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Red Internacional
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ABORTO LEGAL YA! La Plata: La Iglesia y el Colegio de Médicos aliados contra el aborto

Con un panel de exclusiva composición masculina, el Colegio de Médicos dice llamar a una charla-debate sobre aborto. Entre los panelistas se encuentran el obispo Monseñor Aguer. Gala de oscurantismo, antiabortistas y privatistas. Repudio de la comunidad médica.

Martes 20 de marzo de 2018 01:03

Mientras que las encuestas revelan que la mitad de la población en nuestro país está a favor de la despenalización del aborto, y el 63% opina que la Iglesia no debería intervenir en este debate, el Colegio de Médicos de la ciudad de La Plata convoca a las figuras más reaccionarias para legitimar su posición antiabortista, antiderechos y privatista.

Dando la espalda a uno de los principales problemas de salud pública en nuestro país y burlándose del reclamo de cientos de miles de mujeres que en Argentina y en el mundo se volcaron a las calles el último 8 de Marzo por el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos, el Colegio de médicos invita el próximo jueves a una “charla debate” sobre la despenalización del aborto en donde no casualmente los panelistas serán todos hombres vinculados a distintas entidades médicas, biomédicas y eclesiásticas. Cinco varones pretendiendo dar lección sobre qué deben hacer las mujeres con sus cuerpos. Una convocatoria repudiable.

La invitación llegó por mail a todos los colegiados de la región causando un gran revuelo en un amplio sector de profesionales, sobre todo jóvenes y mujeres, que no vacilaron en repudiar el evento en diferentes redes sociales.

No es para menos. El panel estará compuesto por un quinteto que asusta: Dr. Jorge Mazzone, Presidente del Colegio de Médicos Distrito I, el Obispo de La Plata, Monseñor Héctor Aguer, el Dr. José María Tau, Vicepresidente de la Asociación Argentina de Bioética Jurídica, el Dr. Luis Mainetti, Médico Especialista en Oncología y Bioética, y el Diputado Nacional de Cambiemos, Miguel Bazze.

Sin dudas, la presencia de Monseñor Aguer en cualquier debate alrededor del aborto, retrocede siglos. Recordemos que es uno de los personajes más retrógrados y medievales que contiene la institución eclesiástica, que ha causado enorme repudio en la comunidad platense por sus declaraciones sobre diversos temas que van desde la homosexualidad y la pedofilia hasta el derecho a los métodos anticonceptivos.

Aguer arremete contra todos los derechos conquistados, que costaron y siguen costando años de lucha, como son las leyes de matrimonio igualitario y de identidad de género, así como el derecho de las mujeres a decidir cuándo y cómo queremos (o no) ser madres. Un derecho que todos los gobiernos constitucionales, en alianza con la cúpula de la Iglesia, se han negado a garantizar sistemáticamente.

El último 8 de Marzo las mujeres hicimos temblar la tierra y la Iglesia sintió el sacudón. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, redobló su actividad en las redes sociales contra los derechos elementales de las mujeres. Y los obispos del Litoral (incluido el cardenal encubridor de abusadores, Estanislao Karlic) firmaron un comunicado titulado “La vida: don y dignidad”. En el mismo, con argumentos religiosos y anticientíficos, los clérigos se dedicaron a opinar sobre un tema de salud pública. En otro plano, el aliado del Papa Francisco y dirigente social, Juan Grabois también alzó su voz contra el aborto desoyendo el reclamo que su propia base militante levanta. Es evidente que frente a la avanzada del Movimiento de Mujeres, la Iglesia tiene que hacer uso de sus aliados históricos para imponer su posición: El Estado y los partidos burgueses; la Corporación Médica; los medios de comunicación y también algunos movimientos sociales que a pesar de discursivamente nombrarse como anticapitalistas, juegan un rol regresivo y reaccionario alentando al pueblo pobre a que siga confiando en el cielo, mientras aquí en la tierra la vida y la salud de los trabajadores sigue siendo un negocio que llena los bolsillos de unos pocos.

Por su parte, la comunidad biomédica junto al diputado cambiemita y ex militante de la Franja Morada, Miguel Bazzé intentarán seguramente acompañar y apañar la postura antiabortista que Aguer y el Colegio de Médicos presente. Aunque el diputado Bazzé es uno de los pocos del bloque oficialista que acompañó con su firma el proyecto de ley por el aborto legal, se mantuvo en silencio frente a las declaraciones que su compañera diputada Marcela Campagnoli hizo hace unos pocos días proponiendo “mantener los fetos en incubadoras” y ha sido testigo pasivo, cómplice y responsable de que este debate aún no se haya dado en el Parlamento.

Las muertes por abortos clandestinos constituyen aún hoy la principal causa de muerte de las mujeres en edad reproductiva. La enorme mayoría de esas mujeres que dejan su vida en el intento de elegir cómo vivirla, pertenecen a los sectores más vulnerados de nuestra sociedad. El aborto existe, y con la clandestinidad mueren más de 300 mujeres al año.

Donde también repercutió la lamentable iniciativa del Colegio de Médicos fue en la facultad de Ciencias Médicas. Recordamos que el frente opositor a la Hoja de Roble -impulsado por agrupaciones kirchneristas, radicales, PCR-CEPA, Patria Grande- además de contar con el aval de Rectorado contó con el apoyo fundamental del Colegio de Médicos y la Agremiación Médica Platense. Gran anhelo es desterrar a la Hoja de Roble de 60 y 118, agrupación desde la cual el Decano de aquel entonces, Jorge Martinez, concurrió a un debate sobre aborto con un feto en un frasco.

Pero si se trata de sacar a la derecha de la facultad, no es de la mano de instituciones como el Colegio de Médicos como lo entiende la actual conducción del Centro de Estudiantes (CECiMe).

A unos pocos días del 42 aniversario del Golpe de Estado, en donde tanto la Iglesia como las corporaciones fueron parte elemental del genocidio contra toda una generación de hombres y mujeres que luchaban por transformar de raíz la sociedad, siguen pesando las mismas voces que condenan el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, y es nuevamente la corporación médica que protegió durante años al ex Vicedecano de Medicina Enrique Perez Albizú, cómplice en el encubrimiento de delitos de lesa humanidad, la que hoy elige darse la mano con la iglesia para seguir pisoteando nuestros derechos.

Por todo esto, y por que nuestros cuerpos sí tienen memoria, desde la Corriente de Izquierda por la Salud Pública rechazamos esta cátedra de oscurantismo, impulsamos la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito, y nos movilizamos este próximo 24 de Marzo, por la conquista de nuestros derechos, contra el ajuste en curso de Macri y los gobernadores, y contra la impunidad de ayer y de hoy.