Los poemas escritos por María Medina se presentaron ante un auditorio casi colmado.
Sábado 1ro de octubre de 2016
María tenía 32 años cuando el 11 de noviembre de 2012 su pareja, Armando Martín, decidió quitarle la vida. Daba clases de inglés, traducía libros de psicología y estaba a un par de materias para recibirse de traductora.
Rut Tomatis es su mamá, una luchadora como miles de mujeres que se vieron de repente en la necesidad de salir a las calles a buscar justicia. Ella cuenta que María era tímida y que le costaba expresar sus sentimientos en voz alta, que prefería escribirlos. María hoy grita a través de las miles de Rut que salen a pelear para que no hay ni una menos entre nosotras. María hoy recupera la voz a través de su poesía.
“Para poder seguir hay que encontrar la forma de transformar el dolor. María me dejó la llave en sus mágicos cuadernos”, escribe Rut en las últimas páginas de este libro, para el que seleccionó 32 poemas de los 80, que encontró Rut entre las cosas de su hija, luego de su asesinato. El poemario incluye además fotos de pinturas de María tomadas por Julio Pantoja y se materializó en el taller de la editorial e imprenta “Tropa Circa”, una cooperativa autogestionada
Decía también Rut: “Este es un nuevo nacimiento de mi hija. El hecho de haber encontrado las poesías de María fue para mí el puente para poder seguir viviendo y no volverme loca de dolor. María era una chica totalmente sensible y muy amorosa. Perderla… no hay palabras para decir lo que fue el dolor. Pero de la misma magnitud fue la ayuda que tuve. Gracias María por tus poesías, porque me mantuvieron en este mundo. Y gracias a las poesías de María encontré muchísimos amigos, y ahí me dí cuenta que yo creía que este mundo estaba lleno de gente mala que hacía daño. Y no. Hay muchísima gente buena que se entrega sin red”.
La edición estuvo a cargo de Luis Palacios, un poeta y comunicador social, que describía así la experiencia: “Es difícil elaborar un relato de lo que ha sido el proceso de realización del libro de María. No conocía la historia, hasta que la escuché de boca de Rut y ese fue el primer impacto. A partir de ahí he quedado modificado. Modificaciones que han ido tomando cuerpo a medida que iba avanzando leyendo las poesías, acercándome a los manuscritos. Se disparó un doble proceso. Por una parte un proceso artístico, cómo se puede llevar adelante la realización del libro. Y en paralelo un proceso interno que necesariamente tenía que suceder. Que era verme mucho, en lo más mínimo, en lo que es la cultura del machismo. ¿Cómo darle cuerpo a ese libro en medio de esos dos procesos? Y era a través del juego. Resignificar mucha cosas, y a partir de ahí hacer una selección de poesías. Lo más importante ha sido el proceso de aprendizaje. Para mí ha sido un aprendizaje muy profundo de Rut.”
Fueron parte de la presentación la psicóloga Carmina Varela, las poetisas Candelaria Rojas Paz, Alejandra Díaz y Rosana Giribaldi, que recitaron poemas del libro, y Ana Jeger con su maravillosa música.
Seré
Seré la única
Imborrable,
Con caminos entrañables
escritos en la memoria
con tinta de otros tiempos.
Seré iluminada por la luz
De tus ojos..
Te brindaré cobijo
en este día frío.
acariciaré tu rostro
Indultaré tus mentiras.
Seré agua
que colme tus desiertos de ira.
seré bloque de sal,
cemento…
para tener un lugar
donde sostener mi cuerpo…
y por sobre todo
seré
lo que yo espero
ser.