Se ha incrementado la tensión entre las principales potencias del comercio mundial, la guerra comercial ya es un hecho ¿qué posibilidades abre para los trabajadores y la militancia revolucionaria?
Martes 10 de abril de 2018
¿Por qué se inician las guerras comerciales Capitalistas?
Para esto hay que comprender la naturaleza del capitalismo, la ganancia y la competencia son desde sus inicios y hasta hoy el motor de este. Esto mismo hoy se transforma en su contrario, la crisis producida por la caída tendencia de la tasa de ganancia, se transforma para los capitalistas en un problema mayor cuando esta no ve salida en la apertura de nuevos mercados que empujen la economía mundial.
Al disminuir las ganancias, se frena la inversión y con ello el crecimiento y el empleo. En este marco los capitalistas de cada nación ensayan salidas, que hoy, con un capitalismo completamente globalizado se transformar en disputar mercados para hacer crecer las ganancias, y reactivar las economías locales. Así, parece ser que la teoría del libre comercio ya no les sirve a los capitalistas, y hoy los principales centros imperialistas, que dirigen el mundo, se embarcan en una lucha más abierta por los mercados.
Los datos de las ganancias
Esto es así, en Estados Unidos, recientemente el reconocido economista marxista Michael Roberts público una columna donde retrataba esta realidad, las ganancias de la empresas Norteamericanas se han deteriorado en los últimos dos años.
La Historia se repite dos veces, la primera como comedia la segunda como tragedia.
Previo a la crisis de 1929, EEUU llevaba a Europa a un sin salida, imponiéndole ocupar ciertos mercado con sus productos y así no competir con los productos EEUU. Esto impedía la recuperación de Europa posterior a la primera guerra mundial. Esta política del imperio Norteaméricano terminó por llevar a Alemania a la mayor crisis de su historia, y con ello empujando a que se levantara el fascismo y con ello la guerra que causó la mayor destrucción de la humanidad en toda su historia.
En aquel entonces, muchos economistas, la mayoría representantes del capitalismo e incluso marxistas, hablaban de que el mundo entraba a una estabilización de la economía bajo el alero de EEUU. Tal cual como hoy los economistas representantes de la burguesía a nivel mundial ven esto como algo pasajero, que no limitará la recuperación mundial ya iniciada (según ellos).
Por ese entonces, en 1925, el revolucionario León Trotsky advertía a los trabajadores y la militancia de que era un error pensar en estabilización del capitalismo y hablaba de preparar a las masas para un escenario más convulsivo y el rol que debían jugar los revolucionarios en este periodo.
“Pero al recuperar sus funciones económicas elementales, los países europeos restauran todos sus antagonismos, afectándose mutuamente. En la medida en que EE.UU. restringe severamente el proceso de recuperación europeo dentro de estrechos límites, estos antagonismos, que llevaron directamente a la guerra imperialista, podrían reavivarse incluso antes de que los niveles de producción y comercio de preguerra fueran ……..Las fuerzas productivas, empujando hacia adelante, chocan con los límites del mercado mundial, que son demasiado estrechos para ellas. De aquí las convulsiones económicas. Los espasmos, y los temblores bruscos y agudos sin una periodización regular, que muestra la coyuntura económica.”
La consecuencias para los trabajadores en Chile
Este sábado el gerente del Grupo Luksic declaraba que ve con preocupación la guerra comercial, ya que frenaría el crecimiento mundial y particularmente la demanda de cobre. El Grupo Luksic no ha frenado su fortuna en el reciente periodo de bajo crecimiento en Chile, esto ha sido posible debido a que ha hecho pagar los costos de la desaceleración, y la caída en la demanda de cobre, a los trabajadores, despidiendo y reduciendo costos laborales, tal como hemos retratado los últimos meses por La Izquierda Diario. Si estos temores pasan de ser preocupación a una realidad, seguro Luksic y de conjunto empresariado chileno intensificara estas medidas, usando a los trabajadores como colchón ante una nueva posibilidad de desaceleración.
Las posibilidades para el resurgir de la militancia revolucionaria.
Aunque la historia no se repite tal cual, si hay cosas en común, la no estabilización del capitalismo es evidente, los altos niveles de endeudamiento de las economías, la caída de la tasa de ganancia. Son hechos que plantean con mayor probabilidad que podemos estar yendo, tal como en 1925, a un momento más convulsionado del capitalismo, donde se puedan abrir momentos prerrevolucionarios, ante ataque más profundos de los capitalistas a las masas, esto puede traer un cambio de ánimo en estas, que plantee la posibilidad de dar saltos en la formación de las organizaciones revolucionarias.