Empoderan a las fuerzas policiales. Marcelo Saín: “Yo soy partidario de cagarlos a tiros a todos”

Hoy por la mañana Marcelo Saín, ministro de seguridad de la provincia de Santa Fe declaró para la radio 98.9 que: “Yo soy partidario de cagarlos a tiros a todos, porque veo que al frente no hay un Estado que corresponda. No estoy alentado el gatillo fácil, lo que digo es que ha habido un Estado endeble en frente”. Y además apuntó a los Cantero como responsables de las balaceras que acontecen cotidianamente en los barrios de la ciudad.

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De manera desbocada, el ministro busca caer bien sobre sectores que piden más mano dura, y es un mensaje para fortalecer la moral de la propia tropa policial. ¿Pero de donde salen las armas y las balas? Lo que omitió el ministro es que el lunes en el Concejo Municipal de Rosario, Lautaro Sappietro, de la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego brindó un informe donde declaró que “en los últimos 5 años se perdieron” de las fuerzas policiales 502 armas.

Esto se suma a la denuncia que el propio Ministerio de Seguridad provincial lanzó en septiembre cuando dijeron que “desaparecieron” 890 mil balas, de un stock de 1 millón que había comprado la provincia en 2018.

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Para el ministro "en Rosario es la tiranía del gatillo, los gerentes que están en el territorio son muy violentos, muy rústicos (…) Nosotros no negociamos con nadie, no tenemos acuerdo con ningún sector policial ni criminal." Sorprendentes declaraciones en una provincia donde la degradación institucional es moneda corriente: en pocos meses cayeron el fiscal regional de Rosario y el jefe de la Policía provincial por complicidad con redes de juegos clandestinos y durante la fase de cuarentena estricta se recibieron más de 200 denuncias por violencia institucional. Aun así, cuando nunca fue tan clara la complicidad entre la fuerza policial y el negocio ilegal, Perotti cedió al chantaje de los “azules” y les dio un aumento de hasta 60%.

Nuevos anuncios en materia de seguridad

Durante toda la pandemia solo se anuncian sumas millonarias que destinan para fortalecer el aparato represivo mientras crece la curva de contagios, de desempleo y pobreza de la provincia.

Ayer junto con su par nacional Sabina Frederic y el gobernador Perotti, anunciaron el aporte de Nación de 3 mil millones de pesos para la fuerza, y que se aumentó el número de efectivos federales para la provincia que llega a los 3.400, desde enero a esta parte. En una conferencia de prensa conjunta Perotti remarcó la importancia de la unidad del Ministerio de Seguridad nacional en Rosario que va a tener a cargo la coordinación de las fuerzas federales en Santa Fe, Reconquista, Rafela, Venado Tuerto y Rosario.

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En un contexto de crisis social, sanitaria y económica, darle más poder a las fuerzas de seguridad se traduce en más represión para los diversos reclamos y demandas sociales. Por ejemplo, en Rosario, los vecinos y las vecinas de Magaldi y Benteveo que pelean por un pedazo de tierra para vivir denuncian que el gobierno provincial los amenaza con desalojo. En la ciudad de Santa Fe en un operativo conjunto entre la policía y gendarmería desalojaron terrenos ocupados por familias sin techo. Una situación que está en sintonía con las amenazas y los operativos con helicópteros que sobrevuelan en el predio de Guernica y que lleva adelante el gobierno de Axel Kicillof junto al ministro Berni. Están claras cuáles son las prioridades de los gobiernos.

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