Viernes 13 de marzo de 2015
Hoy, por la ola de calor, se suspendieron las clases en la provincia de La Pampa. El clima, combinado con una frágil infraestructura edilicia, deja al descubierto las malas condiciones para que docentes y estudiantes estén en las aulas. Durante esta semana las altas temperaturas despertaron encendidas quejas entre maestros/as, profesores/as y estudiantes ya que, la mayoría de los edificios educativos no están preparados ni acondicionadas para soportar el calor reinante. Alumnos y docentes que se retiraban con dolor de cabeza, algunos con sangrado por naríz, y otros problemas, como la falta de agua, la falta de ventiladores de techo, y la falta de ventilación, complejizaron la segunda semana de clase. Se le suma a esto los problemas que el gobierno pampeano viene teniendo en la obra pública. Cursos con más de 30 alumnos, falta de aulas, construcciones sin terminar, etc, etc.
La aparición de algunas escuelas que tenían en sus aulas aires acondicionados, comprados por las cooperadoras, despertó la polémica noventista, que, con el esfuerzo de los padres y comunidad educativa, suplanta el rol indelegable del Estado de sostener la educación pública.
Más que el calor, en La Pampa, se encendieron las opiniones de quienes, estando en las aulas, escucharon los dichos de la ministra de educación Jacqueline Evangelista, decir que “Es normal el calor en esta época del año”. Muchos docentes en las redes, respondimos que, atrás del escritorio y fresca "como una lechuga" con un aire acondicionado, es fácil hablar, y la invitamos a una tarde de clases en una escuela, con más de 30 alumnos sin ventilador de techo siquiera. La respuesta fue casi inmediata: Se suspendieron las clases en el turno tarde del día jueves 12 de marzo en la provincia.
