Los demócratas tomaron hábilmente el control del Congreso, pero algunas derrotas clave mancharon las elecciones. Las grandes protagonistas: las mujeres latinas y afroamericanas.
Jueves 8 de noviembre de 2018
Como explicamos en un artículo previo, las elecciones de medio término estuvieron marcadas por una creciente polarización y matices raciales (si no llanamente racismo). En el último tramo de la campaña, el presidente Trump y Barack Obama emergieron como las figuras prominentes de ambos partidos, intentando consolidar sus bases y aumentar su participación.
1. La “Ola Azul” se cruza con el #MeToo
Los resultados preliminares muestran un partido demócrata que tomó el control del Congreso: con 219 bancas aseguradas, lograron pasar el umbral de 218 escaños que les garantiza la mayoría y, una vez contados todos los votos, probablemente alcancen a controlar más de 225 (un incremento de más de 30 respecto al ciclo anterior). De acuerdo a lo esperado, los republicanos conservan la mayoría en el Senado.
20 de los distritos que fueron conquistados hasta el momento por el Partido Demócrata son suburbanos y tienen una proporción superior a la media de votantes con educación universitaria. Una amplia fracción de las candidaturas demócratas ganadoras está compuesta por mujeres, principalmente en algunos distritos significativos como el 7mo de Virginia, donde Abigail Spanberger venció a Dave Bratt (un republicano que creció junto al Tea Party, ganando notoriedad en las primarias de 2014 cuando asestó una derrota histórica a Eric Cantor – líder de mayoría en el Congreso en ese entonces -)
Además, las mujeres están entre las candidaturas demócratas con plataformas electorales más progresistas y vienen cosechando aumentos históricos en la representación femenina. La socialista autoproclamada Alexandria Ocasio-Cortez, hija de puertorriqueños de Queens, será la mujer más joven en sentarse en la cámara. Ayanna Pressley será la primera mujer negra en representar a Massachusetts. Rashida Tlaib de Michigan y Ilhan Omar en Minnesota se convirtieron en las primeras mujeres musulmanas en ser elegidas para el Congreso. Es así que las mujeres las mujeres latinas, afroamericanas o de religión musulmana fueron uno de los actores prominentes de estas elecciones y literalmente cambiaron la(s) cara(s) del Partido Demócrata.
2. Sin sorpresas en el Senado
El Senado proporcionó escasas sorpresas. Beto O’Rourke rompió el récord de aportes en su contienda contra (el ampliamente aborrecido) Ted Cruz pero quedó no le alcanzó para ganar. Fue una batalla cuesta arriba en un estado históricamente Republicano, donde O`Rourke desarrolló una campaña progresista. El margen de 2%, de todas formas, muestra una elección ajustada y parece señalar la lenta conversión de Texas en un estado bisagra (también llamados estados en disputa o swing state).
Los demócratas perdieron otros 3 escaños en el Senado. La derrota de Heidi Heitkamp en North Dakota fue predicha desde que tuvo que tomar una decisión respecto a la confirmación de Brett Kavanaugh en la Corte Suprema . En un principio lo apoyó y luego se posicionó en contra, basándose en su desempeño en las audiencias del Senado. La verdad es que, como senadora de un estado conservador, estaba en contradicción: apadrinar la confirmación de Kavanaugh le hubiera costado una gran parte de la base demócrata y progresista. Eventualmente se opuso, lo que le hizo perder al ala derecha de su electorado, que la había apoyado anteriormente en base a su agenda conservadora. Joe Donelly es otro ejemplo de demócrata conservador, quien manifestó su apoyo al muro fronterizo de Trump así como al recorte impositivo de Bush pero perdió su banca frente al republicano Mike Braun. Estas derrotas de los candidatos demócratas que intentaban aferrarse a sus puestos mediante la exhibición de su pedigrí conservador podría ser una advertencia para el establishment del Partido Demócrata.
