Compartimos el testimonio y la pelea de Mariela para que Ioma cubra un acompañante para su hijo. Sumate a la campaña solidaria por la prestación para Amarú y para todxs lxs afiliados.
Sábado 18 de noviembre de 2023 22:36
Me llamo Mariela Ocantos, soy docente de Educación Especial en la Provincia de Buenos Aires, trabajo en los distritos de Lomas de Zamora y Lanús con veinte años de ejercicio en la docencia. Tengo tres hijos: Camila, Ámbar y Amarú, de 13, 11 y 6 años respectivamente, todos cursando la Educación primaria en la Escuela Pública.
Este escrito es parte de una lucha, de un proceso. El año pasado, después de sobrevivir a un matrimonio marcado por varios tipos de violencia, logré salir de ese entorno. Superar esos años de violencia y salir de un entorno poco favorable me llevó a este punto. La importancia de construir nuevas redes de apoyo se hizo evidente para afrontar los desafíos de ser madre soltera y cuidar de Amaru, quien tiene necesidades especiales debido a su condición.
Este relato refleja mi determinación para construir un futuro mejor para mis hijos y para mí, superando las adversidades y buscando apoyo en la comunidad que me rodea.
IOMA, la obra social de los trabajadores del estado, se revela como un verdugo con nombre y apellido. La corrupción y la precarización de los trabajadores son obstáculos que afectan la capacidad de IOMA para garantizar prestaciones esenciales y el acceso a la atención médica adecuada. La falta de pago a los prestadores agrava la situación, generando un sistema de salud que victimiza a miles, como lo evidencia el caso de Gabriela Ciufarella, una compañera docente que ya no está entre nosotros.
La historia de Amaru
Mi hijo Amaru se convierte en otra víctima de este sistema. Con discapacidad, trastornos en su desarrollo y síndrome de Down, Amarú requiere diversas prestaciones que IOMA y sus prestadores no han podido garantizar durante más de un año. La precarización laboral y la falta de pago a los trabajadores afectan directamente la calidad de la atención que Amaru debería recibir.
La peregrinación por un acompañante terapéutico
Desde noviembre de 2022, esta odisea ha representado una lucha constante contra la burocracia y la falta de respuestas efectivas por parte de IOMA.
Después de numerosas trabas, en mayo 2023, me pusieron en contacto con dos coordinadores de la "Red Terapéutica", una red que se encargaría de gestionar la tarea administrativa y aceptaba ser prestadora. Sin embargo, pronto descubrí que enfrentábamos requisitos imposibles por parte de IOMA, como la exigencia de títulos profesionales específicos y condiciones de pago precarizadas, el trámite fue observado. La espera y la confianza en que Red Terapéutica se encargaría de resolver las observaciones con IOMA se vieron frustradas.
Después de dos meses de acompañamiento, “Red Terapéutica” me exigió resolver el trámite con IOMA de inmediato, amenazando con retirar a la acompañante. La urgencia de resolver siglos de injusticias en una semana se convirtió en una tarea imposible. La Red Terapéutica, que en un principio nos brindó apoyo, nos abandonó abruptamente, responsabilizándome de resolver rápidamente el trámite con la obra social, sin ofrecernos una solución.
A través de un mensaje de WhatsApp, despiden sin contemplaciones a Abril, la acompañante de mi hijo, dejándonos a un mes de culminar el ciclo lectivo sin la prestación necesaria. Esta situación afectó la estabilidad emocional de Amarú, y Abril, comprometida pero despedida, pierde su trabajo.
La demanda es clara: que se cumplan nuestros derechos y los de las personas con discapacidad. Poner fin a la precarización, romper con la culpa impuesta y detener la violencia. Urgente: un acompañante para Amaru, Ioma y el Estado son responsables.
Sumate a la campaña de difusión en redes sociales este miércoles 22/11 y el sábado 25 llevamos estas demandas a la movilización contra la violencia hacia las mujeres.
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De La Marrón en la Multicolor denunciamos que el ajuste de los gobiernos nacional y provincial con el FMI se manifiesta concretamente en el vaciamiento de IOMA y por eso peleamos contra los ataques a la escuela pública y por una obra social gestionada por y para los trabajadores.
Además, nos comprometemos a luchar por el reclamo de Mariela Ocantos de un acompañante para su hijo Amarú.
