La Corte Suprema puso el foco en la falta de alternancia y las reelecciones de Manzur y Uñac. Juntos por el Cambio lo celebra hablando de “república”, pero en Jujuy el candidato de Morales a intendente de San Salvador fue reelecto por quinta vez. Además, el fallo de los cortesanos evita referirse a los mecanismos antidemocráticos y fraudulentos como los acoples y la Ley de Lemas, permitiendo maniobras como las que se dieron en Jujuy con las colectoras. Un régimen feudal que defiende el PJ, pero también los radicales y el PRO.
Jueves 11 de mayo de 2023 02:30
Las repercusiones sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) siguen ocupando el centro de la escena política. Este miércoles, Mauricio Macri salió a respaldar la decisión de los jueces, dejando en evidencia una vez más la alineación que existe entre los intereses de la oposición de derecha y el Poder Judicial. Por su parte, la CGT repudió la medida a través de un comunicado y el presidente Alberto Fernández dio un mensaje por cadena nacional en el cual apuntó contra la Corte Suprema, destacando “su carácter antideocrático y su profunda desatención al régimen federal que nos gobierna”.
Pero mientras se tiran de todo entre el Gobierno y Juntos por el Cambio, ninguno de ellos hace referencia a los distintos mecanismos antidemocráticos que existen en las provincias de San Juan y de Tucumán, pero que no terminan solo ahí: también se los puede encontrar en Formosa o en Jujuy, para nombrar un ejemplo cercano de una provincia que acaba de ir a elecciones sin ningún problema ni impedimento.
La Corte Suprema pone el acento en la falta de alternancia que existe, con el caso de las posibles reelecciones de Manzur y de Uñac. El primero es gobernador de Tucumán desde 2015 (dos mandatos consecutivos) mientras que el segundo fue vicegobernador en el período 2011-2015, para luego ser electo gobernador desde 2015 hasta la fecha. La posibilidad de ir por un nuevo mandato es lo que generó que se los acusara de administrar sus territorios como si fueran feudos, y compararlos con casos como el de Gildo Insfrán en Formosa, quien gobierna la provincia ininterrumpidamente desde el año 1995.
Sin embargo, la defensa de los sistemas y mecanismos feudales para las elecciones y como formas de gobierno no es algo que sea solo adjudicable al PJ. Este domingo 7 de mayo, durante las elecciones que se llevaron a cabo en la provincia de Jujuy, se dio una particularidad: quienes se embanderan bajo los lemas de “defensa de la Constitución” y de la “República”, validaron la reelección del intendente de San Salvador de Jujuy Raúl Chuli Jorge, aliado de Morales e integrante del Frente Cambia Jujuy. Hombre de la Unión Cívica Radical, Jorge asumirá su quinto mandato consecutivo ganando la primera elección en el año 2007. Parece que allí, para Juntos por el Cambio, la ausencia de renovación y alternancia en los cargos no resulta un problema.
Pero al mismo tiempo, los mecanismos feudales y antidemocráticos para manejar los territorios provinciales según la conveniencia de cada gobernador no se dan solamente en la perpetuación al frente de los cargos públicos, sino que encuentra una pata fundamental en el sistema de elección de autoridades.
Ley de Lemas
En el año 2022, la provincia de San Juan aprobó el regreso de la Ley de Lemas. Con una votación en la Cámara de Diputados que se impuso por 26 votos a favor y tan solo 9 en contra, se aprobó el proyecto presentado por un conjunto de bloques con el aval del Frente de Todos y del gobernador Uñac para establecer el retorno de esta norma después de 12 años. El sistema, denominado SIPAD (Sistema de Participación Democrática Abierta), viene a reemplazar a las PASO que fueron previamente eliminadas en diciembre. El mismo permite a los partidos (lemas) presentar más de una lista de candidatos para el mismo cargo (sublemas) y otorgar a la lista más votada los votos que recibieron todas las otras listas de ese mismo partido. El problema de esta modalidad es que los partidos tradicionales como el PJ o la UCR/Cambiemos presentan muchos sublemas, dispersando el voto y multiplicando a niveles ridículos la oferta electoral, para después terminar unificando todos esos votos en el sublema que haya obtenido la mayor cantidad de sufragios.
De esta manera, con el sistema de lemas el ganador no necesariamente tiene que ser el candidato/a más votado/a, sino que le bastará con ser quien más votos haya reunido dentro del lema que haya reunido la mayor cantidad de votos. Al mismo tiempo, esto permite que la maquinaria del trabajo territorial que llevan adelante diferentes referentes y punteros políticos a la hora de las elecciones se pusiera a competir, y al mismo tiempo que todo eso terminara sumando votos al conjunto del lema. De esta forma, se garantiza que los grandes aparatos territoriales “trabajen” la elección y todos terminen aportando al mismo partido, aunque lo hagan por distintas candidaturas.
