Crimen social. Jujuy: obrero perdió la vida en la fábrica de papel Ledesma

Lo que la empresa Ledesma llama accidente en su comunicado ante la muerte del obrero Martin Solorzano debido a quemaduras de gravedad que padeció hace más de 10 días junto a sus compañeros Robledo y Herrera, fue un crimen social, ya que ordenar a obreros, supervisores e ingenieros, la reparación de una parte de la fábrica de papel donde la patronal es consciente que no ha destinado la suficiente inversión en mantenimiento de bombas, calderas y válvulas, y en las medidas de seguridad, salubridad e higiene para los operarios, es un acto de tamaña irresponsabilidad y negligencia empresaria que no es inocente ni casual, sino que tiene como única explicación la reducción de costos, la productividad y la sed de ganancias a costa de la salud y la vida de los obreros.

El 27 de junio, por la tarde noche, por ejecutar una maniobra de reparación pedida por la jefatura de la fábrica de papel de Ledesma SAAI, tres asalariados, Martin Solorzano, técnico ascendido a supervisor, Herrera, jóven ingeniero, y Robledo, obrero, padecieron, debido a la explosión de una válvula de la bomba de la caldera 1 y la pérdida de vapor y agua a altas temperaturas muy cerca de sus cuerpos, heridas como quemaduras del 40% del cuerpo el segundo y del 25% el tercero, en tanto que el primero sufrió quemaduras del 85% del cuerpo, seguida de muerte, luego de estar hospitalizado y agonizando más de 10 días, primero en el hospital regional Oscar Orias y luego en la clínica Nuestra Señora de Fátima de la localidad de Palpalá.

El Ministerio Público de la Acusación, primero actuó a través del ayudante del fiscal Carlos Daniel Villacorta Ayala, el cual acudió al lugar con personal de criminalística y efectivos policiales de la Regional lV al enterarse del hecho. Este funcionario informó a los fiscales Ernesto Lian Resua y José Alfredo Blanco. No obstante, quien quedó a cargo de la investigación y llamó a los bomberos fue el ayudante de fiscal Julio Guerrero. El Ministerio Público de la Acusación, siendo ágil para perseguir, abrir causas, multar, dar orden de desalojos y represión contra los trabajadores ocupados y desocupados, cuando estos ejercitan el derecho a huelga y protesta, ante casos como este, dilata, pierde tiempo preciado para la investigación y nunca procesa, imputa, juzga, y sentencia como culpable de estos crímenes laborales a la jefatura, administración, gerencia y directorio de Ledesma SAAI.

Los funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación y la provincia, nombrados por el presidente Alberto Fernández y el gobernador de la UCR, Gerardo Morales, brillaron por su ausencia ante este crimen social sucedido en el complejo agroindustrial Ledesma. De este modo, el gobierno nacional del PJ y el régimen bipartidista de Jujuy, precedido por Morales y Rivarola, le garantiza impunidad a patronales como Ledesma SAAI, responsable de heridos y de muertes evitables, porque son el personal político de los ingenios, los terratenientes y las mineras.

Balanza, de la burocracia que dirige el sindicato papelero en Ledesma, tampoco dijo nada de este crimen. Las bases deben auto organizarse en asamblea para pelear por las demandas de seguridad en los lugares de trabajo y superar a las direcciones sindicales, quienes permiten que las patronales hayan convertido las fábricas, establecimientos y fincas en verdaderos mataderos.

Antecedentes de siniestros por falta de mantenimiento y seguridad en Ledesma

Recordemos que, en septiembre de 2020, hubo una falla en una válvula de un turbo generador de energía del ingenio azucarero, el cual explotó y liberó mucho vapor, activó una alarma, provocando un ruido insoportable que se escuchó en todo Libertador y dañó la salud auditiva de los obreros de la sección energía y del complejo fabril. En diciembre del mismo año, hubo un incendio en la fábrica de papel de Ledesma, sin víctimas fatales, pero también debido a un cortocircuito generado por un cable en mal estado, producto de la falta de inversión en el mantenimiento eléctrico, lo que paralizó el funcionamiento normal de la planta fabril por dos meses. Lo que además de poner en riesgo a los obreros, generó sanciones contra los mismos, quienes no fueron responsables del incendio, ni del tiempo de paralización de la papelera. Esto generó, como perjuicio para los obreros, el no cobro de toda la remuneración que comúnmente percibían por sus labores.

Esclarecimiento y comisiones obreras de seguridad, nuestra vida y salud valen

Exigimos justicia para el obrero fallecido Martín Solorzano y para sus dos compañeros Herrera y Robledo, que se están recuperando de las quemaduras. En la papelera no hubo un accidente, sino un crimen laboral que tiene por responsable a la empresa de la millonaria familia Blaquier y no debe quedar impune, es necesario y urgente el esclarecimiento de los hechos.

También se exige seguridad, salubridad e higiene para todos los obreros papeleros, azucareros, jugueros y citrícolas de Ledesma, porque hoy, los obreros papeleros, están sufriendo la pérdida de un compañero, pero si la empresa sigue con esta desidia, mañana pueden padecer situaciones similares o peores.

Hay que pararle la mano a Ledesma SAAI, conformando desde las bases, comisiones obreras de seguridad en cada departamento del complejo agro industrial para exigir y controlar que la empresa cumpla con el mantenimiento adecuado de las secciones, que estén dadas las condiciones de salubridad y se garanticen todos los elementos de protección personal, porque la salud y vida de los trabajadores valen más que sus ganancias.