Ataque a la salud. Milei y el ministro Lugones cierran 15 dependencias claves para la asistencia directa en salud

Durante la campaña presidencial de 2023, un Milei envalentonado con su repercusión en redes sociales y, más aún, con el resultado de las PASO, prometía un sistema de vouchers en salud pública. El argumento era que se destinaba mucho presupuesto a programas y profesionales ñoquis y la solución era financiar la demanda de salud: que alguien se enferme y pague y si no puede pagar que solicite una ayuda económica, y si no tiene que enferme.

Esto fue rechazado por quienes trabajamos en salud pública porque sabemos que ninguna persona debe justificar su pobreza para ser atendida sino que todas merecen una atención de calidad. Lo rechazamos porque sobre una salud pública ya desfinanciasa y castigada, sabemos que era una forma de entorpecer la asistencia, de eliminar la promoción de salud y de abrirle la puerta a la privatización y el sistema de seguros pagos. Pero también lo rechazó gran parte de la sociedad en las movilizaciones y en las asambleas contra la ley Bases, la ley Ómnibus.

Ahora Milei, que disfruta de su verano artificial y quiere vender la idea de que llegó para quedarse, vuelve a la carga con su plan. Expulsado Russo del ministerio de Salud y reemplazado por el empresario médico Mario Lugones, la privatización avanza por arriba y por abajo en el sistema de salud.

Por arriba con la línea del gobierno nacional que se basa en tres pilares: no hay plata para salud; el sistema debe desregularse; quien pueda pagar, paga. Así ha ido congelando el presupuesto en salud, ha amenazado con el cierre o “reestructuración” de los hospitales nacionales tales como el Hospital Nacional en Red “ Lic Laura Bonaparte”, el intento de avanzar sobre la mercantilización y el vaciamiento hacia el Hospital Garrahan y los cientos de despidos de trabajadores y trabajadoras en el Hospital Posadas a la vez que ha limitado el acceso por parte de personas jubiladas a medicamentos del PAMI. Sin embargo, a pesar de los intentos del gobierno, las y los trabajadores de la salud, así como las y los jubilados fueron protagonistas de la lucha por una atención de calidad a pesar de las direcciones sindicales que miran hacia otro lado. Así fue que no pudieron cerrar el Bonaparte.

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Un nuevo ataque, para comenzar el 2025

Este año comenzó con el anuncio de la reestructuración del ministerio de salud: en 48 horas el ministro Lugones cerró 15 direcciones encargadas entre otras cosas de la coordinación con efectores municipales, de la infraestructura, de la asistencia epidemiológica, de la asistencia a personas que padecen enfermedades poco frecuentes y de alta complejidad o cuyo tratamiento es muy oneroso.

Como ejemplo, consideramos que es particularmente criminal el cierre y desmantelamiento de las políticas específicas de lucha contra la tuberculosis, una enfermedad directamente ligada a la pobreza, al hacinamiento, a la malas condiciones ambientales y de vivienda. El gobierno se comporta como si los pacientes con tuberculosis fueran la casta que, con bombos y platillos, dijo combatir.

Estas son las direcciones que se encuentran afectadas por la motosierra:

• Dirección de Géneros y Diversidad
• Dirección Nacional De Recursos Físicos
• Dirección de municipios y comunidades saludables
• Dirección de Investigación en Salud
• Dirección de Interoperabilidad, Estándares y Desarrollo
• Dirección Nacional de Integración del sistema de Salud
• Coordinación De Equipamiento Médico y de Arquitectura Sanitaria
• Coordinación De Salud Familiar
• Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales
• Coordinación De Uso Apropiado De Antimicrobianos
• Coordinación De Zoonosis
• Coordinación De Tuberculosis y Lepra
• Coordinación De Hepatitis Virales
• Dirección de Integración de Información Sanitaria
• Coordinación De Vigilancia Epidemiológica por Laboratorios

