Fin de la interna. La Junta Electoral del PJ proclamó la lista encabezada por Cristina Kirchner

En una votación que culminó con 13 votos a favor y 1 en disidencia, la Junta Electoral del Partido Justicialista (PJ) validó oficialmente la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner y otros referentes del espacio para las elecciones internas previstas para el 17 de noviembre de 2024. De esta manera, la lista "Primero La Patria", encabezada por la expresidenta, se consagra como la única habilitada para participar en la contienda interna del partido, y por lo tanto fue proclamada como lista ganadora.

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Con la verificación de que la lista “Primero La Patria” cumplía con todas las normativas, la Junta resolvió la proclamación de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner y su equipo, evitando la necesidad de una competencia interna dado que no quedó en pie una lista alternativa.

La proclamación de la lista liderada por la expresidentase produce tras la exclusión de la nómina que había impulsado el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.Su candidatura había sido descalificada por la Junta Electoral del PJ debido a una serie de irregularidades, como la falta de avales necesarios, lo que dejó a la lista “Primero La Patria” como la única opción que cumplió con los requisitos establecidos en el cronograma electoral del partido.

En paralelo, Cristina Kirchner mantuvo un encuentro en la tarde con empresarios de pequeñas y medianas empresas (pymes) en Avellaneda, ciudad gobernada por Jorge Ferraresi, uno de los principales referentes territoriales del gobernador Axel Kicillof. Durante la reunión, Kirchner comparó la propuesta de Milei con un yogur, advirtiendo que, al igual que estos productos lácteos, "todos sabemos que los yogures se vencen, lo que no sabemos es cuándo".

Toda una declaración que confirma cuál es la estrategia de la principal dirigente del peronismo en la actualidad: esperar mientras Milei hunda tanto al país en la miseria, que quede en el olvido los pésimos resultados económicos y sociales de los últimos gobiernos peronistas. Como si el 52% de pobres en Argentina –para quienes un yogur probablemente sea un lujo a esta altura del encarecimiento de los alimentos- no sea suficiente motivo como para ya rechazar y poner en marcha las fuerzas sociales que puedan frenar el ajuste de Milei.

La interna por la conducción del PJ bonaerense se consumió a sí misma durante semanas, de manera totalmente ajena a la realidad de las luchas de trabajadores y el movimiento estudiantil, que tomaron las calles y medidas de acción masivas para enfrentar las consecuencias del plan de ajuste del gobierno. Ni siquiera estuvo claro para los propios seguidores del peronismo, ya que no se plantearon diferencias en torno a proyectos políticos o programa económico, sino de nombres.

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El fracaso del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, por el profundo ajuste económico y crisis social que generó, abrió las puertas al triunfo electoral de la ultra derecha. El peronismo ahora atraviesa una importante crisis de representación política, que está lejos de cerrarse con la elección de Cristina en la conducción del PJ bonaerense.

Hubo paros de transporte, de docentes y estatales, lucha estudiantil. Sin embargo, los dirigentes gremiales del peronismo quedaron “ocupados” por la disputa entre las listas del PJ, continúan sin plantear una respuesta a la altura del ataque que imprime el Gobierno al pueblo trabajador y a las mayorías populares.

Tanto la experiencia reciente con los gobiernos de Alberto y Cristina, como la pasividad cómplice de las centrales sindicales mientras Milei pasa la motosierra con despidos, licuación de salarios y jubilaciones, recorte a la salud y educación pública, muestran el verdadero rostro del peronismo. No es una alternativa.

La fuerza que empiezan a mostrar desde el movimiento estudiantil, desde los trabajadores de la salud, docentes, jubilados, es potencialmente la fuerza que puede despertar al conjunto del pueblo trabajador y oprimido, y dar vuelta no solo este ajuste, sino la profunda pobreza y desigualdad en Argentina y a nivel global. Es la apuesta a construir y fortalecer una alternativa de la izquierda socialista, que hoy se referencia en el Frente de Izquierda y en sus militantes presentes en barrios, sindicatos y centros de estudiantes, en todo el país.