Unidad de los trabajadores. Jornada solidaria en la toma de la Villa 31 por derecho a la vivienda y al trabajo

El domingo desde temprano estudiantes de arquitectura y derecho, docentes, aeronáuticos de GPS y LATAM, portuarios, también vecinos de la Villa 31 se solidarizaron aportando un carro para acercar las donaciones. Llegaron juntos a la toma con un mensaje claro a los vecinos: NO ESTÁN SOLOS. La colecta fue juntada en los lugares de trabajo y estudio, un primer paso para ayudar a sostener la lucha de las 100 familias que están hace más de 12 días peleando por tierra y vivienda definitiva. Un reclamo que atraviesa a todos los y las trabajadoras que no llegan a pagar el alquiler, ante los despidos o desalojos, o por vivir en situación de violencia de género.

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En una ronda de hablada en el medio de la toma, Zaida, vecina de la 31, cuenta que ‘’esto surgió de un grupo de mujeres con hijos que nos vimos en la situación de tomar tierras, porque el subsidio no alcanza, es temporal’’. Alicia, que vive de vender comida y carbón, nos cuenta que la AUH ni la tarjeta alimentar alcanzan ‘’¿Qué compras? A mi me dan 12 mil pesos de la tarjeta, fui al supermercado ni llene el changuito y ya son 16.800, no comes ni una semana con eso’’.

Es que las mujeres sienten el doble el peso de la crisis en sus cuerpos, por ser mamás, estudiantes y precarizadas, pero son las primeras en estar al frente de la lucha por un futuro para ellas y sus hijxs, una pelea que no acepta migajas ni subsidios habitacionales de miseria que ofrece el gobierno de la ciudad y el silencio cómplice del gobierno nacional que reprimió y desalojó las tomas de Guernica y así como recientemente en Lomas de Zamora en la Rivera entre otras.

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‘’Acá nadie se salva solo’’ dice Juan, trabajador portuario. que fue parte de impulsar la colecta en el puerto. ‘’Trabajo hace años en la zona, vi cómo surgieron estas casas, también he vivido todo el tiempo la falta de vivienda. Me emociona que mis compañeros de trabajo hayan querido colaborar. Acá hay compañeros que trabajan y los que no, esa unidad con los que tenemos un salario todos los meses con los q no tienen trabajo y pelean por techo es fundamental.

Alejandro de LATAM planteó “Hoy nos acercamos a la toma del barrio Mujica. Nos impactaron las condiciones humildes en las que viven esas familias. Los relatos de los vecinos y vecinas nos dejan un denominador común con la lucha que nosotros estamos llevando adelante, la falta de respuesta a los reclamos más profundos. Amparados en el discurso de la pandemia y la crisis económica generada por la gestión anterior el gobierno justifica el abandono a los sectores más humildes. Pero la realidad es que eligen a qué intereses darles prioridad, eligen aumentarse sus dietas como diputados, pagar una deuda infame y también eligen a quienes darles hambre, miseria y desocupación”.
Guido también luchador de LATAM reflexionó: “Es fundamental que nosotros como trabajadores, luchando por nuestro sustento, también nos unamos a quienes luchan por tierra para vivir. No puedo creer que en el estado no haya presupuesto para vivienda digna pero sí para enviar móviles con policías a intimidar a niñxs y a las familias indefensas”

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Las docentes también se hicieron presentes, como Ana vecina del barrio Güemes de la Villa 31, comento que estaban “llevando un pequeño gesto de lo que se puede hacer uniéndonos estudiantes, a trabajadores y también a desocupados. Porque sabemos que en este contexto de ajuste muchos perdieron el trabajo o están haciendo changas. Nosotras desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas estuvimos yendo a apoyar a las mujeres de Guernica y lo hicimos acá en el Hotelito, creemos que se puede seguir haciendo en todas las tomas porque hay muchas mujeres en esta situación. Hay que sacar esta lucha hacia afuera para que la conozca todo el barrio y todo el país.”

Siguiendo la ronda Agus, estudiante de derecho, muy emocionada dijo que ‘’esa es la unidad que queremos, estudiantes que banquen su lucha porque su lucha es la vivienda, la solidaridad es el camino’’. Nos cuenta que junto a estudiantes de arquitectura y diseño, y de trabajo social de la UBA propusieron a los vecinos un relevamiento de sus condiciones habitacionales y estructurales de la toma, que podría aportar a los vecinos a fortalecer su reclamo, los mismos lo están debatiendo.

Se acercó Rose, del CBC de la carrera de Comunicación, nos decía que le “pareció muy importante haber participado de la jornada, donde se puede ver en primera persona la realidad que están viviendo las familias de la toma, las necesidades que padecen. Y poder brindar apoyo y fuerza. Personalmente ver cómo se va gestando la lucha, me contagia de fuerza para seguir dando pelea, visibilizando esta crisis habitacional que ningún gobierno parece hacerse cargo y dando una única respuesta, la represión y amedrentamiento policial.”

El camino es siempre la unidad entre trabajadores ocupados, desocupados y los y las vecinas de las tomas coordinando con todas las luchas para hacernos más fuertes. La asamblea permanente de Guernica marca el camino, lograron el compromiso firmado de lotes para las familias, pelea que hay que continuar hasta que cada vecino esté en su terreno con su casa y derrotar las maniobras del gobierno. Sacar la toma de La Containera de la Villa 31 para afuera, aportar a su máxima difusión para que todo el mundo sepa que hay familias luchando por su derecho, la vivienda.

En la Villa 31 avanza el negocio inmobiliario, mientras el gobierno nacional y de ciudad se disputan la propiedad de las tierras. Ellos discuten en sus palacios quién se queda con las tierras, ninguno de los dos garantiza el derecho fundamental a la vivienda de las familias. Es el plan que quiere el FMI, la deuda del macrismo que está pagando el Frente de Todos que lejos de pensar como resolver este derecho elemental, destina sólo 1% del presupuesto a la vivienda, subastando de nuestro futuro que hacemos malabares para poder llegar a un alquiler para nuestros hijos/as.