El referente histórico de la agrupación universitaria es Emiliano Yacobitti, alineado con el sector radical de Martín Lousteau. En el bloque de la UCR, la mayoría de sus diputados están entre los más entusiastas colaboradores del gobierno de Milei: apoyando la ley ómnibus, promoviendo una reforma laboral muy regresiva y permitiendo que se mantenga vigente el DNU 70. Crece el reclamo de las universidades que marchan el 23 de abril, mientras el radicalismo es un pilar clave para la motosierra del gobierno.
Jueves 18 de abril 09:00
Los radicales Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti están detrás de "La Franja Morada"
Aunque la agrupación “Franja Morada” intente siempre ocultar en las facultades su verdadera identidad al mejor estilo “Cosme Fulanito”, es la rama estudiantil de la UCR. Su líder histórico es Emiliano Yacobitti, que escaló de "organizador de patotas" desde la facultad de Económicas a vicerrector de la UBA. Está alineado con el senador Martín Lousteau. En medio del ataque de Milei a las universidades públicas, más allá de sus discursos en estudios de televisión, en los hechos son parte de un bloque en Diputados que se ha transformado en un sostén clave del plan económico de Javier Milei en el Congreso y en las provincias que gobiernan. Quizás eso explique por qué Yacobitti dice una cosa para la tribuna, pero en el Consejo Superior de la UBA aclara que los reclamos “no son contra el gobierno”. ¿Y quién es el responsable sino de semejante ataque? ¿Conan?
“Con una mano dicen defender a la universidad pública, y con la otra mano te meten un proyecto de reforma laboral, incluso más de derecha que el de Milei”, les dijo la legisladora bonaerense del PTS- Frente de Izquierda Laura Cano. Efectivamente, la UCR es la autora de un borrador de reforma laboral que le escribió al gobierno. Quieren quitar derechos, aumentar la informalidad, y sobre todo atacar el derecho a huelga. Justo cuando la comunidad universitaria está peleando contra la motosierra de Milei, pretenden que la docencia no pueda hacer paro para reclamar contra un ajuste que ataca especialmente a la educación y donde los salarios son de hambre. La propuesta de la UCR es tan regresiva que hasta a Pichetto -bautizado “Micky Vainilla”- le pareció mucho.
El partido centenario, en su historia más reciente, pactó con Menem (Alfonsín en el “Pacto de Olivos”), aportó un presidente que cayó por la movilización y huyó en helicóptero en el 2001 (De la Rúa), fue parte del gobierno de CEOs de Mauricio Macri que hundió y endeudó al país con una tremenda estafa, y bancó al Frente de Todos para que salga el acuerdo con el FMI. Fieles a esta trayectoria, ahora se convierten en aliados de Milei y su plan económico en el Congreso.
La reforma laboral no es la única ayuda que le dan a Milei. Tal vez recuerden a la UCR por el diputado que lloró porque se cayó la Ley Ómnibus en febrero. “Nosotros somos reformistas” dijo entre lágrimas Rodrigo de Loredo, presidente del bloque al cual responde la Franja Morada que hace suyo el mismo lema. En esa oportunidad, el radicalismo negoció la letra chica de una ley diseñada para que ganen los más ricos del país y pierdan trabajadores y jubilados. Le aportaron 32 votos (de 34 integrantes en total) para su aprobación en general. En la lista de quienes acompañaron al gobierno, están desde el propio De Loredo, Martín Tetaz, Julio Cobos, los que reportan a Lousteau -inclusive la diputada Danya Tavela del riñón de Yacobitti-, y alineados con el jujeño Gerardo Morales como Natalia Sarapura. El apoyo fue transversal a las distintas alas. Las últimas semanas retomaron un "trabajo en común" con funcionarios del gobierno intensamente, y se entusiasman con colaborar para que esta vez sí tenga la media sanción. El “entusiasmo reformista” es con eliminar la moratoria jubilatoria, aumentar más los impuestos a los monotributistas de las categorías más bajas, que se avance con privatizaciones de empresas públicas, y hasta con la vuelta del impuesto al salario para que más laburantes que antes sufran descuentos en sus recibos. En el proyecto, los que sí salen ganando son los más ricos: les dan moratorias, los premian por evadir y fugarse dólares al exterior, les bajan el impuesto a los bienes personales, entre otros generosos beneficios.
