Decenas de estudiantes extranjeros podrían quedar sin cursar debido a que las autoridades de la UNLP les exigen un certificado pago, con plazos que ya vencieron, lo que generó que cientos de ingresantes se organizaran. Mientras tanto las gestiones de la universidad y de la facultad se patean la pelota.
Martes 5 de marzo de 2019 18:37
La UNLP es un polo de atracción para los miles de estudiantes latinoamericanos que, en sus respectivos países, deben pagar cifras siderales para estudiar.
En la Facultad de Ciencias Médicas, ya han pasado 3 años, desde que la histórica lucha y organización estudiantil logró tirar abajo el acceso eliminatorio. Desde entonces el número de ingresantes aumentó de manera exponencial, en el 2019 tuvo 3992 inscriptos, de los cuales 1394 son extranjeros, de estos, 840 son brasileños, es decir 1 de cada 5 ingresantes.
<Debido a esto, las autoridades de la UNLP exigen la presentación de un certificado de “fluidez del español”, que tiene un costo de 1500 pesos, o un examen alternativo, de 7000 pesos, que es un filtro para quienes quieran cursar. Sino lo aprueban, deben volverse a sus casas. Estas pruebas se realizan en la facultad de humanidades, bajo la gestión de Ana Julia Ramirez.
Un calco de lo que pasa en la UNLaM (en medicina de La Matanza), donde el decano peronista impuso un cobro… ¡de $60000 pesos!
En vez de garantizar herramientas que favorezcan el ingreso con cursos o tutorías, se implementó un arancelamiento de hecho para el acceso a la educación a los estudiantes extranjeros, especulando con la necesidad de lxs que hacen miles de kilómetros para poder estudiar.
Esto se da en el marco de las políticas xenófobas como las que intento implementar Morales en Jujuy, con aval de la política macrista, de cobrar un arancelamiento a los extranjeros que se atienden en hospitales públicos.
La universidad “latinoamericanista” e “inclusiva”
“En el curso de ingreso nos dicen un montón de cosas lindas sobre la inclusión, sobre la facultad gratuita, pública, pero después en los hechos es otra cosa, ¿Por qué nos hacen esto entonces?” declaró para este medio Karol, una de las estudiantes que se está organizando.
Fernando Tauber es el Rector de la UNLP de origen radical, que con la complicidad de las corrientes kirchneristas, peronistas y radicalesbaja este ajuste a la Universidad. El objetivo de la gestión de Tauber es, “la calidad academica, y aumentar el número de egresos de la UNLP”, manteniendo por arriba un discurso latinoamericanista, inclusivo, mientras que por debajo se siguen recortando contenidos de las carreras que van a parar a posgrados pagos, se mantiene la mega precarización de docentes, y no docentes, y se arancela el ingreso a los extranjeros.
En nuestra facultad, el decano Basualdo representa este modelo “progre” de discurso, con el aval de todas las corrientes kirchneristas como Viento de Abajo (Patria Grande), Unite (PCR), Remediar (Peronismo) y la Franja Morada (UCR).
Estas agrupaciones que están integradas a la gestion, vendieron como un triunfo total que se haya logrado que bajen las exigencias sobre la fluidez necesaria para hacer el ciclo lectivo, pero manteniendo el carácter eliminatorio de la prueba.
La conducción del centro, Unite, hablaba de “basta de caras tristes, acá logramos mucho, hay que irse contentos”. No es lo que le pasa por la cabeza a 4 estudiantes Haitianas que vinieron desde lejos, pagaron un pasaje de avión, alquilaron un departamento, y planearon toda una nueva etapa en sus vidas, y a quienes la UNLP les dio la espalda.
En el país del FMI, más allá de quien gane las elecciones, estas políticas se profundizaran. Desde Levogiro, en la Juventud del PTS en el Frente de Izquierda, sabemos que es imprescindible para el movimiento estudiantil la independencia de las autoridades, centros de estudiantes de lucha y organizacion que no dependan de ninguna gestión, así como viene desarrollando la nueva conducción del centro de estudiantes de Psicologia, para organizarnos frente a lo que se viene.