Maestras y auxiliares hacen llegar su denuncia sobre las condiciones laborales de precariedad. Kicillof acuerda un retorno a la presencialidad con Baradel, pero las condiciones mínimas no están garantizadas.
Sábado 6 de febrero de 2021 12:11
Si bien la situación en los Jardines Municipales no es nueva, la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo hace que se profundice la precariedad y el malestar para las y los trabajadores de la educación. Hablamos con trabajadoras de un Jardín Municipal de Zona Oeste. Sus testimonios muestran algunos de los problemas que encuentran en las instituciones.
Una de las auxiliares, que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a perder su puesto, trabaja 8 horas y gana 17.000 pesos. Dos o tres veces menos que lo que corresponde para cubrir la canasta básica alimentaria. “Hoy no tenía para comer, ni para ella ni para su hijito. Así están todas, es denigrante ” dice. “Realmente es tristísimo, justo hoy estaba hablando con mi compañera y todas las auxiliares todas estamos así. Para llegar, para sobrevivir tenés que pedir préstamos.” No solo eso, sino que “no hicieron nada en el jardín, ninguna inversión. Ni siquiera tenemos los artículos de limpieza."
"Que nos aumenten el sueldo mínimo a la canasta básica y tenemos que trabajar 6 horas, no 8". Además de los salarios indignantes, se suman las condiciones laborales y las exigencias extras que llegan a partir de la pandemia. Una docente, que por las mismas razones se mantiene en el anonimato, nos cuenta sobre la situación del año 2020: “Bueno, básicamente el año pasado cada 15 días mandaban informe sobre la situación de los contagios. Las últimas semanas de clases empezaron con este tema de la revinculación del plan jurisdiccional bajado. Primero nos decían que no, que el riesgo era alto porque sabíamos que muchas familias de la comunidad estaban contagiadas con Covid-19. De un día para el otro, literalmente, la inspectora pasó de decir que era riesgo alto a decir que era riesgo medio y que la revinculación se iba a hacer igual. Claramente el informe no lo volvieron a hacer. Pasaron de mandarlo cada 15 días a no mandarlo más. El último informe nunca llegó.”
“Los protocolos son una locura: primero que las aulas no estaban en condiciones porque son aulas chicas. Teníamos que estar en el patio con distancia, así que pintamos cuadrados en el piso y ese era el lugar de cada niño. Pusimos gazebos, porque hacía un calor impresionante, ya era diciembre.” relata la docente sobre cómo se llevaron a cabo las clases en diciembre. “Cada docente tenía un lugar y no se podía acercar a los niños. El niño tenía que quedarse en ese lugar. Había otra docente que sí podía acercarse, pero no podía tocar al nene. No sé, la verdad que no pasó nada, pero si pasaba algo no sabíamos cómo teníamos que hacer. Nos decían: decidan ustedes la apertura, y a la vez no. Al final le terminaron diciendo a la directora que tenía que abrir sí o sí.” ”
Además, señaló que: “Yo sé que la auxiliar tenía que estar todo el tiempo haciendo muchas cosas para cuidar la higiene, pero la pistolita esa que te toma la temperatura andaba muy mal. Supuestamente, era nueva, pero marcaba cualquier cosa, o, no marcaba nada o marcaba que tenías 39 de temperatura o sea ni siquiera las cosas que nos daban funcionaban.”
Los salarios están muy por debajo de la canasta básica, las tareas extras y los protocolos irrealizables. Otra compañera nos cuenta su situación en cuanto a la contratación.
“Somos cuatro docentes que quedamos en esta situación: nuestras suplencias estaban por estatuto y cuando reclamamos que no había actos públicos la respuesta era que no podían hacer nada. Insistimos tanto que nos incorporaron de vuelta con horas cátedras. Pasar de cobrar por doble jornada a tener algunas horas es mucho menos. Es como estar casi sin laburo”
Los docentes para acceder a los puestos se anotan en listados y a las convocatorias se las denomina actos públicos. El año pasado los mismos fueron suspendidos, y hacia el final del año, se habilitaron de manera virtual, con poquísimas ofertas. En relación a esto, señalan que “nos enteramos que no hicieron el acto público central de diciembre y que no abrieron los listados, por lo tanto no pudimos inscribirnos. Este año pinta que va a ser igual al año pasado”
Suteba provincial y el Gobierno aseguran que existen espacios de diálogo y toma de decisiones conjuntas entre los distintos actores de la comunidad educativa. Sin embargo, no convocaron a una sola asamblea.
Te puede interesar:[Video] Vuelta a clases presenciales: 5 puntos básicos para lograr las condiciones necesarias
Te puede interesar:[Video] Vuelta a clases presenciales: 5 puntos básicos para lograr las condiciones necesarias
La Agrupación Docente La Marrón viene planteando que la vuelta a clases debe ser invirtiendo todos los recursos necesarios, ya que con discursos no alcanza. Jorgelina Esteche, congresal por Suteba Morón, parte de dicha agrupación, señala “Que nadie decida sobre nosotros: docentes y familias tenemos que organizarnos en comités de seguridad e higiene para garantizar protocolos seguros obras e insumos en las escuelas. Infraestructura, transporte, conectividad para docentes y alumnos. Plan de vacunación progresivo para docentes y comunidad educativa. También, ante la sobrecarga laboral y precarización de docentes de Piedas, Fines, ATR, se debe pasar a planta a todos los docentes: con creación de cargos y actos públicos y que ningún docente cobre por debajo de la línea de pobreza. A las familias que fueron duramente golpeadas por la crisis económica y social se les debe garantizar acceso a alimentos en cantidad y calidad, como también, IFE de $30mil y licencias pagas.”
Escribí a La Izquierda Diario o La Marrón para hacer llegar tu denuncia, opinión y propuestas.