Van pocos días de Gobierno de La Libertad Avanza, un mandato que pretende avanzar de forma autoritaria y brutal contra las grandes mayorías a fuerza de Decretos de Necesidad y Urgencia y represión. Pero este miércoles fueron miles los que se pusieron de pie y con gran moral marcharon a Plaza de Mayo desafiando un intento de cuasi estado de sitio que no logró impedir la movilización. Es el primer paso para que en pocos meses seamos millones. Es necesario apostar a la coordinación, exigir a los sindicatos paro nacional y plan de lucha, en la perspectiva de la huelga general contra este nuevo saqueo.
Fernando Scolnik @FernandoScolnik
Miércoles 20 de diciembre de 2023 19:00
(Actualización: a poco de publicada esta nota Javier Milei publicó su mega DNU y se le respondió también con cacerolazos en muchos barrios de la Ciudad de Buenos Aires)
Aunque parece más tiempo, el Gobierno de Javier Milei ha asumido hace tan solo diez días. En este tiempo, junto a sus ministros -como Patricia Bullrich y Luis Caputo- anunció un brutal plan de ajuste económico: la devaluación más fuerte de los últimos 20 años, un fuerte ajuste fiscal, tarifazos y despidos.
Para la noche de este miércoles se espera que hable en cadena nacional para comunicar el "mega DNU" con el cual comunicará nuevas medidas de desregulación de la economía y ataque a los derechos laborales. Son todas decisiones que afectan mediante un "shock" económico la vida de las grandes mayorías, sin siquiera pasar por el Congreso Nacional. Javier Milei pretende gobernar como un monarca que busca concentrar la suma del poder público y también aplicando una estafa electoral: a decretazo limpio, ajusta al pueblo trabajador, cuando había dicho que la que iba a pagar era la casta. La bronca de a poco ya se empieza a sentir en las calles, con una inflación que se ha disparado en el último tramo de Massa y más aún en los últimos días. Se espera que diciembre culmine con una inflación cercana al 30 %. Es otra enorme transferencia de ingresos desde el pueblo trabajador hacia el capital financiero internacional y los grandes exportadores.
Este combo económico es complementado con otros atentados a la libertad. Luego del anuncio del "protocolo antipiquetes" -desde la dictadura de Ongania nadie había puesto por escrito una prohibición expresa a la protesta callejera de este tenor-, este miércoles hemos presenciado verdaderas escenas propias de un Gobierno que intenta amedrentar con una suerte de estado de sitio: uso del poder del Estado para amenazar y chantajear mediante altoparlantes de propaganda en las estaciones de tren buscando aterrorizar con la quita de planes sociales; operativos y filmaciones en colectivos; actuación de fuerzas federales como Gendarmería y Policía Federal en territorio de la Ciudad de Buenos Aires; detenciones en el microcentro porteño; y hasta agresiones por parte de la policía a un diputado nacional como Nicolás del Caño. Como señaló desde su cuenta de Twitter Myriam Bregman, les molestan la libertad de expresión, de manifestación, de reunión. Complementemos: a Bullrich -como se vio en la cuarentena- le parecen bien algunas manifestaciones sí y otras no.
Sin embargo, como decía el general prusiano Karl Von Clausewitz, la guerra comienza cuando los agredidos responden. Eso es justamente lo que sucedió este miércoles. Desde los días previos se percibía que la brutalidad de Milei no avanzaría sin respuestas. Una importante audiencia en el Congreso Nacional convocada por el Frente de Izquierda había reunido este martes a un amplio arco de personalidades y organizaciones para rechazar el protocolo de Bullrich. Entre ellos y ellas, estuvieron importantes referentes como Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel.
La temperatura este miércoles también marcaba lo mismo desde temprano: medios de comunicación como TN fueron a buscar testimonios contra la protesta social, pero el tiro les salió por la culata. Son millones los que empiezan a intuir que los palos de la represión no les son ajenos sino que están directamente vinculados a la intención de generar miseria planificada: destruir los salarios, las condiciones de trabajo y aumentar el desempleo en pocos meses.
A la tarde se sintió en las calles: fueron miles los que desafiaron las amenazas, el amedrentamiento y la represión y ganaron la Plaza de Mayo y otros puntos del país, luego de haber preparado la jornada en reuniones entre decenas de organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos, estudiantiles y políticas. Su importancia es muy grande: se trató de un primer paso, pero constituyó un verdadero desafío al intento de imponer un cuasi estado de sitio y un ajuste enorme, que desde el Gobierno combinaron con chantajes a todos quienes perciben planes sociales ("el que corta, no cobra"). Contra las bravuconadas del nuevo Gobierno, abre la perspectiva de que en pocos meses seamos muchísimos más en las calles. ¿Qué pasaría si fuéramos millones? Ninguna de las fanfarronadas de Bullrich sería realidad.
Y ya lo ve
Y ya lo ve
Es para Bullrich que lo mira por TV pic.twitter.com/AdwrEYMoQc— Esclavo del sector 7G (@duroms) December 20, 2023
La izquierda preparó la movilización demostrando también que el slogan de "no hay plata" es un chantaje: ocultan que el capital financiero internacional, los bancos, las empresas alimenticias que remarcan todos los días, las mineras o las grandes patronales del campo embolsan fortunas. A ellos hay que pasarles la motosierra, no a los sectores populares.
El acto en Plaza de Mayo, que se realizó después de haber superado el enorme operativo de seguridad y tuvo presencias muy importantes como la de Nora Cortiñas, fue una gran tribuna para plantear cómo seguir la lucha. "¡Abajo el plan motosierra de ajuste de Milei y el FMI, No al protocolo Bullrich!", fue el título del documento unitario.
Desde esa perspectiva está planteado redoblar la agitación política para denunciar y desenmascarar a este Gobierno, pero también apostar fuerte a la organización. Al revés de lo que hacen muchos dirigentes de las burocracias sindicales y de organizaciones sociales, hoy la izquierda y el amplio abanico de organizaciones que marcharon, marcan un rumbo. Mientras la burocracia de la CGT le "da tiempo" al Gobierno que nos arruina todos los días (y vienen de no hacer ningún paro general contra el Gobierno de Alberto Fernández), hay dirigentes de la CTA que denuncian la situación pero no convocaron a sus organizaciones a ponerle el cuerpo a la marcha que fue una gran pulseada política y de lucha transmitida por todos los canales de TV en una suerte de cadena nacional. La izquierda, en cambio, y ante los ojos de todo el país, se propuso luchar desde el principio para defender el derecho a la protesta, indispensable para la nueva etapa.
La clase trabajadora junto a sus familias, la juventud combativa y el movimiento de mujeres son la mayoría de la población. Hay que apoyar cada pelea contra la resistencia, avanzar en la coordinación y pelear para que los sindicatos se sumen a la lucha con un paro nacional y plan de lucha, en la perspectiva de preparar la huelga general para poner toda esa fuerza en juego hasta derrotar este nuevo saqueo e imponer una salida a favor de las grandes mayorías.
Como planteó el documento leído en Plaza de Mayo: "Que la crisis la paguen los que la generaron, los banqueros, multinacionales y los grandes capitalistas, no los trabajadores y el pueblo. No al pago de la deuda, romper con el FMI. Es necesario un paro activo nacional y un plan de lucha contra este brutal ataque contra nuestras condiciones de vida. El camino es la más amplia unidad entre ocupados, desocupados y todos los sectores en lucha".
Fernando Scolnik
Nacido en Buenos Aires allá por agosto de 1981. Sociólogo - UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001.