La protesta realizada ayer (22) contra el presidente golpista Michel Temer, organizado por el Frente Pueblo Sin Miedo (FPSM), que reune a diversos movimientos sociales, en Pinheiros, zona oeste de San Pablo, contó con alrededor de 7.000 personas según el equipo de Esquerda Diario que estuvo presente. Según los organizadores del evento, la movilización tuvo 30.000 personas, y según la Policía Militar, 2.000.
Lunes 23 de mayo de 2016 11:33
La CUT, CTB y UNE, en su “oposición responsable, docil y electoralista” no estuvieron presentes. El PSTU y el MES brillaron por su ausencia: una omisión vergonzosa que muestra la funcionalidad de su política a la derecha y la operación Lava Jato del poder judicial golpista.
La manifestación tuvo como eje central la reivindicación de “Que se vaya Temer”, contra el presidente golpista, cuestionando profundamente la legalidad del proceso que este mes sacó a Dilma Rousseff del poder con el impeachment orquestado por la derecha, el poder judicial y los grandes medios golpistas. La movilización contó con la presencia del FPSM, MTST, un bloque del Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) y algunas corrientes del PSOL.
La manifestación partió del Largo da Batata y tuvo como punto de llegada la casa del presidente golpista. Al final del acto, parte de los manifestantes instaló un campamento en una plaza a 200 metros de la residencia de Temer, que aun sigue en el lugar, aunque la Policía Militar del gobernador Geraldo Alckmin ya haya recibido el comando de invadir la ocupación con cerca de 100 policías, según información de Mídia Ninja. La manifestación no logró llegar a la casa del presidente debido de un bloqueo organizado por la Policía Militar, también con dos camiones del Batallón de Choque. A lo largo de la marcha, varios muros del barrio fueron pintados con grafitis que decían “Fuera Temer” y “Golpista”.
Concentración de la movilización en el Largo da Batata
Uno de los motivos de la protesta fue contra el ataque del gabinete de Temer al derecho a la vivienda, a través del "tucano" (del PSDB) Bruno Araújo, que esta semana revocó dos importantes permisos a la construcción de más de 11.000 casas del programa Minha Casa, Minha Vida el último martes (17). Esta ofensiva contra los movimientos sociales se basó en las disposiciones jurídicas de Alexandre de Moraes, nuevo ministro de Justicia, que dijo que habrá mano dura contra las protestas y no tolerará ocupaciones de edificios o inmuebles, autorizando desalojos sin mandato judicial en todo el país. El recorte a las viviendas para la población se suma a los anuncios de privatizaciones en el área social y educación, así como la cultura y previsión social.
Como viene alertando Esquerda Diário, el fortalecimiento del poder judicial aplaudido por el PSTU y por el PSOL está al servicio de dejar más vulnerable a la izquierda y a “pacificar la nación”, es decir, imponer con hierro el fin de las luchas en curso para que puedan recoger los frutos del golpe.
Es lamentable la postura de algunos sectores de la “izquierda”, como el PSTU, que vergonzosamente estuvo ausente de la manifestación (al igual que el MES, corriente de Luciana Genro en el PSOL), junto con los jóvenes y amplios sectores que repudian el golpe institucional de la derecha. Muestran que realmente su política de Que se vayan todos es una fórmula funcional a la derecha de la Fiesp (Federación de Industrias del Estado de San Pablo), del partido judicial y de la corporación mediática Rede Globo. Aplaudidos por los movimientos de la derecha como el Movimiento Brasil Libre (MBL) de Kim Kataguiri, el PSTU hoy aplaude, cada día más efusivamente, los resultados del golpe, constituyéndose como una verdadera sociedad de los amigos del golpe, primero por omitir combatirlo y después por celebrarlo, para terminar con la política de dar nueva vida y legitimidad al régimen de la Lava Jato a través de elecciones generales.
El bloque del MRT contó con una delegación de trabajadores del subterráneo (metroviarios), trabajadores de la Universidad de San Pablo, bancarios, entre otros sectores de trabajadores, además de la agrupación Faísca: Juventud Anticapitalista y Revolucionaria. Levantó la consigna “¡Abajo Temer golpista! ¡Por una Constituyente impuesta por la lucha!”, dejando planteada la necesidad de vincular la lucha contra los ataques de los gobiernos provinciales y del gobierno golpista de Temer con una política capaz de impulsar una movilización de masas por las luchas, contra el régimen de la Lava Jato de conjunto y la “Constituyente por derecha” que ya está en curso por este Congreso reaccionario, eliminando los ya mínimos derechos democráticos y laborales que existen en la Constitución de 1988 tutelada por los militares. Esta es una necesidad inmediata, no una perspectiva lejana, para que los trabajadores den una salida independiente rumbo a un gobierno obrero anticapitalista.
A pesar de ser parte del Frente del Pueblo Sin Miedo, las centrales sindicales que apoyan al PT una vez más brillaron por su ausencia. La CUT estaba solo con algunas banderas y unos pocos dirigentes sindicales, y la CTB simplemente no dio la cara. Sin embargo, estas centrales no solo no convocaron para esta importante movilización contra el golpista Temer, sino que hasta ahora no han convocado a ninguna gran acción contundente de la clase trabajadora organizada en todo el país. Dejaron que se instale el golpe y ahora mantienen su parálisis ante los innumerables ataques anunciados por el gobierno usurpador.
Es fundamental que toda la izquierda, los sectores más avanzados de la clase trabajadora y todos los que están levantándose para tirar abajo al gobierno golpista y sus ataques, exijamos con toda fuerza que la CUT y la CTB salgan del inmovilismo y convoquen a una gran paro nacional y un plan de luchas con huelgas, ocupaciones y corte de rutas, hasta derrotar el golpe. En esta lucha, el MRT reivindica que la propia movilización imponga una Asamblea Constituyente libre y soberana, para parar todos los ataques a los derechos laborales, democráticos y sociales que están en curso. El MRT repudia con vehemencia toda y cualquier represión que pueda ocurrir por parte del tucano (PSBD) Geraldo Alckmin contra el movimiento por la vivienda y el campamento contra el gobierno golpista.