Escasez. La sequía en México afecta al pueblo pobre mientras el 70 % del agua está privatizada

Además de los graves daños ambientales, producto de la contaminación de la industria por el acaparamiento privado del agua en el país, la escasez nos deja ver que la administración del recurso no puede seguir estando fuera del control de la población que la padecemos.

Las cifras de la sequía

Desde finales de julio del año pasado, la falta de agua en 29 municipios empezó a agravarse, ubicándolos recientemente en condiciones de sequía extrema, 22 de ellos están en Sonora, 5 en Chihuahua y 2 en Tamaulipas; sin embargo, es Oaxaca el estado más golpeado con 123 municipios afectados de los cuales 15 están en sequía severa.

Los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señalan que el almacenamiento de las presas del país está, de manera global, un 10 % por debajo de los niveles del 2020, pasando de 61 mil 948.44 millones de metros cúbicos a tan sólo 55 mil 728.36 millones en mayo de 2021.

111 de las principales presas del país están con menos del 26 % de su capacidad total. Los estados más graves son Sinaloa, con el 47 %, Coahuila con el 40 % y Querétaro con el 20 %.

En el Valle de México, el nivel de las presas Villa Victoria, Valle de Bravo y El Bosque, ha descendido a sus niveles más bajos desde 1996, mostrando que la medida del corte de agua que inició el pasado 15 de mayo no ha favorecido al llenado de las presas que ahora oscilan en un 38.2 % de su capacidad.

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La poca agua disponible no es para el pueblo trabajador

La escasez de agua tiene que ver, tanto con el cambio climático como con el acaparamiento del agua por parte de las industrias, a las que Conagua les ha brindado concesiones de manera preferente al suministro para los hogares de las familias trabajadoras. Esto se muestra porque en México el 70 % del agua potable está concesionada y la población que la posee equivale sólo al 2 %.

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La falta del vital líquido se sufre también en las escuelas a las que asisten las y los hijos del pueblo trabajador, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, 48 % de las escuelas públicas carecen de drenaje, 31 % no cuentan con agua potable y 13 % no tienen sanitarios; UNICEF-México estima que sólo 62 % de las escuelas tienen agua corriente todos los días.

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En el caso de las familias mexicanas se estima que 41 millones de personas carecen de acceso al agua potable a diario y 8.5 millones no cuentan con conexión a redes de agua potable.

Aumento a los costos de la canasta básica

Aunado a los recortes de agua se prevé un aumento en los precios de la canasta básica para junio, debido a las afectaciones en la producción agrícola y ganadera. Ya en marzo se había dado un aumento del 6.2 % en el precio de la canasta básica en general.

Conforme al noticiero UnoTV, el precio del huevo y el frijol aumentó un 6.5 % a finales de mayo, mientras que el precio de los granos, como el maíz, no se veían tan altos en los últimos 7 años y se prevé que suban un 15 % más. Esto significa que el 2021 terminaría con una inflación de 4.5 % y no del 3.9 % que se pronosticaba.

En lugar de que las grandes empresas sobreexploten el recurso hídrico para su enriquecimiento privado, el abastecimiento de agua corriente en los hogares y lugares públicos, como escuelas y hospitales, sólo puede garantizarse si está en manos de las y los trabajadores, el campesinado injustamente empobrecido y los pueblos indígenas.

¡Agua para todos los hogares de las familias trabajadoras!