El acto del Frente de Izquierda Unidad tuvo como protagonistas a muchas de las luchas que recorren el país. También opiniones y debates sobre qué estrategia tiene que tener la izquierda para fortalecerlas y ganarlas para nuestras propuestas. La intervención de Luana Simioni, delegada de ATE-IOMA y del PTS.
Sábado 1ro de mayo de 2021 18:36
#1DEMAYO | ACTO FITU: Luana Simioni - YouTube
Numerosas luchas recorren hoy el país, desde los vitivinícolas de Mendoza, los trabajadores del Citrus de Tucumán y por supuesto la enorme lucha de trabajadores de salud en Neuquén que marcó un jalón para todo el Movimiento Obrero.
También las luchas contra la precarización y el fraude laboral de las tercerizadas. Las luchas en defensa del salario, contra los cierres y despidos, por tierra y vivienda, por trabajo genuino y contra la desocupación, las movilizaciones de las organizaciones de desocupados independientes del gobierno.
Gran parte de estas luchas, del área metropolitana, han decidido coordinarse entre sí, dando un primer paso en el Encuentro realizado en Madygraf.
Y en la gran movilización del 27, donde ocupados, desocupados y precarios, mostramos nuestra fuerza en las calles. Con todos los cuidados sanitarios, los que movemos el país, nos hicimos escuchar, demostrando que agrupados somos más fuertes.
¡Una misma clase, una misma lucha!
Esta nueva realidad también ha reavivado un debate entre los que nos reivindicamos clasistas y antiburocráticos.
Desde el Movimiento de agrupaciones clasistas hemos puesto todo nuestro empeño en el desarrollo de las luchas que están marcando este período. Considerando esencial los ensayos de coordinación entre ocupados, desocupados y precarios.
El planteo de que esa tarea estaría resuelta con la sola existencia del PSC, es un error, ya que deja afuera a miles de luchadores que aún no han procesado una experiencia con el gobierno, y por lo tanto no adoptan como propio de manera mecánica el programa de los clasistas.
Las posiciones conquistadas en sindicatos, comisiones internas, y el propio PSC puede cobrar renovado valor, si somos capaces de transformarlo en un punto de apoyo y una herramienta para los que hoy salen a la lucha.
Tenemos esa gran tarea por delante, impulsar, sin ultimatismos ni imposiciones, la experiencia viva de estos sectores con las burocracias, con el gobierno y sus instituciones.
Y al calor de esto construir desde abajo, instituciones de democracia directa y autoorganzación de los sectores en lucha. Para imponer a las direcciones sindicales que abandonen su subordinación al gobierno, rompan la tregua y convoquen a un paro nacional y plan de lucha por el conjunto de las demandas de los trabajadores ocupados, desocupados y precarios.
Para que el triunfo de nuestra clase no sea solo necesario y urgente, sino también ¡posible!
¡Viva la unidad de la clase trabajadora!