis climática y ecológica no puede ser resuelta dentro de los sistemas actuales”, repitió Greta y agregó que esto es de particular interés en la medida que países, empresas e inversores presentan cada vez con más frecuencia sus “ambiciosos objetivos y compromisos climáticos”. No por nada esta semana se conoció la carta a Joe Biden que importantes científicos y personalidades de la cultura como Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo y Patricia Arquette firmaban en común con Jeff Bezos y otros CEO de empresas contaminantes súbitamente interesados en la agenda verde. Y el pasado diciembre, en la Cumbre de Ambición Climática a la que Greta no asistió, una serie de líderes mundiales lanzaron fechas y promesas de reducción de emisiones a troche y moche.

“Escuchamos a líderes hablar de una emergencia climática existencial, pero en lugar de tomar las acciones inmediatas que tomaría en cualquier emergencia, establecen objetivos vagos, hipotéticos y muy distantes en el futuro”, se queja Greta, mencionando las apuestas a “emisiones cero para 2050”, que se quedan cortas en función del ritmo actual de la crisis.

La casa está en llamas

Para explicar la gravedad del escenario, Greta apeló a una metáfora: “Es como despertar en medio de la noche, ver que tu casa se quema y luego decidirse a esperar diez, veinte o treinta años antes de llamar al departamento de bomberos, mientras ponés la etiqueta de alarmistas a los que intentan despertar a la gente”.

Para Greta hay que “decirlo como es” más allá de lo incómodo o difícil que pueda ser. “Entendemos que el mundo es complejo y que los cambios no se producen de la noche a la mañana, pero ya llevan más de tres décadas de blablá. ¿Cuántos más necesitan?”, desafió Greta.

El tiempo de los “pequeños pasos” en la “dirección correcta” ya pasó, agregó Greta, que denunció la hipocresía de los líderes mundiales que “dicen una cosa y luego hacen lo contrario”, en un juego perverso donde nadie se hace cargo de su parte.

En la semana en que la propia Greta denunció la adjudicación por parte del Gobierno de Noruega de 61 nuevas licencias para la exploración de petróleo y gas (19 de ellas para la compañía sueca Lundin, pero también para Shell y Total, entre otras), es decir, un renovado impulso a la energía de origen fósil, expuso en Davos el contrasentido entre las declamaciones sobre “salvar a la naturaleza” y continuar pactando políticas que prometen más destrucción en las próximas décadas.

Aunque enfatizó la denuncia sobre las “tácticas de engaño” por parte de los sectores de poder a propósito de la crisis climática y ecológica, un compromiso que signifique reducir efectivamente un 70, 68 o incluso 55 % las emisiones globales para 2030 sería “un gran comienzo” para ella, que también propuso “presupuestos anuales y vinculantes de carbono”.

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Desesperados por esperanza

Casi sobre el final de su intervención, la activista climática definió que la esperanza para ella no se trata de garantías vacías de que “todo estará bien” y que “no hay que preocuparse”. La esperanza por la que están desesperados, dice, es aquella que te mantiene en marcha “aun cuando todas las probabilidades estén en tu contra”. Y sintetizó: “Para mí, la esperanza viene de la acción, no solo de las palabras”.

Greta en Davos 2020. De fondo, Donald Trump | Foto: AP
Greta en Davos 2020. De fondo, Donald Trump | Foto: AP

Pese al escenario crítico en que se desarrolla la vida en nuestro planeta, Greta les aseguró a los popes mundiales que no les dice qué hacer y que es una decisión que ellos deben tomar para salvaguardar las condiciones futuras. Cabe preguntarse si los mismos que, como dice la propia Greta, nos trajeron a esta crisis en busca de beneficios a corto y mediano plazo serán los que guíen a la humanidad para afrontarla y superarla. Cumbres y cumbres de “blablá” climático y greenwashing parecen dar la respuesta.

No se puede negociar con la física”, cierra Greta. En efecto, según científicos de universidades de Australia, Estados Unidos y México, la escala actual de la crisis ecológica y climática global no debe ser endulzada: en el marco de una pérdida acelerada de biodiversidad, un consumo masivo por encima de la capacidad regenerativa del planeta, crisis sanitarias y sociales, según el IPCC [1], el calentamiento global superó el 1º C por encima de niveles preindustriales, y el siguiente paso es una subida de al menos 1.5º C entre 2030 y 2052. Con pandemia y todo, 2020 empató con 2016 como año más calurosoa nivel global. Tiempo es lo que no sobra.

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[1Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU.