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Red Internacional
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Elecciones 2019. Gustavo Sáenz será el nuevo gobernador de Salta con el aval del romerismo

Con una participación cercana al 70%, el electorado salteño votó en su mayoría por el candidato ligado a Romero. En segundo lugar quedó Sergio Leavy y Alfredo Olmedo, tercero. En la capital, donde primó el voto conservador, surgió electa Bettina, hija del senador nacional.

Domingo 10 de noviembre de 2019 21:06

En la jornada de hoy se eligieron gobernador y vicegobernador luego de 12 años de Juan Manuel Urtubey al mando de la provincia. Además, 11 senadores y 30 diputados provinciales, 60 intendentes y 343 concejales, en un total de 3117 mesas a lo largo de todo Salta.

Con casi el 99% de los votos escrutados se impone, arañando el 54% la fórmula de Gustavo Sáenz, actual intendente de la capital, y Antonio Marocco. Este frente contó con el apoyo de Juan Carlos Romero, cuya hija Bettina se impuso en la intendencia de la Capital. Será la primera vez en que una mujer llega a este cargo.

El peronista Marocco se muestra como un puente entre Salta y el presidente electo Alberto Fernández.

El Frente de Todos con el 26% quedó en segundo lugar, retrocediendo de las PASO donde alcanzó el 31,9 % de los votos y con una fuerte derrota en la capital donde hoy fue superado también por Olmedo, quien hizo una buena elección allí.

En conferencia de prensa luego de conocerse los resultados electorales, Leavy se mostró dialoguista con Sáenz y dejó un mensaje claro. El actual diputado nacional, recientemente electo senador nacional de la mano de la dupla F-F, sostuvo que pondrá su banca al servicio de lo que el gobierno de Sáenz necesite y puso su equipo, empezando por su candidato a vice y ex ministro de Economía de Urtubey, al servicio de esta nueva etapa que abre Sáenz en la provincia.

El Frente de Todos, si bien ganó en Tartagal donde Sergio Leavy fue intendente durante 10 años, perdió la Intendencia con el candidato de Sáenz. El triunfo de intendentes ligados al futuro gobernador se expresó en bastiones históricos del PJ y el Partido Renovador como Güemes, Metán, Pichanal, Embarcación y Orán, lo que implica una dura derrota de un sector del peronismo ligado a Urtubey o al kirchnerismo.

El derechista y misógino Olmedo retrocedió al 15, 4% y la kirchnerista Elia Fernández alcanzó el 2,3%.

El Frente de Izquierda Unidad se acercó al 2,5 % de los votos, retrocediendo un punto respecto a las PASO provinciales en la categoría de gobernador, ubicándose como cuarta fuerza, mientras que en Salta Capital llegó al 4,52% en la categoría intendentes encabezada por Claudio del Plá.

En la categoría de diputados provinciales donde encabezaba Cristina Foffani y Daniela Planes del PTS FIT Unidad formaba parte de la lista, se alcanzó el 3,7%. Con estos resultados, la izquierda no logró mantener la banca en el Concejo Deliberante que deja Foffani y mantiene la de del Plá en la legislatura salteña por dos años más.

"Se tiene que terminar el látigo y la chequera de Buenos Aires”

Como ocurrió en las PASO provinciales del 6 de octubre, la elección en Salta volvió a provincializarse, separándose de los resultados nacionales donde el Frente de Todos arrasó, aunque con una recuperación del macrismo que apoya a Sáenz.

El actual intendente de Salta, quien fuera dirigente de la juventud del PJ, funcionario de Isa, candidato a vicepresidente de Massa, candidato en frentes con Romero y Olmedo y defensor de las políticas de Macri durante estos 4 años, será el gobernador más panqueque de la historia de la provincia.

En su discurso, tras ganar la elección, manifestó que "se tiene que terminar el látigo y la chequera de Buenos Aires” y "vamos a terminar con la grieta". También, agradeció el saludo de Alberto Fernández, Macri, Rodriguez Larreta y en especial el de sus dos amigos personales, según los llamó, Massa y Rogelio Frigerio, Ministro del Interior de Macri.

Sáenz basó su campaña en sus “obras de gestión” como intendente de la Capital, el diálogo con todos los sectores, sorteando denuncias de corrupción por parte del sector de Leavy en estas últimas dos semanas. Y logrando el apoyo de la dirección burocrática y cuestionada del sindicato ADP, entre otras.

Para enfrentar lo que se viene

La simpatía y el apoyo que obtuvo el Frente de Izquierda Unidad en estas elecciones, y a lo largo de todo el año, son un importante punto de apoyo para construir una alternativa política de los trabajadores, en los lugares de trabajo y los sindicatos, de la juventud en los colegios, terciario y facultades, y de las mujeres. Para pelear por un programa de salida a la crisis para que esta vez la paguen quienes la generaron: los banqueros, terratenientes y empresarios, y no el pueblo trabajador.

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