La respuesta no se hizo esperar. A horas del anuncio, un sábado por la mañana, la Sociedad Científica de Medicina Familiar convocó una reunión para frenar el cierre de la Coordinación de Tuberculosis y congregó a casi un centenar de trabajadores de todo el país, representando distintas instituciones y organizaciones, que mostraron total indignación, y sobre todo preocupación por la población. Buscan canalizar el descontento y la preocupación con acciones concretas. Ya está circulando este formulario para que llegue a cada lugar de trabajo y de estudio, que circule por asambleas, familiares y grupos de Whatsapp y que la sociedad toda se entere. Es un primer paso para construir las acciones y movilizaciones necesarias para cambiar este rumbo. Por ahora las direcciones sindicales no acusaron recibo de la noticia…

Para muestra, un decreto

A principios del 2024 el gobierno nacional decidió que la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales, DADSE, que da respuesta a toda la población del territorio argentino que carece de cobertura de salud, en situación de vulnerabilidad social y de recursos económicos que garanticen el acceso al tratamiento médico interrumpiera su atención con el pretexto de “reorganizarla” lo que implicó la suspensión de entregas de medicamentos y otros tipo de apoyos para miles de usuarios y usuarias

El 30 de diciembre de 2024 el Juzgado Civil y Comercial Federal N° 2, expediente CAF 5622/2024, “Alianza Argentina de Pacientes Asociación Civil contra Estado Nacional sobre Amparo ley 16986”, dispuso una medida cautelar que le ordenaba al Estado Nacional resolver los pedidos de medicamentos y subsidios demorados, como también adecuar todos sus procedimientos al plazo de 60 días para resolver lo que establece la Ley de Procedimientos Administrativos.
Pero ese mismo día el Estado Nacional, a manos de Milei y Lugones, emitió el decreto 1138/24 y así disolvió la DADSE.

Avances privatistas, sindicatos callados

Por lo bajo, en tanto, avanzan en Jujuy donde la legislatura (con radicales y peronistas) aprobó que hay que demostrar que se es indigente para ser atendido. En Villa Carlos Paz el Concejo Deliberante ya hizo efectivo que sólo se atenderán gratuitamente quienes residan en la ciudad. Ahí Milei está haciendo sus ensayos, primeros pasos para después generalizarlo. Por eso es fundamental la necesidad de resistirlos y combatir esos avances con fuerza en todos lados. Los sindicatos, de mínima los ligados a la salud, deberían estar llamando a medidas y acciones para impedir que la salud en Argentina deje de ser pública, pero como han mostrado a lo largo del año miran el accionar del gobierno de brazos cruzados. Desde abajo con difusión y una gran campaña de rechazo se busca dar a conocer y construir las fuerzas para exigirle a las conducciones sindicales acciones.

Estas medidas iniciales que implican la privatización se enmarcan dentro del ajuste, el negocio de laboratorios y empresas privadas que cada vez aumentan más sus ganancias, el vaciamiento de salud pública. Un ataque a las condiciones de vida del pueblo trabajador bajo la mirada silenciosa de las centrales sindicales y sus direcciones burocráticas que le garantizan el veranito al gobierno nacional sin convocar a ninguna acción de lucha. Así sí gobierna Milei.

Desde la Agrupación Marrón Clasista y la Posta de Salud y Cuidado venimos organizando la resistencia desde el comienzo del gobierno, creemos que las y los trabajadores de la salud junto a las y los usuarios y los sectores en lucha tenemos la fuerza para ponerle un freno a los ataques del gobiernos que cuenta con aliados y cómplices dentro de las centrales sindicales y los partidos que garantizan gobernabilidad a LLA. De esa manera frenamos el cierre del Bonaparte, el ataque a la universidad pública, entre otros ejemplos. Cuando hay resistencia no hay motosierra que valga. Es esa resistencia la que hay que construir, contra los ataques de Milei y dándole batalla a quienes traicionan y a los sindicatos inmóviles. La pulseada está en juego.

Compartimos el petitorio contra el cierre de las Coordinaciones de Tuberculosis, Lepra y Hepatitis Virales impulsado por Sociedad Científica de Medicina Familiar: