Fue en Guernica, partido de Presidente Perón. Más precisamente en el Country Casuarinas Premium. Cuando la cuadrilla de Edesur llegó a inspeccionar y cortar una conexión eléctrica clandestina, enviados por la empresa, sufrieron la violencia de los dueños y la empresa de seguridad privada.
Viernes 11 de febrero de 2022 12:12
Cuando los trabajadores llegaron al lugar en el mediodía de este jueves, en el Km 9 de la Ruta 58, se encontraron con un panorama complicado. Con escopetas en mano, propietarios y vigilantes rodearon la camioneta de la cuadrilla y retuvieron a los empleados. O sea, un piquete armado en defensa de un privilegio.
Los trabajadores fueron agredidos y retenidos por el grupo de choque.
Finalmente la empresa llamó a la Policía que se acercó al lugar para evitar que la cosa pase a mayores. Los violentos tuvieron que liberar a los trabajadores eléctricos.
Luego Edesur presentó una denuncia por “hurto” de energía.
Privatizadas, privilegios y escopetas
El escándalo deja varias conclusiones.
Por un lado, la realidad de una de las zonas con mayores contrastes de la provincia. El Country Casuarinas Premium es uno de los barrios privados en cuyo nombre el gobernador Axel Kicillof y la intendenta Blanca Cantero desalojaron a miles de familia sin techo de Guernica. Con terrenos en muchos casos comprados por migajas en negociados, ofrecen casas valuadas desde 300 mil dólares en adelante pero roban la luz que millones pagan con sus últimas monedas.
Por otro, refleja la impunidad con que se manejan esos sectores de ricachones. Los dueños de los countrys son fanáticos del discurso sobre la “inseguridad” pero se mostraron como simples ladrones, que además agredieron y retuvieron con sus escopetas a trabajadores que estaban cumpliendo una tarea que le habían ordenado. Un piquete armado para “incumplir la ley”. ¿Qué diría Javier Milei?
Por último, el cinismo de los otros dos actores del enriedo: Edesur y la Bonaerense. La empresa privatizada es responsable de los apagones que azotaron la zona metropolitana desde que comenzó el verano. Sus tarifazos, su falta de inversiones, afectan en realidad el pueblo trabajador. La empresa hace campaña contra las familias populares que no tiene acceso a los servicios formales o no pueden pagar las excesivas tarifas. Pero salvo escándalos como el de este jueves, no dicen nada de los poderosos que viven colgados o pagan tarifas irrisorias en sus mansiones. En el caso de la Policía Bonaerense, tuvo que actuar ante el escándalo que se había convertido y la presencia de medios de la zona. Dócil con los dueños de los countrys, duro con las familias sin techo.
Los trabajadores terminan siendo muchas veces el pato de la boda, obligados a ir a cortar servicios, sobre todo a barrios populares. Hay que tomar el ejemplo de los trabajadores eléctricos franceses, que en sus huelgas adoptaron el método “Robin Hood”: ante los ataques de las empresa y el gobierno le cortaban el servicio a grandes empresas, las mansiones de los ministros o edificios de gobierno, y se lo devolvían a las familias pobres que no habían podido pagar sus deudas. Ante los ataques armados de los ricachones prepotentes, una buena medida sería dejarlos a oscuras unos días para que aprendan a no meterse con quienes hacen funcionar el mundo.