Ad portas del comienzo de una nueva elección en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), el pasado domingo 6 de agosto, la Brigada Universitaria Socialista (BUS) de la Universidad de Chile publicó una declaración en la que señalan su ruptura de la mesa de negociaciones que sostenían con las Juventudes Comunistas (JJ.CC) y el Frente Amplio (Convergencia Social y Revolución Democrática), indicando que seguirán su propio camino en la reconstrucción de la FECh e invitando a colaborar en ello a los “estudiantes socialistas”. Un discurso completamente electoral, en medio de un debate importante y necesario, el cual es, la reconstrucción de la organización estudiantil. ¿Qué ofrecerán de “nuevo” las Juventudes Socialistas para esto?
Martes 8 de agosto de 2023
En esta mesa de negociación, las agrupaciones que conforman las juventudes de gobierno se organizan y se coordinan política y programáticamente, distribuyen también los cargos políticos a los que se presentarían para las próximas elecciones de mesa federativa y consejerías FECh, o sea, distribuyen y posicionan sus fuerzas en la universidad.
El fundamento político de esta mesa negociadora es la búsqueda de unidad de la izquierda progresista para supuestamente enfrentar a la ultraderecha a 50 años del golpe, en lógica de frente electoral en el movimiento estudiantil. Pero el Frente Amplio y las Juventudes comunistas siguen tropezando con la misma piedra de confiar en los partidos neoliberales, como el Partido Socialista y la ex concertación, y levantan un programa neoliberal desde el gobierno que, al contrario de como dicen, solo es servil sólo a los grandes empresarios y a la derecha.
En este contexto, y habiendo participado durante dos meses de las discusiones de esta mesa, es que las juventudes socialistas de la universidad de Chile deciden bajarse de las negociaciones y declaran públicamente que se debe a diferencias políticas con las demás organizaciones que conforman esta mesa, sin señalar abiertamente cuáles son estas diferencias.
Si bien la BUS señala que su salida de la mesa se realiza en buenos términos, con transparencia y honestidad, Convergencia Social de la Universidad de Chile declara que fue todo lo contrario, que no señalaron sus diferencias políticas y programáticas al interior de la mesa, que no han sido minimizados por las demás organizaciones integrantes de esta como señala la BUS en su declaración y que la información expuesta es imprecisa sobre como se ha llevado adelante la negociación entre las juventudes de gobierno para la mesa FECh y consejerías.
Por sus intereses mezquinos y su disputa de cargos, el oficialismo ahora irá separado, lo que no quiere decir que hayan abandonado su estrategia de unir a la izquierda con los partidos de los 30 años, estrategia ya demostrada fracasada para el movimiento estudiantil y que, al contrario de como dicen, solo permite el fortalecimiento de la derecha.
Mientras las juventudes de gobierno se preocupan de qué cargos se quedan cada uno en la FECh y consejerías en un proceso electoral que ellos mismos dirigen desde el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) y cuyas reglas definieron en el congreso FECh, olvidan las reales problemáticas de los estudiantes, trabajadores y profesores de la universidad, como la gran dotación de docentes que se mantienen a honorarios o a contrata, es decir, en precarización laboral y ofrecen una parodia de parlamentarismo, replicando las mismas prácticas de la política de los 30 años, con sus tribunales y disputas por cargos.
Desde la agrupación Vencer en cambio, impulsamos la lista “por una FECh desde abajo” en conjunto con estudiantes de diversas facultades de la universidad, donde queremos presentar una alternativa por izquierda a la federación, independiente del gobierno de Boric y sus partidos, que se plantee enfrentar en serio a la derecha y a las autoridades de la universidad, que perpetúan el modelo educativo neoliberal heredado de la dictadura. Por una educación gratuita financiada 100% por el Estado; por el fin al CAE sin pago a los bancos; por justicia para Margarita Acacoy; por salud mental para todos los integrantes de la comunidad universitaria; por comisiones de género triestamentales para los casos de violencia machista, sin injerencias de las autoridades; por la apertura total de la universidad y al servicio de los trabajadores y el pueblo, debemos acabar con el sistema de voucher o “autofinanciamiento” que continúa sosteniendo las lógicas empresariales al interior de los planteles educacionales, al igual que con el financiamiento de estudios e investigaciones que solo benefician a empresas privadas avalando el saqueo de los recursos naturales; para lograr todo esto es que debemos confiar en nuestras propias fuerzas y luchar por un cogobierno triestamental de funcionarios, estudiantes y académicos, para administrar los recursos, programas de estudio y labores en función de nuestras propias necesidades, la de los trabajadores y el pueblo.
Necesitamos una federación organizada desde abajo, que retome lo mejor de la tradición del movimiento estudiantil, la democracia directa en asambleas, con libre deliberación política, programática y de método, que sea independiente de cualquier gobierno y que enfrente a la derecha en las calles y desde todas sus tribunas, que articule a los estudiantes de las distintas facultades y campus, que busque la unidad con otras universidades y con los estudiantes secundarios.
Una federación que busque levantar un frente educativo con los profesores ahora movilizados por el pago de la deuda histórica, los sueldos y condiciones de trabajo. Que se sume a la lucha de los pobladores contra la ley anti tomas y por una vivienda digna. Y que haga alianza con las trabajadoras de Integra por la defensa de la niñez y mejores condiciones laborales y en alianza con los trabajadores de todos los servicios como salud, transporte y alimentación. Y así también con los trabajadores de la industria.