3. Gobernadores y la cuestión racial
Algunas elecciones para gobernador atrajeron mucha atención. Andrew Gillum y Stacey Abrams fueron las grandes promesas "demócratas" del sur, ambos candidatos progresistas afroamericanos que se postulan para ser los primeros gobernadores negros en sus estados. En ambos casos, enfrentaron a republicanos blancos más o menos explícitamente racistas. La campaña de Ron DeSantis, quien se opuso a Gillum, se centró en retratar al candidato lo más cerca posible de Donald Trump, quien, a su vez, hizo una gran campaña por él.
Una victoria demócrata en cualquiera de estas batallas habría asestado un gran golpe a los republicanos y una enorme derrota a Trump en el caso de Florida. Tanto Gillum como Abrams perdieron por márgenes estrechos (aunque Abrams no ha aceptado el resultado y podría haber una segunda vuelta).
Aunque los demócratas no pudieron lograr estas victorias excepcionales, lograron arrebatar escaños estatales en cinco estados: Maine, Michigan, Illinois, Kansas y Nuevo México. Hacia la medianoche de la noche de las elecciones, Tom Pérez (presidente del Comité Nacional Demócrata) dijo en la NBC que los demócratas habían recogido cinco legislaturas estatales. Esto no es menor: el rediseño del distrito se lleva a cabo después del censo, por lo que es importante para los demócratas (como lo ha sido para los republicanos) tener el control de las legislaturas estatales en 2020, cuando se presentarán los resultados del próximo Censo.
4. Gana la marihuana, pierden las mujeres
Junto con las elecciones de funcionarios hubo varias propuestas que se votaron en distintos estados. La marihuana fue legalizada para uso recreativo en Michigan y para uso médico en Missouri y Utah. Una propuesta para legalizarla fue derrotada en North Dakota. En Florida, la victoria de la Enmienda 4 permitirá que más de un millón de ex convictos voten. La propuesta 3 en Massachusetts, que pidió a los votantes que decidieran si mantener los derechos de las personas trans contra la discriminación en lugares públicos, ganó con el 68% de los votos. La mala noticia del día: Alabama y West Virginia votaron iniciativas antiaborto. Este resultado es preocupante en sí mismo, pero es aún más desconcertante en el contexto del movimiento #MeToo y el ascenso de candidatas mujeres . En Oregon, sin embargo, una propuesta para prohibir la financiación pública para el aborto fue rechazada.
5. Lo que sigue
En general, los demócratas pasaron una buena noche, pero no cumplieron con sus expectativas. La "ola azul" se parecía más a una olita. Las protagonistas de la noche fueron las mujeres, especialmente las mujeres mujeres latinas, afroamericanas o de religión musulman. Esto puede tener algunas implicaciones para la batalla por las nominaciones del Partido Demócrata para las presidenciales de 2020, en las que la senadora electa Elizabeth Warren ya es una candidata probable.
En el lado republicano, Trump emergió dentro del Partido Republicano como un líder que evitó una catástrofe en el Congreso. Las legislativas ya pasaron, la carrera para el 2020 comienza. La mala performance económica fue un factor importante para la elección de Trump en 2016, y el crecimiento sostenido en sus primeros dos años en el cargo ha ayudado a los republicanos. La situación podría cambiar dramáticamente para 2020 si se presenta algún problema o, como muchos economistas esperan, una desaceleración económica más profunda. El eventual atasco en el Congreso no ayudará a Trump, pero podría ser un poderoso chivo expiatorio para su base que solo escucha Fox News. Mientras tanto, los demócratas también tienen trabajo en los próximos dos años. Si quieren mantener su base entusiasmada y atraer a más votantes jóvenes, tendrán que cumplir algunas de sus promesas, especialmente pelear por una verdadera reforma radical del sistema de salud, uno de los temas principales de su campaña. El resultado de la batalla dentro del partido entre la vieja guardia dirigida por Nancy Pelosi y la nueva generación de demócratas progresistas determinará hasta qué punto pueden mantener una parte de su base de votantes que está claramente a la izquierda de su programa.
Traducción: La Izquierda Diario
Juan Cruz Ferre
Editor de Left Voice y columnista en La Izquierda Diario. Médico, actualmente vive en Estados Unidos y cursa Sociología en la City University of New York.