Jueves 1ro de octubre de 2015
Antonio "Jaime" Stiuso reiteró ayer, por medio de su abogado, que se encuentra fuera del país debido a cuestiones de “seguridad personal” y rechazó el reclamo de carácter internacional que hiciera el Gobierno argentino para localizarlo. El abogado de Stiuso, Santiago Blanco Bermúdez, realizó una presentación en el juzgado federal de Norberto Oyarbide -ante quien anteayer el Gobierno había solicitado la "circular azul" para ubicar al ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia. Blanco Bermúdez calificó de "ilegal y arbitraria" la solicitud aduciendo que "se pretende afectar la libertad ambulatoria de Antonio Stiuso". Por su parte, la Iinterpol de Argentina emitió ayer una "circular azul" para localizar u obtener información sobre el paradero de Stiuso, a pedido de la UFI-AMIA y satisfaciendo el reclamo de Cristina Fernández.
En su último discurso ante la Asamblea General de la ONU, Cristina Kirchner defendió el Memorando de Entendimiento con Irán firmado por Argentina en enero de 2013 y acusó a EE.UU. de “proteger” a Antonio “Jaime” Stiuso, señalado “por fuertes sospechas de trabar la investigación” del atentado terrorista a la AMIA”. A renglón seguido la presidenta solicitó al juez federal Norberto Oyarbide detectar el paradero del ex cabecilla de los servicios de inteligencia. En el día de ayer el Jefe de Gabinete subió la apuesta declarando "¿Está dispuesto Estados Unidos a permitir que se degrade, a que se ponga en riesgo, la relación con Argentina por un señor que, según dicen todos, no tiene ninguna importancia, ni un valor estratégico para los Estados Unidos, por no dar ninguna información sobre su paradero en ese país?". La posición es cínica. “Tras la dudosa muerte del fiscal Alberto Nisman, Stiuso se presentó a declarar ante la fiscal Viviana Fein, y a sabiendas del gobierno, en marzo se dirigió a Uruguay con una camioneta y una valija con seis millones de dólares, registrada por la Aduana, la que demoró al espía durante dos horas, hasta que dos llamados telefónicos autorizaron su paso”. Fue el mismo gobierno, no sólo el que avaló a Stiuso durante años sino también quien colaboró en su “huida” a fin de evitar que deschavara la parte que le corresponde al kirchnerismo respecto al encubrimiento de la causa AMIA.
Respecto al discurso de la presidenta ante la Asamblea General de la ONU, la dirigente de APEMIA, Laura Ginsberg, manifestó a través de un comunicado: “La Presidenta se sinceró: el Memorando que aún defiende fue pensado para facilitar las negociaciones de las grandes potencias con Irán y poder venderle uranio enriquecido. Ahora que hubo acuerdo mundial, perdió importancia para el consumo interno”.
Ginsberg continuó “se trató de una estafa política porque se le ocultó al país la realidad y se manipuló la opinión pública durante los últimos cinco años. Argentina iba a vender uranio a Irán para cubrir la necesidad política de las grandes potencias.
El Memorando no fue un ‘aporte’ para esclarecer el atentado a la AMIA, ni una medida de independencia de los centros del poder”. Laura Ginsberg sostuvo, además, que “Después de 21 años, no puede decir que la telaraña de intereses es ajena al país. Como mínimo, los intereses del Estado estuvieron implicados en el atentado y su encubrimiento”. La representante de APEMIA finalizó diciendo que “Cristina Kirchner pide ahora un ‘alerta azul’ para ubicar a Stiusso, ocultando que el gobierno ya sabe que Interpol dará de baja próximamente las ‘alertas rojas’ que pidió contra los iraníes hace 10 años”.
En el comunicado emitido por APEMIA se aclara que la organización presentó “un proyecto para abrir los archivos secretos en poder del Estado y constituir una Comisión Investigadora Independiente en el marco del Congreso Nacional para esclarecer el atentado e impulsar el juicio y castigo a los responsables. El proyecto está bloqueado por la negativa del partido de gobierno y los líderes de la oposición para tratarlo”.