Familias durmiendo en carpas en Morelos, en el olvido en Puebla, edificios con riesgo de colapso en la Ciudad de México, estas son algunas de las heridas que siguen abiertas a dos años del sismo de 7.1 grados del 19 de septiembre de 2017.
Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Jueves 19 de septiembre de 2019
De acuerdo con el informe Censo de viviendas y acciones para la reconstrucción, transparencia y rendición de cuentas los sismos de septiembre dejaron daños en 59 mil 397 viviendas en 90 municipios de Chiapas; 63 mil 336 en 41 municipios de Oaxaca; 27 mil 812 en Puebla, 34 en Tlaxcala; 6 mil 59 en el Estado de México; 15 mil 352 en Morelos y 5 mil 765 en la Ciudad de México.
A dos años de la tragedia ocasionada por los sismos del 2017, las consecuencias aún se resienten en muchas familias de los estados afectados. Los estados donde la ayuda llega a cuentagotas o simplemente nunca llegó son Oaxaca, Puebla, Estado de México, Morelos y Chiapas.
La Red Regional de Vecinos Afectados por los sismos en la región del Istmo de Tehuantepec calificó como lenta la verificación de las viviendas dañadas por los temblores. La organización oaxaqueña refirió que más de 40 mil afectados que no fueron censados esperan que se les incluya en un nuevo censo, a dos años del terremoto de magnitud 8.2 y con epicentro en Chiapas, pero con repercusión en Oaxaca, que generó daños parciales y totales en unas 65 mil 44 viviendas.
En los estados de Chiapas y Oaxaca familias aún duermen en la calle o en casas de lona y cartón. Pobladores de los municipios más afectados del Istmo de Tehuantepec han denunciado la ayuda gubernamental jamás llegó.
A pesar de la enorme suma de dinero donada por distintos países, esta se perdió y a dos años aún no se sabe dónde están esos recursos, pese a que El nuevo gobierno dijo que se conformaría una comisión para que se encargara de ese tema, pero a más de doce meses del Gobierno de López Obrador, no hay señales de respuesta.
La situación es similar en municipios de Morelos, como Jojutla, donde familias que ayudaron en el rescate de personas entre los escombros, han vivido desde entonces en campamentos y tiendas de lona a la espera de los recursos federales para reconstruir sus casas.
Esto pese a que fue en este municipio que AMLO visitó el lugar y prometió a las familias que llegarían recursos que tanto hacían falta. Los habitantes del lugar afirman que han sido los peores años de sus vidas.
En la Ciudad de México al menos 415 edificios corren el riesgo de colapsar ante un sismo de magnitud fuerte, esto según un recuento del mismo Gobierno capitalino. En el informe, cuenta que los inmuebles más vulnerables al colapso son construcciones viejas, mayores a 6 niveles, dañados por sismos anteriores y ubicados en esquinas.
El 70% de las edificaciones consideradas en potencial peligro, se encuentran concentradas en dos alcaldías: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Tlalpan, Xochimilco y Coyoacán. Aún hoy muchos esperan respuestas por parte del Gobierno que les permitan, de una vez por todas, retomar sus vidas.
Este martes Claudia Sheinbaum durante la presentación de su primer informe de Gobierno afirmó que, según la Comisión de Reconstrucción, de las 11.970 viviendas unifamiliares afectadas, ya han sido entregadas 430, 1.750 están en rehabilitación y 8.872 iniciarán su reconstrucción en el presente mes.
Los vecinos del Multifamiliar Tlalpan, uno de los conjuntos urbanos más afectados, en el que murieron 9 personas, han conformado la plataforma Damnificados Unidos de la Ciudad de México que agrupa a afectados de varios lugares de la capital.
Los damnificados pertenecientes a esta organización también han descubierto irregularidades en los procedimientos de la constructora, como desvío de fondos.
Otro caso sin seguimiento ha sido el colegio Rébsamen, en el que fallecieron 26 personas, y en el que todavía sigue en pie parte de la estructura del edificio. La directora de este centro, Mónica García Villegas, se encuentra en prisión preventiva, pero que a pesar de las pruebas en su contra, su caso aún no tiene resolución penal.
Desde el terremoto, las polémicas han sido muchas, las heridas siguen abiertas para decenas de personas que aún no han podido recuperar sus vidas y siguen en espera de restaurar su patrimonio y el de sus familias.