Los radicales también están dispuestos a darle plenos poderes a Milei para gobernar por decreto en varias áreas, incluso la energética. Justo cuando empiezan a llegar tarifazos brutales a hogares y pequeños comercios, y ni las universidades pueden afrontar las boletas de energía que le llegaron. Por estos días circularon las imágenes del Hospital de Clínicas (depende de la UBA) a oscuras. La Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata anunció que recibió una factura de luz de febrero por $14 millones, un monto tres veces mayor al pagado en enero. Esas son las consecuencias de las medidas que tomó Milei, ¿la UCR le va a dar plenos poderes para que haya peores tarifazos? La Franja Morada va a tener que dar explicaciones: ¿defienden la educación o la motosierra de Milei?
Otra ayuda de la UCR a Milei es para que siga vigente el DNU 70/2023 que disparó violentamente en diciembre la inflación de alimentos, prepagas, alquileres, telefonía celular y cable. Luego de ser rechazado en el Senado, el DNU podría caer ya mismo si se rechazara en Diputados. Aunque Lousteau votó por rechazarlo en el Senado, la situación es muy distinta en Diputados. ¿Por qué no cae todavía? Porque los radicales prefieren ayudar a La Libertad Avanza. Con algunos diputados y diputadas de su bloque se podría conseguir la mayoría necesaria. No quieren hacerlo. En los hechos, apoyan el contenido y la forma del DNU.
El “reformismo” de la Franja Morada y la UCR comparte un mandamiento central con Javier Milei: la necesidad de “equilibrio fiscal”. Es la forma elegante de decir que coinciden con la motosierra y la licuadora de La Libertad Avanza. Así lo dejaron explicitado en un comunicado del bloque de la UCR esta semana para “expresar su compromiso con la educación pública” y “el reclamo de las universidades”. Lo curioso es que ese famoso “equilibrio fiscal” siempre es igual a ajustar a la educación, a la salud, a jubilados, laburantes. ¿O estará dispuesta la UCR y la Franja Morada a pelear para que se deje de pagar la fraudulenta deuda con el FMI y que de ahí salga la plata para las universidades? ¿O de dónde piensan que se deberían sacar los recursos necesarios para defender la universidad pública? Por lo pronto, vale la pena recordar que esa estafa del FMI que hipotecó nuestro país fue originada por el gobierno que ellos integraron, el de Macri. Después, le votaron al Frente de Todos el acuerdo que renegoció los plazos. Con esas herramientas, hoy Javier Milei gasta más en pagar intereses de deuda que en jubilaciones.
El 23 de abril habrá una marcha nacional en defensa de las universidades públicas, y crecen las clases públicas y asambleas, muy a pesar de la agrupación radical que conduce varios centros de estudiantes. En Psicología "los morados", ya se vieron desbordados este miércoles por una masiva asamblea que la agrupación de Yacobitti había boicoteado. Entre los debates que aparecen en las aulas y asambleas, se palpita el rechazo a todo el ajuste del gobierno y un reclamo para unificar las peleas de quienes lo están sufriendo. “Queremos prender la luz de las facultades, pero no vamos a parar ahí. Están matando de hambre a nuestros abuelos, no vamos a mirar para otro lado” se escucha en algunos pasillos.
¿Y La Franja Morada? ¿Va a mirar para otro lado o va a explicar alguna de estas contradicciones ante la comunidad universitaria? ¿O ya está entregada y a los pies de Milei?