Un informe elaborado por Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) lo define como "un sistema que enturbia la información con la que las personas deciden su voto, y con ello empeora la experiencia de los y las votantes y atenta contra el derecho de ejercer un voto informado".
Acoples
El sistema electoral de la provincia de Tucumán, denominado sistema de acoples, fue establecido por la reforma electoral de 2006 en reemplazo de la Ley de Lemas, aunque no puede decirse que haya sido para mejor. Si bien la reforma liquidó la suma de sublemas, estableció que los partidos políticos, frentes o alianzas electorales puedan "celebrar acuerdos para apoyar a un único candidato a Gobernador y Vicegobernador y/o Intendente de un partido político, frente político o alianza distinta, pudiendo unir la boleta diferentes categorías de candidatos con la categoría de Gobernador y Vicegobernador y/o de Intendente de otra lista distinta, sumándose la totalidad de los votos obtenidos por las listas en cada categoría".
El resultado de esta decisión es una dispersión absoluta de listas, que terminan "acoplando" sus candidaturas a la fórmula que encabeza para la gobernación y colapsando los cuartos oscuros de boletas. Con 105 partidos autorizados a competir este año, había 18.186 candidatos anotados para disputar los 347 cargos que se ponían en juego. Es decir, 1 candidato cada 73 habitantes.
Pero el fraude no termina ahí y en el caos y el difícil acceso a la información a la hora de votar, sino también en el accionar de los distintos punteros políticos que se aprovechan de la necesidad de mucha gente en situación de pobreza. Un verdadero ejército de "punteros" responsables de llevar a "su gente" a votar, ya que todos tienen interés en trabajar la elección en función que después terminará sumando para las candidaturas ejecutivas. Un sistema que solo puede funcionar en territorios sumidos bajo la pobreza, la precariedad laboral y las necesidades más urgentes.
Los republicanos más locos del mundo
Si alguien creyera que estas maniobras y mecanismos antidemocráticos son solo obra del peronismo debe saber que se equivoca, y mucho. Quienes denuncian la perpetuidad en el poder y los regímenes feudales en las provincias donde gobierna el PJ, hace tan solo unos días entregaron en Jujuy imagenes que muestran a la perfección como funcionan este tipo de sistemas fraudulentos que solo se aprovechan de las necesidades sociales.
En las elecciones donde fue reelecto Gerardo Morales por el Frente Cambia Jujuy, la lista del gobernador tenía 29 colectoras que llevaban su cara para el cargo ejecutivo. Algo parecido ocurrió con Rubén Rivarola del PJ, que tuvo 17 colectoras con su candidatura.
Estos sistemas fraudulentos, con acuerdo entre las principales fuerzas de las provincias, no motivaron ninguna cautelar, denuncia ni comentario de ningún juez. Forman parte del paisaje de provincias ricas con trabajadores pobres, como se vio el domingo cuando en un local de Morales repartían mercadería a cambio de un voto.
Maniobras fraudulentas
Jujuy: la UCR juega con las necesidades y reparte mercadería en medio de la votación. En un video que circuló en Facebook, se mostraba las prácticas de Morales pic.twitter.com/TwnsRyrSU1— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) May 7, 2023
Terminar con estos mecanismos antidemocráticos
Si de verdad se quiere terminar con estos regímenes feudales y mecanismos antidemocráticos, nada puede esperarse de los jueces de la Corte Suprema, llenos de privilegios y con intereses cruzados con los grandes capitales y los partidos tradicionales. Lejos de una pretendida imparcialidad, el fallo profundiza la orientación del Poder Judicial de intervenir en cuestiones políticas y electorales, algo que resulta inadmisible. Por eso, es necesario plantear claramente la necesidad de disolverla y de plantear la elección directa de los jueces y juicios por jurado, terminando con una casta antidemocrática que nadie votó pero que decide sobre los destinos de millones de personas.
Pero al mismo tiempo, es importante desconfiar de aquellos que frente a esta situación llaman a defender "el sistema democrático" como en Tucumán, donde hace 30 años son responsables de todo tipo de fraudes y maniobras para perpetuarse en el poder, manejando la provincia como si fuesen patrones de estancia.
Es necesario cuestionar el conjunto de este regimen político antidemocrático, atado a los intereses del FMI, y plantear una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que solo puede ser impuesta en base a la movilización de la clase trabajadora y de los sectores populares. Una verdadera instancia que sea el comienzo de un proceso para intervenir de manera independiente en esta crisis y terminar no solo con estos mecanismos feudales y antidemocráticos, sino también luchar por medidas de fondo para que la crisis no la paguen los trabajadores.
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