Se votó en el Concejo Deliberante una Ordenanza de contrataciones públicas-privada, que habilita nuevos negocios para particulares y abre la puerta a privatizaciones de servicios públicos y obras que hasta el momento se hace cargo la Municipalidad. Los fundamentos de la izquierda para rechazar este proyecto.
Jueves 29 de agosto 11:15
Durante la sesión de hoy en el Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy se votó la Ordenanza Nº8060, que establece un régimen municipal de contratación mediante una articulación "Pública-privada". La misma fue cuestionada y rechazada por el bloque de concejales del PTS-Frente de Izquierda Unidad.
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Como lo venían denunciando en su articulo 3º, esta ordenanza abre ampliamente cualquier servicio que presten los trabajadores municipales a ser tercerizado por manos privadas; es decir un paso previo a la privatización de áreas municipales en un futuro.
Estos contratos serían ser controlados por el intendente y una comisión de seguimiento del Concejo Deliberante, lejos de cualquier participación popular o audiencia pública.
Finalmente en su Art. 8º a los privados se les pagaría con beneficios tributarios, sesión de bienes del municipio, incluso los de propiedad municipal.
Desde la izquierda denuncian este esquema "neoliberal" que propone esta ordenanza. Por un lado ante el desfinanciamiento del estado, se busca dar todo tipo de ventaja a privados para atraer inversiones, pero lo único que se garantiza es un negocio redituable para amigos del gobierno y el prometido "derrame" nunca llega a los sectores populares.
Lejos de este esquema, desde la izquierda planteamos que es necesario un gran plan de obras públicas controlado por trabajadores y vecinos, basada en impuestos progresivos a los grandes empresarios, (los que fueron beneficiados con todo tipo de exenciones impositivas, como la quita de el impuesto a bienes personales) para dar respuestas a las grandes necesidades de infraestructura, vivienda y servicios que tienen cientos de miles en la ciudad.