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Red Internacional
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Grupo 23. La AFIP denuncia a Szpolski y Garfunkel por la evasión en aportes de sus trabajadores

Tras siete meses de conflicto, son $85 millones en aportes de seguridad social de los trabajadores durante los últimos años, lo que deben los empresarios vaciadores del Grupo 23.

Martes 12 de julio de 2016

El nuevo titular de la AFIP, Alberto Abad, impulsó la denuncia penal y la causa recayó en el Juzgado Penal Económico N°7. Según figura en la denuncia de la AFIP, los empresarios vaciadores presentaban la declaración jurada de los empleados en relación de dependencia y retenían los aportes previsionales pero no los depositaban. Además, las sumas eran “ingresadas y/o regularizadas en un plan de facilidades de pago superado el plazo legal para ello”.

A pesar de que durante el año 2015, la ANSeS destinó a los empresarios Szpolski-Garfunkel del Grupo 23 (por los medios Tiempo Argentino, CN23, FM Rock & Pop, Radio América y Radio Splendid) más de $105 millones en publicidad oficial, los aportes correspondientes jamás se realizaron. La Secretaría de Comunicación Pública también les había adjudicado otros $307 millones, sumado a los $10 millones en canjes de deudas impositivas por avisos del gobierno nacional. El vaciamiento del grupo 23 perjudicó a más 200 familias que quedaron en la calle, incluidas trabajadoras embarazadas que de un día para el otro quedaron sin obra social.

Un combo de estafa, violencia y corrupción

Los argumentos insólitos de Szpolski, excandidato del Frente para la Victoria (FPV) a intendente en Tigre, eran que él no pagaba los aportes de los trabajadores porque se acogía a las demoras del Gobierno para canjear las deudas impositivas por publicidad oficial. La apropiación ilícita de los aportes y las contribuciones de la seguridad social es un delito castigado por la Ley Penas Tributaria, con penas de dos a seis años de prisión.

Mientras los trabajadores, que vienen denunciando esta situación hace un largo tiempo, se movilizaban en defensa de sus fuentes de trabajo, y realizaban ollas populares, el socio empresario Matías Garfunkel se victimizaba cínicamente desde su cuenta de Twitter en Estados Unidos, expresando que tuvo que escapar del país por “amenazas”. Martínez Rojas, el supuesto dueño que le compró Tiempo Argentino y Radio América a Szpolski, fue cuestionado y repudiado ampliamente por el brutal ataque, con complicidad policial, de la justicia y el gobierno, a los trabajadores que permanecían en la redacción y estudio de radio.

Pero no están solos en este combo de estafa, violencia y corrupción. Los trabajadores del Grupo 23 denunciaron en reiteradas oportunidades que los agresores cuentan con la protección política de un sector del gobierno nacional y también del arco político kirchnerista.Detrás del “vaciador y evasor” Szpolski, están el vicepresidente de Boca Juniors y mano derecha de Daniel Angelici, Darío Richarte y el ex gerente general del Grupo 23 y actual director de Administración y Finanzas de la AFI (ex SIDE), Juan José Gallea.

El SiPreBA se moviliza

Para el próximo jueves 14/2, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires convoca a una movilización desde el Obelisco a las 17. Es para reclamarle al gobierno nacional una solución al largo conflicto de los trabajadores de Radio América y Tiempo Argentino y la defensa de los puestos de trabajo. Además, exigir el esclarecimiento del ataque al edificio donde funcionan estos medios en la calle Amenábar 23, por parte de una patota comandada por Mariano Martínez Rojas.

En un comunicado de prensa, el SiPreBA expresó su "preocupación por las palabras del presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien condena la supuesta ’usurpación’ por parte de los trabajadores de prensa cuando con la permanencia pacífica en la redacción de Amenábar 23 no hacen otra cosa que defender sus puestos y herramientas de trabajo, tal como lo asignó la misma cartera laboral. Con sus declaraciones, el Presidente equipara a los trabajadores que defienden sus puestos de trabajo con las patotas y los vaciadores."

Por otra parte, el SiPreBA asegura que "está compuesto por miles de trabajadores y trabajadoras entre los cuales hay una inmensa heterogeneidad de ideas políticas, de militancia partidaria y social y de concepciones diversas. La única definición que nos cabe es que somos un sindicato construido, hecho y dirigido por trabajadores, y que no responde a ningún gobierno ni a ningún patrón."