Es un fenómeno en las redes sociales: el futbolista galés Aaron Ramsey, mediocampista del Arsenal y capitán de la selección de Gales, es tildado de “mufa” y se habla de su “maldición” porque muere un famoso cada vez que convierte un gol ¿Existe la “mufa” en el deporte?
Augusto Dorado @AugustoDorado
Sábado 16 de enero de 2016
Imagen: sitio lainformacion.com
Aunque el galés Aaron Ramsey es un gran jugador que hoy es figura en un Arsenal que anima la Premier League desde arriba de la tabla de posiciones (encabeza la tabla del campeonato inglés junto al sorprendente Leicester) se empezó a hacer popular más allá de las fronteras del deporte en las últimas semanas y su nombre figuró en los diarios de todo el mundo: se hizo vox populi su fama de supuesto “mufa” y ya es motivo de charlas en cada rincón del planeta su aparente “maldición” cada vez que hace un gol; el hombre convierte y fallece alguna “celebridad” o personaje famoso.
Con la muerte de David Bowie el domingo y el deceso de Alan Rickman (actor que protagonizó la saga de Harry Potter con su personaje de Severus Snape) este jueves, la insólita “leyenda” de Ramsey se agrandó: el jugador convirtió un gol el sábado en la victoria del Arsenal ante el Sunderland y al día siguiente fallece el “Duque blanco”; hizo otro importante gol en el empate 3-3 frente al Liverpool y al otro día fallece el famoso actor ¿Casualidad?
En la lista de la “maldición Ramsey” están desde Steve Jobs y Bin Laden hasta Khadafi, el actor Paul Walker de “Rápido y furioso”, Chavela Vargas, Eduardo Galeano, Robin Williams e incluso Videla… Pero también hay “celebridades” desconocidas en Argentina como Andrés Montes, un locutor y periodista deportivo español. Es que obviamente las probabilidades de asociar una muerte a otro hecho sin relación aparente como el gol de un jugador son tantas como personas relativamente famosas existen sobre nuestro planeta. Siempre tendrá el pobre Ramsey a algún famoso que con su fallecimiento aumente la estadística de su “maldición”.
La suerte y la “mufa” en el fútbol
En el fútbol es parte fundamental del folklore el tema de las cábalas y la buena o mala suerte como factores para explicar lo inexplicable: porqué un equipo jugando bien o siendo favorito puede perder o algún otro siendo muy débil o muy malo puede ganar sin explicación racional aparente. Cuando la lógica no explica las cosas aparecen los motivos sobrenaturales, ocultos, que responden a designios desconocidos: mala suerte o mufa, buena suerte o “culo”; en ambos casos, desde hinchas serios y racionales, especialistas de un deporte como pueden ser los DT, hasta los propios protagonistas que son los jugadores, practican rituales insólitos conocidos como cábalas, sea para espantar a la mufa o para retener la fortuna.
¿Quién no se sentó en el mismo lugar cuando la selección empezó a ganar en el Mundial de Italia ´90? Un amigo llamaba por teléfono mientras se anunciaba la formación antes del partido, era la receta “infalible” para conquistar otra copa del mundo... hasta que la cábala falló en la final con Alemania. Quilmes tuvo un momento “maldito” de finales perdidas inexplicablemente que le impedían año tras año volver a la Primera División ¿Qué otra razón podían encontrar que no fuera “la mufa”? La larga racha de Racing sin salir campeón entre 1966 y el 2001 dio lugar al mito (intencionadamente difundido por la hinchada de Independiente, claro está) de ser “el club más mufa del mundo” y hasta hubo durante muchos años en Alsina y Colón, a una cuadra del estadio de la Academia, una pizzería llamada “La Mufa” que incluía una herradura como logo.
¿Pero es realmente un factor contrastable con la realidad el tema de la suerte? A decir verdad, el rumor o la superstición pueden llegar a tener alguna influencia en el ánimo o la predisposición de los protagonistas: por ejemplo, si los jugadores de Quilmes empezaron a creerse lo de la “maldición” es probable que actúen con mayor inseguridad en momentos decisivos. Por eso en el caso de Aaron Ramsey puede constituir un perjuicio para el jugador que –por el momento- a fuerza de personalidad no lo está afectando.
Una visión marxista sobre las supersticiones
El intelectual marxista inglés Alex Callinicos, en un artículo de 2003 en el que analiza las creencias en supersticiones y su expresión en producciones culturales de masas como series televisivas, planteaba que “Nuestra experiencia desde los años cincuenta ha sido de un gran progreso material que no ha facilitado nuestra comprensión o nuestro control del mundo. Al contrario, la mayor productividad está acompañada de una creciente desigualdad y pobreza. (…) Incluso el clima está cambiando a causa de las acciones humanas, pero nadie parece estar haciendo nada al respecto. No sorprende que muchos se refugien en la creencia en fuerzas sobrenaturales. Bajo el capitalismo, el progreso y la regresión están íntimamente ligados.” Y concluye en que “La única salida es ganar a la gente para que reconozca que la acción colectiva puede crear un mundo que tenga sentido.”
Uno de los maestros del marxismo revolucionario, Vladimir Lenin, plantea en el artículo Actitud del partido obrero frente a la religión: “La raíz más profunda de la religión en nuestros tiempos es la opresión social de las masas trabajadoras, su aparente impotencia total frente a las fuerzas ciegas del capitalismo, que cada día, cada hora causa a los trabajadores sufrimientos y martirios mil veces más horrorosos y salvajes que cualquier acontecimiento extraordinario, como las guerras, los terremotos, etc. (…) El miedo a la fuerza ciega del capital –ciega porque no puede ser prevista por las masas del pueblo-, que a cada paso amenaza con aportar y aporta al proletario o al pequeño propietario la perdición, la ruina ‘inesperada’, ‘repentina’, ‘casual’, convirtiéndolo en mendigo, en indigente, arrojándole a la prostitución, acarreándole la muerte por hambre: (…) Ningún folleto educativo será capaz de desarraigar la religión entre las masas aplastadas por los trabajos forzados del régimen capitalista y que dependen de las fuerzas ciegas y destructivas del capitalismo, mientras dichas masas no aprendan a luchar unidas y organizadas, de modo sistemático y consciente, contra esa raíz de la religión, contra el dominio del capital en todas sus formas.” Aunque aquí Lenin habla de la religión en general, resulta interesante la cita porque así como en las sociedades de clases como la capitalista parece haber “fuerzas ocultas” que rigen el destino de la humanidad, en la vida cotidiana y las costumbres ese pensamiento se traslada a otras dimensiones de la actividad humana como el deporte. Aquello que parece no tener explicación racional, lo explica “la suerte”.
A veces resulta divertido este folklore en el fútbol. Pero es necesario cuestionarlo cuando puede afectar negativamente a los protagonistas. Sería muy injusto para Ramsey que los rumores de su “maldición” afectaran su carrera. Los argumentos futbolísticos están de su lado: si llega al gol no es por una “maldición” sino porque se trata de uno de los jugadores más destacados de la Premier League, de la talla de otros como Yaya Touré en puestos similares.