Los líderes de la Eurozona dieron plazo al primer ministro griego, Alexis Tsipras, para ofrecer reformas “profundas” a fin de dar curso a la negociación de un nuevo programa de “ayuda”. Según Tsipras la discusión se habría producido en una “atmósfera positiva”. Merkel dijo no ser “exageradamente optimista” respecto de la posibilidad de que se encuentre una solución.
Miércoles 8 de julio de 2015
Fotografía:EFE
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Los líderes de la zona euro dieron plazo hasta el fin de semana al primer ministro griego, Alexis Tsipras, para ofrecer reformas “profundas” a cambio de préstamos que permitan a Grecia mantenerse en la zona euro.
En una cumbre en Bruselas ayer, convocada luego que los trabajadores y el pueblo griego, rechazaron los términos de la propuesta de la Troika, se anunció que los 28 líderes de la Unión Europea se reunirán el domingo para decidir el destino de Grecia.
"La dura realidad es que sólo tenemos cinco días para llegar a un acuerdo final (...) Hasta hoy he evitado hablar de plazos límites, pero esta noche tengo que decir alto y claro que el plazo final vence esta semana", dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en una rueda de prensa.
La canciller alemana Angela Merkel dijo que espera que para el jueves haya un compromiso de Tsipras con “reformas convincentes”, para que pueda pedir al parlamento en Berlín que autorice la negociación de un nuevo programa de “ayuda” para Grecia.
Pero apuntó además que no es "exageradamente optimista" respecto a que se encuentre una solución y que la situación es muy grave, con bancos cerrados, un racionamiento del dinero en los cajeros automáticos y la economía en caída libre.
Reeditando el clásico mecanismo de presión, el presidente francés, Francois Hollande, dijo que el Banco Central Europeo asegurará que los bancos griegos tengan el mínimo necesario de liquidez para mantenerse a flote hasta el domingo.
Tsipras se mostró optimista al dejar la cumbre, pese a que muchas de las reformas que piden sus socios provocarán más penurias a los griegos que atendieron a su llamado a rechazar los términos de un plan anterior de medidas de austeridad a cambio de financiamiento.
"La discusión se produjo en una atmósfera positiva", dijo Tsipras. "El proceso será rápido, comienza en las próximas horas apuntando a concluirlo para el término de la semana, como mucho".
El líder griego se comprometió a trabajar por un acuerdo socialmente justo que lleve a la "salida definitiva" de la crisis, que devuelva a Grecia a la senda del crecimiento y haga viable el pago de su deuda.
Bajo el cronograma propuesto por los 19 líderes de la moneda común, Grecia debe entregar el miércoles una solicitud formal para un programa crediticio de dos años, con una primera lista de compromisos de reforma, que debe detallar para el jueves.
Si los expertos de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central lo aprueban, el Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro se reunirá el sábado para recomendar la apertura de negociaciones para un programa condicionado de ayuda.
"La pelota está en la cancha de Grecia", dijo el primer ministro italiano, Matteo Renzi. "El domingo habrá una reunión final sobre Grecia".
El canciller austriaco Werner Faymann advirtió que si no hay acuerdo el domingo, los gobiernos de la zona euro tendrán que preparar un "Plan B", el código para cuando Grecia pierda todo el acceso a euros y se encuentre excluida del bloque monetario.
Metiendo aún más presión sobre Tsipras y Syriza, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que ahora tiene planes detallados para lidiar con una eventual situación de salida de Grecia de la zona.
Según fuentes financieras, los bancos griegos podrían comenzar a quedarse sin efectivo en los próximos dos o tres días si el país no llega a un nuevo acuerdo financiero con sus acreedores.