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Red Internacional
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Otra patada de Dass. La fabricante de Adidas y Nike quiere cerrar dejando 360 familias en la calle

El grupo empresario argentino-brasilero les avisó mientras estaban de vacaciones. Durante los últimos años facturó millones de pesos como fabricante de ropa y calzado deportivo de alta gama. Ante el primer descenso de ganancias, les pega una patada a sus trabajadores y trabajadoras de la planta de Coronel Suárez.

Lucho Aguilar

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Viernes 3 de enero 13:57

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"Notificamos que, como cierre del establecimiento, prescindimos de sus servicios a partir del 20/1/2025. Liquidación final e indemnizaciones serán depositadas en tiempo y forma en sus respectivas cuentas sueldo". Así dice el mensaje que les llegó a 360 obreras y obreros del calzado el primer día del año.

El telegrama está firmado por la gerencia de recursos humanos del Grupo Dass. La compañía, de capitales argentinos y brasileños, es el fabricante de las principales marcas de calzado deportivo del mundo, entre ellas Adidas, Nike, Under Armour, Umbro, Fila, Asics, entre otras.

El cartel del portón de entrada es toda una ironía: "Nuevo año, nuevos tiempos, nuevos desafíos". Hoy está cerrado.

En los últimos años Dass habían crecido fenomenalmente sus ventas, llegando a fabricar cerca de 3 millones de pares anuales en sus plantas de Coronel Suárez y El Dorado (Misiones). Las ganancias eran tan obscenas que el año pasado mostramos que mientras un par de Nike Air Force 01 costaba 114 mil pesos, la categoría A de los operarios ganaba 126 mil pesos mensuales. El mismo valor que uno de los cientos de pares que fabricaba por mes.

Dass se hizo famosa por monopolizar el mercado de alta gama. Hoy unas Nike Force están 260 mil pesos, pero las Air Vapormax superan los 450 mil pesos. Adidas tiene varios modelos por encima de 300 mil pesos, como las Adizero y las Terrex.

En cambio el acuerdo paritario de UITCRA dejó el valor de la hora por operario en 3029 pesos y el promedio mensual está en 550 mil pesos. Además hay trabajadores jornalizados, mensualizados, destajistas y a domicilio. Todos con distintos valores.

La empresa dejó en la calle en el último año y medio al 60% de sus trabajadores.

Dass no es una “pyme en problemas”, más allá de la indudable recesión que afecta hoy a algunos sectores industriales. Se trata de una de las principales empresas del sector en todo el continente, con plantas en Argentina y Brasil. Hace poco tiempo hizo inversiones millonarias para ampliar su producción, que le daba ganancias siderales. Su presidente es Vilson Hermes, empresario brasilero. Pero el “cerebro” de la empresa es H. Brian Handley, gerente de la marca en toda América del Sur y también directivo del CitiBank. Su familia estuvo vinculada a maniobras y estafas bancarias famosas junto a Raúl Moneta durante el menemismo.

Handley comandó durante los últimos años una serie de chantajes que le permitieron sacar provecho del Estado y sus trabajadores. Tras anunciar suspensiones en sus plantas, negoció con el gobierno de Fernández y Massa dólares e insumos, así como acuerdos con el sindicato por el valor de las suspensiones.

Un buitre.

Ahora que quiere seguir vendiendo zapatillas a precios exorbitantes en un país en crisis, con las clases medias y los trabajadores consumiendo lo indispensable, deja de ganar un poco de dinero y ya descarga la crisis sobre los que hacen funcionar sus plantas.

No es el único caso. En Bicontinentar (Chivilcoy) los trabajadores hicieron protestas y acampes contra deudas salariales y despidos. También hubo ataques en Topper (Tucumán) y otras empresas del sector. Las obreras de Textilcom, del rubro indumentaria, ocuparon la empresa para custodiar las máquinas y defender sus puestos. Hoy volvieron a trabajar y enfrentar los ataques de la nueva patronal pero desde adentro.

Que la crisis la paguen los empresarios que amasaron fortunas. Son las fortunas de los buitres o el pan de la clase que hace funcionar este mundo. Hay que exigir que las empresas abran los libros contables de los últimos años. La izquierda tiene una salida ante los despidos masivos y cierres: ocupar las empresas, para ponerlas a producir bajo gestión obrera, exigiendo la estatización o la compra de la producción para los miles de pibes y pibas que caminan en la pobreza.


Lucho Aguilar

Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.

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