El empresario supermercadista adeuda salarios desde junio y ofrece mercaderías y retiros voluntarios al 50 por ciento y en 18 cuotas. El Seoc da por terminada la pelea, pero los trabajadores resisten contra los despidos.
Viernes 30 de agosto de 2019
Luego de que el multiempresario y el Secretario General del Sindicato de Comercio (Seoc) anunciaran que los sueldos adeudados se pagarían a partir de octubre, los trabajadores de Emilio Luque SA del centro de distribución de Los Vazquez, junto a trabajadores de otras sucursales decidieron retomar las medidas de fuerza para exigir la cancelación inmediata de la deuda salarial.
El miércoles por la mañana se trasladaron a las instalaciones del Ingenio Concepción, del mismo dueño, para bloquear la entrada de camiones de transporte de caña. La reacción de la FOTIA no se hizo esperar y en apenas algunas horas movilizaron una bandada de matones con una topadora y dispuestos a quebrar la medida por la fuerza. Acudió también en auxilio del empresario un destacamento policial. En el momento de máxima tensión Emilio Luque los convocó a una reunión donde volvió a ratificar, entre amenazas y chantaje, que sólo estaba dispuesto a ofrecer mercaderías con 10 por ciento de descuento y retiros voluntarios en octubre al 50 por ciento y en 18 cuotas. Una burla.
Recordemos que a pesar de que la cadena de supermercados se encuentra virtualmente cerrada, los trabajadores siguen bajo relación de dependencia del empresario, quien solicitó un preventivo de crisis sobre el cual la justicia no se habria expedido. De manera unilateral, Emilio Luque dejó de pagar los salarios forzando el cierre de las sucursales e iniciando una guerra de desgaste para deshacerse de la mayor cantidad de empleados al menor costo posible, mientras sigue buscando compradores para sus instalaciones.
En las puertas del ingenio esa noche los trabajadores decidieron retirarse para evitar provocaciones y se autovoncaron en Los Vazquez para el día siguiente, donde Emilio Luque se hizo presente para ofrecer liquidar mercaderías. Allí realizaron un stock de las últimas mercaderías disponibles para con esa venta poder abonarles $5.000 a cada trabajador. La bronca ante la impunidad con que se maneja este grupo empresario es mucha pero los trabajadores, ante la situación desesperante que están pasando, aceptaron vender ese remanente y discutir como continuar con la lucha.
Hay fuerzas para continuar la lucha
Hace más de tres meses los trabajadores de Emilio Luque SA vienen luchando contra el vaciamiento de la cadena de supermercados. En todo momento el Seoc, que no llamó a una sola medida provincial en defensa de una de las cadenas comerciales más importantes de la provincia, jugó a favor de la patronal y del gobierno. Primero desviando las movilizaciones que apuntaban a la Casa de Gobierno y aislando a los trabajadores en sus propias sucursales; luego llevándolos a un escenario de enfrentamiento con trabajadores de otras fábricas pertenecientes al grupo empresario. Pero también borrando del pliego de reivindicaciones obreras la lucha por la continuidad de los puestos de trabajo estas 1200 familias, a las que se las llama a aceptar los despidos. Roque Brito, Secretario General del gremio y ex legislador peronista, llegó a afirmar en medio de la lucha que “los trabajadores ya están en la calle. Para nosotros, no hay más alternativas” (La Gaceta, 01/08/2019).
Esta semana los delegados de la cadena de supermercados directamente se borraron de los grupos de whatsapp que tienen los trabajadores y se borraron de todas las medidas. Desde entonces, los trabajadores de Emilio Luque SA quedaron al frente del conflicto, demostrando que todavía hay fuerzas para continuar la lucha. Hay que rodearlos de la más amplia solidaridad, impulsando un gran fondo de huelga para sostener la lucha y aunando la pelea junto al movimiento estudiantil, las organizaciones sociales y políticas.
Mientras se agrava la crisis social como resultado de ajuste que viene imponiendo el gobierno, bajo las ordenes del FMI y los especuladores, lejos de “cuidar el empleo” el gobernador, Juan Manzur, viene aportando su cuota de ajuste provincial con tarifazos y avalando todo tipo de maniobras fraudulentas por parte de las patronales. La estrecha relación entre Manzur y Emilio Luque no es ningún secreto. El empresario se vio favorecido con todo tipo de beneficios impositivos -hoy adeuda millones de pesos por evasión fiscal- y el respaldo del gobierno para endeudarse para expandirse a nuevas ramas de la industria.
La lucha de los trabajadores de Emilio Luque SA tuvo trascendencia nacional cuando se movilizaron a la Casa de Gobierno de a miles en reclamo de sus fuentes de trabajo generando la más amplia empatía de la población. Es que la perspectiva del desempleo recae sobre decenas de miles de trabajadores en todo el país. Hay que volver a apuntar contra los responsables políticos de esta situación: el gobierno provincial, quien debe dar solución al reclamo de los trabajadores obligando a Luque a cumplir con los salarios, pero también garantizando la totalidad de las fuentes de trabajo.
Si Emilio Luque quiere vender la cadena de supermercados hay que exigir que sea con todos los trabajadores adentro. No se puede seguir aceptando que los compañeros pasen a engrosar las filas del desempleo y la indigencia. Si el empresario sigue vaciando la empresa, hay que exigir que el gobierno se haga cargo estatizandola bajo control de los trabajadores. En medio de esta profunda crisis económica y social, una cadena de supermercados provincial podría distribuir alimentos y mercaderías esenciales de la canasta familiar a precios populares.