Este sábado 17 se festejó el día de las niñeces en el barrio Sembrando Sueños de Bahía Blanca. En un contexto donde 50 familias siguen peleando por una vivienda propia, 70 niñas y niños están en una situación de profunda vulnerabilidad. El gobierno local desconoce la legislación nacional y provincial y permite la amenaza judicial de desalojo.
Domingo 18 de agosto 21:18
Con un cielo cerrado y una lluvia intermitente se llevó adelante el festejo en el día de las niñeces organizado por el merendero Sembrando Sueños, sobre las tierras de la calle Ecuador al 2900. La pelea por una vivienda propia y el derecho a una niñez integral van de la mano, y es fundamental generar espacios llenos de cariño y diversión para quienes vienen siendo los y las más afectadas por la crisis económica actual. Como nos decían en una entrevista las familias, sólo piden "un pedacito de tierra de este mundo".
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Vecinas y vecinos del barrio, jubiladas y jubilados, miembros de organizaciones sociales como La Poderosa, de sindicatos como Suteba, trabajadoras y trabajadores de la educación y de otros ámbitos, la Cátedra de Educación y Derechos Humanos, estudiantes de la UNS e integrantes de La Marrón en la Secretaría de DDHH de Suteba, nos sumamos a la jornada aportando donaciones de alimento y ropa, preparando globos, juegos colectivos y regalitos para las y los niños, que a pesar del día, mostraban un entusiasmo contagioso para participar.
Dos vecinas vestidas de payasas animaron la jornada y al finalizar comentaron “La idea es divertirnos un rato con ellos, empezamos a buscar ideas, acá hay bastantes niños en los terrenos y algo teníamos que hacer con ellos”.
En el mismo sentido, Agostina de 4to año de Cs. de la Educación nos contó que conocieron sobre esta lucha “durante el cuatrimestre pasado en la materia Educación y DDHH con Jessica, nos interesó y queríamos venir a ayudar y a colaborar en lo que podamos. Otra de ellas afirmó “El derecho a la vivienda y a la educación están vinculados, también estamos pensando dar apoyo escolar a los chicos del barrio. Es importante resaltar que todos los derechos se han logrado gracias a la lucha colectiva de la gente”.
Las consecuencias sociales del ajuste del gobierno nacional y provincial se sienten cada vez más en la ciudad. Los índices aportados por la UCA muestran que en Bahía la indigencia se triplicó en los últimos meses de verano de 2024, temporal mediante. A las 10.000 personas que ni siquiera llegaban a cubrir sus necesidades más elementales se le suman otros 21.000 más, triplicando la cifra. Niños, niñas y adolescentes ocupan los índices más altos de estas estadísticas, con 7 de cada 10 bajo la línea de la pobreza y un millón de ellos y ellas que no cenan por la noche. Esta es la crisis que se expresa con fuerza en los jardines y las escuelas primarias de la ciudad que tienen que afrontar la alimentación de niños y niñas con cada vez menos recursos.
Durante las últimas semanas la atención del gobierno local estuvo puesta en ganar la pulseada de la instalación de la planta de GNL en Bahía, tomó como propio el proyecto de RIGI planteado por el gobierno de Milei habilitando una votación por unanimidad de todos los concejales de la ciudad que adhirieron al reglamento del gobierno nacional.
Nada de esta dedicación política estuvo dedicada a buscar evitar el desalojo y resolver el problema de la vivienda de estas familias. Susbielles quien se presentó como una alternativa para realizar las demandas de los barrios de la ciudad deja en claro que sus prioridades son las ganancias de las empresas millonarias y no las necesidades de las familias trabajadoras.
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Voces de una realidad difícil
El merendero Sembrando Sueño fue un refugio durante los momentos más fríos de la jornada, con un brasero en el que se calentó el chocolate y una gran mesa con tortas, tortas fritas, galletitas y regalos para los y las niñas. En el interior también estaban reflejadas actividades anteriores realizadas con estudiantes de Ciencias de la Educación de la UNS en la que las familias van contando su situación:
“Me llamo M, tengo 22 años y tengo 3 hijas y estoy acá porque necesito un terreno para vivir con mis 3 pequeñas, debido a que estoy alquilando y a veces se me complica pagar el alquiler y poder sustentar los gastos de la casa y principalmente de mis hijas. Estoy en esta lucha para proyectar el futuro de mis hijas”
“Soy F, tengo 23 años. tengo 2 hijos, F y N, vivimos en la casa de mi mamá, Estamos en la toma hace un año y queremos un terreno para tener una casa”
“Soy A, tengo 35 años, hago changas para pagar mi pieza, estoy en situación de calle, viviendo adentro de una camioneta, mi sueño es construir mi casa y formar una familia”
“Soy V, tengo 33 años. Tengo 2 hijos, una nena de 6 años y un nene de 8, actualmente alquilamos, trabajo por hora de limpieza. Buscamos la posibilidad de acceder a una vivienda propia”
Desde este medio aompañamos la jornada del día de la niñez en el merendero del barrio Sembrando Sueños, y la lucha de las familias que pelean por el derecho humano elemental a la tierra y la vivienda. Será necesario unir todas las peleas en las calles, para romper la tregua de las conducciones sindicales afines a los gobiernos, y tirar abajo el plan de Milei y el FMI, por niñeces sin hambre y trabajadorxs con derechos.
