La represión avanza. Guillermo Britos, excomisario y miembro de la casta, candidato a gobernador bonaerense de Milei

Este martes a la noche, en el canal LN+, Javier Milei confirmó lo que se venía rumoreando en los últimos días respecto a quién será el candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por el espacio liberfacho La Libertad Avanza. Se trata de Guillermo Britos, actual intendente de la ciudad de Chivilcoy.

Britos no sólo estuvo vinculado al hoy ministro de Economía Sergio Massa en 2015, gracias a quien llegó a ocupar la jefatura comunal chivilcoyana. En 2019 fue reelegido por el frente integrado con Consenso Federal de Florencio Randazzo y Roberto Lavagna, un armado peronista que no llegó a integrar el Frente de Todos. La misma lista fue integrada en su momento por el actual candidato a jefe de Gobierno porteño de La Libertad Avanza, Ramiro Marra.

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El ahora candidato a gobernador de Milei tiene 59 años. A principios de los años 80, apenas terminados sus estudios secundarios, se anotó en la Escuela de Policía de la provincia de Buenos Aires “Juan Vucetich”. Eran los últimos tiempos de la dictadura genocida y el joven Britos se anotó en esta institución “adoctrinada”, nada menos, por los represores Ramón Camps y Miguel Osvaldo Etchecolatz. El ahora miembro de La Libertad Avanza recibió instrucciones durante años por el mismo personal que participó en el golpe genocida, en las torturas y desapariciones de trabajadores, estudiantes, mujeres y militantes de izquierda.

Luego de ese paso por la escuela de represores, Britos emprendió una destacada carrera en la Policía Bonaerense
, pasando por varias dependencias hasta convertirse en comisario general de esa fuerza represiva, la tristemente célebre maldita policía.

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Definición de casta

Guillermo Britos incursionó en la política en 2011 de la mano de Francisco de Narváez, llegando a la Cámara de Diputados provincial. Luego, en 2015, en un frente con Massa, actual ministro de Economía del Frente de Todos, se aferró a la silla de la intendencia de Chivilcoy, donde estuvo implicado en varios escándalos.

Entre esos escándalos estuvo el hecho de que mantuvo una jugosa jubilación de comisario de La Bonaerense. Y también el haber mantenido a su familia y allegados dentro de la gestión del municipio. Su esposa Marcela Sabella es su actual jefa de Gabinete, su hija Micaela es coordinadora en la Secretaría Privada del Municipio y su yerno tiene un cargo en la Dirección de Deportes.

Milei prepara su lista llena de represores para ser quienes descarguen un ajuste brutal contra la espalda de la clase trabajadora y el pueblo pobre. El ajuste que todos los gobiernos descargan y el que vendrá al servicio de la ganancia de los ricos, viene cargado de represión, avasallamiento a las libertades democráticas y un sin fin de políticas represivas. Por esto merece el más amplio repudio ya que esta lista está compuesta por derechistas, progenocidas y dinosaurios antiderechos.

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Maximiliano Patti, hijo del represor Luis Patti que goza de prisión domiciliaria y aconseja a su hijo desde el lugar de la experiencia, es quien organiza a los liberfachos en Escobar. Ricardo Bussi es otro de los ya polémicos candidatos de La Libertad Avanza, hijo del genocida Antonio Bussi condenado por crímenes de lesa humanidad, exgobernador de Tucumán y quien torturaba y ejecutaba a sus víctimas personalmente en alguno de los 30 centros clandestinos de detención que había enla provincia norteña. Fue el mismo Javier Milei quien en los 90 trabajó en el Congreso con Bussi padre como “asesor económico”.

Y aún le queda al ”libertariano” armar el conjunto de las listas en gran parte de las localidades del país, por lo que es seguro nos seguiremos encontrando estos perfiles derechistas y reaccionarios.

Guillermo Britos es un excomisario que tiene el objetivo de hacer cumplir el legado de los genocidas, legado que se mantiene intacto bajo la impunidad que garantizaron todos los gobiernos desde la vuelta a la democracia. Son estas listas de ultraderecha las que concentran y reciclan a los hijos de genocidas y represores, o a quienes como Victoria Villarruel dedican su vida a la defensa de quienes cometieron crímenes de lesa humanidad.

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Pero no olvidemos también, como dijo Myriam Bregman (precandidata a presidenta del PTS-FITU), “que nunca creció tanto la derecha como en estos cuatro años de gobierno del Frente de Todos”. Alberto Fernández quiso, en sus primeros meses de gobierno, ”dar vuelta la página” respecto del accionar de las fuerzas armadas en el golpe genocida de 1976.

Hace pocos días Wado de Pedro reivindicó los valores del Ejército y les deseó un feliz día. A lo que la legisladora del Frente de Izquierda e hija de desaparecidos, Alejandrina Barry, le respondió “prefiero recordar que hay 400 hermanas y hermanos que aún no recuperamos”. Esos dichos del referente de La Cámpora hacen el juego a que crezca aún más la derecha.

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Las denuncias que Bregman lanza constantemente contra Milei y los liberfachos, como así también el repudio continuo a la impunidad que el gobierno le quiere garantizar a las fuerzas represivas, refuerza aún más la necesidad de que la izquierda en estas elecciones conquiste más y mayores bancas en cada municipio y localidad, para reforzar cada lucha de por los derechos humanos y amplificar la voz de los de abajo.