Así lo determina una resolución publicada en el Boletín Oficial. Ayer, en un video, Bullrich había defendido la decisión diciendo que quería “más agentes Chocobar, que hacen las cosas bien y terminan juzgados”. Hay que denunciar y enfrentar esta medida que habilita el asesinato por parte de las fuerzas represivas.
Jueves 14 de marzo 09:15
Foto: Patricia Bullrich y policía Luis Chocobar.
Este jueves por la mañana, el Boletín Oficial confirmó lo que había anunciado ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: se habilita a las fuerzas federales a disparar sin identificarse. Es una invitación al gatillo fácil que las policías de todo sector usan, mayormente contra la juventud de los barrios más humildes.
La resolución se presenta como una regulación del accionar de las fuerzas represivas, sosteniendo que están obligadas a identificarse antes de usar sus armas de fuego. Sin embargo, las excepciones que se reglamentan en el artículo 3° son tantas y tan amplias que habilitan un accionar casi completamente impune para las y los efectivos de esas fuerzas.
Así, entre las excepciones se menciona “cuando se pusiera indebidamente en peligro la integridad física o la vida de los propios funcionarios de las fuerzas policiales y de seguridad federales”; “cuando la identificación expusiere la ubicación de un integrante o más efectivos de las fuerzas policiales y de seguridad federales y ello significara un riesgo para su vida o entorpeciera la protección de la integridad física o la vida de terceras personas”; y “cuando la identificación resultare evidentemente inadecuada o inútil, dadas las circunstancias del caso”.
Está última, en particular, es lo suficientemente amplia como para ser utilizada en cualquier circunstancia. ¿Qué define la “inutilidad” de identificarse? Solo el criterio del propio efectivo policial. Vía libre para disparar sin identificarse.
Ayer miércoles, Bullrich difundió un video en sus redes sociales para justificar la decisión. Allí decía, entre otras cosas, que no quería “más agentes Chocobar, que hacen las cosas bien y terminan juzgados”. Este caso se hizo ampliamente conocido. De hecho, llegó a hablarse de “doctrina Chocobar” como una fundamentación del gatillo fácil.
El hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2017, en el barrio porteño de La Boca. Ese día, el efectivo de la Policía Bonaerense fusiló por la espalda a Pablo Kukoc. Posteriormente, una resolución judicial definió que Chocobar había matado “sin necesidad”.
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Hay que repudiar y enfrentar este aval al gatillo fácil. Esa práctica habilita la impunidad para las fuerzas policiales y las fuerzas federales.
