Trabajadores y vecinos de Virrey del Pino sufren de cáncer a causa de la contaminación de la empresa Klaukol. Susana Aranda se encuentra haciendo huelga de hambre para que se dé una solución. Denuncian que ya son 100 vecinos fallecidos por esa enfermedad.
El móvil de La Izquierda Diario se hizo presente en el barrio de Virrey del Pino, comunidad La Mercedes, en la localidad de La Matanza, en donde la fábrica Klaukol viene contaminando el barrio hace años.
Ni la justicia, ni el poder político, ni la Gobernación o la intendencia viene dándole respuesta a los vecinos y a los trabajadores que se vienen contaminando. Tienen contaminada el agua, el aire, las chimeneas de la fábrica Klaukol dan directamente a las casas del barrio, muchas ya han sido abandonadas porque muchos de los vecinos, o se murieron producto de la contaminación, o muchos tienen cáncer y en otros casos se tienen que ir porque no hay manera de poder sostener una vida en estas condiciones.
Susana Aranda es una vecina que viene llevando una lucha desde hace tiempo y ahora está haciendo una huelga de hambre para denunciar y reclamar porque esta situación se torna insostenible.
"Yo era costurera, aprendí un montón para poder defender que dejen de matar a mi familia. Los filtros que usan no sirven". Y destacó que "ellos lavan su arena con pesticidas, fungicidas, no es que sólo hacen cemento, hacen pinturas, pegamentos. De acá salen los productos para todo el mundo, pero eso a nosotros nos cuesta nuestra vida. Más de 100 vecinos están muertos".
Al mismo tiempo, respecto a la pandemia del Covid-19, Susana enfatizó que "acá hubo cuarentena para nosotros los pobres. Estamos en el patio trasero de Magario y Fernando Espinoza".
"Yo voy a morir peleando, con mi huelga de hambre porque no estoy ingiriendo mis medicamentos, pero voy a seguir peleando".
"Me destruyeron la vida, yo no soy más lo que era antes. Hoy solo pienso còmo escapar para sacar a mis hijos del infierno creado por las grandes corporaciones y los políticos. No quiero que negocien más sobre la vida de nuestros vecinos".
"Nosotros somos personas trabajadoras, frente a una multinacional que mueve una gran cantidad de dólares. (...) Son todos laboratorios contaminantes. A los grandes medios les ponen la propaganda de publicidad más caro. Ellos no dicen la verdad".
También detalló que en la actualidad "ya hay cuatro obreros con cáncer terminal que están esperando su desenlace, sin medicamentos, sin atención médica, en su casa y en su cama".
"Ayer con el banderazo me da bronca, porque esta gente salió porque no podían ir a su country, o porque no podían ir para allá, para acá... A ver, eso nosotros lo vemos, somos humildes pero tenemos el cerebro, nuestro cerebro funciona somos gente pensante, capacitados y podemos defendernos (...). Es hora de despertarnos".
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