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Red Internacional
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#REFERÉNDUMUNI. Los estudiantes de Alcalá y Asturias votan contra la monarquía y el PP se pone nervioso

Casi 3.000 personas participaron en los referendos organizados por estudiantes en la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad de Oviedo. Nuevas Generaciones exige a las autoridades universitarias que nieguen espacios a estas iniciativas.

Viernes 8 de febrero de 2019

Estudiantes acuden a votar en el referéndum de la Universidad de Oviedo. Foto: @UniasReferendum

Estudiantes acuden a votar en el referéndum de la Universidad de Oviedo. Foto: @UniasReferendum

El jueves 7 se celebraron simultáneamente referendos sobre la monarquía en la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid y la Universidad de Oviedo. Un total de 2.841 estudiantes participaron en las votaciones, en las que el resultado volvió a ser mayoritariamente a favor del derecho a decidir y contra la Monarquía.

En la UAH, más del 90% de los votantes se pronunciaron a favor del derecho a decidir y casi el 78% optó por república como modelo de Estado.

En el caso de la Universidad de Oviedo, alrededor del 90% de los estudiantes se mostró a favor de abolir la monarquía y abrir procesos constituyentes.

Con estas ya son veinte las universidades públicas en las que los estudiantes han organizado referendos universitarios y casi 115.000 personas las que han participado en estas votaciones en universidades y barrios.

Nuevas Generaciones exige la no cesión de espacios para las consultas

En un acto de autoritarismo político las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Alcalá de Henares han emitido un comunicado atacando la consulta y reclamando a la universidad “una revisión sobre este procedimiento”, es decir, sobre la no cesión de espacios para esta actividad realizada por estudiantes autoorganizados.

La exigencia a las autoridades universitarias de que no permitan la realización de los referendos sobre la monarquía ha sido desde el principio la política de los “cachorros del PP”, la cual ha sido secundada gustosamente por numerosos representantes de esta casta universitaria afín al régimen y la monarquía que han obligado a los organizadores en varias ocasiones a situar las mesas a la intemperie, fuera de las instalaciones de la universidad.

No deja de llamar la atención el espíritu antidemocrático de las NNGG que, siguiendo los métodos de su partido, no dudan en calificar como “ilegal” una acción legítima de protesta y cuestionamiento de una monarquía impuesta por una dictadura (de la cual proceden la gran mayoría de los cuadros fundadores del PP) que permitía expresar la opinión de todos los participantes, monárquicos y no monárquicos.

Resulta también de risa que los jóvenes pertenecientes a un partido que ha desmantelado la universidad -entre otros servicios públicos-, ha impedido su acceso a decenas de miles de estudiantes por la subida estratosférica de las tasas y ha hecho de estos centros su propio cortijo de compraventa de títulos y otras dádivas como muestra la Universidad Rey Juan Carlos, se permita el lujo de indicar cuál debe ser el funcionamiento y las actividades permitidas en las universidades públicas.

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Más allá de lo insólito de las declaraciones de las NNGG, estos hechos muestran un miedo creciente entre un sector importante del régimen monárquico del 78. Un temor que comparte la propia corona y que obligó al rey a dirigir prácticamente todo su discurso de Nochebuena a la juventud que perciben perdida para su causa. Estos acontecimientos muestran el acierto de estos estudiantes que reclaman su derecho a decidirlo todo y la necesidad de seguir profundizando el camino abierto por los referendos universitarios.