El nuevo proyecto de ley pretende criminalizar el aborto endureciendo penas para los casos en que hoy es legal en Brasil. El proyecto ingresó al Congreso este miércoles con el aval del PT para que sea tratado en caracter de urgencia y votarlo directamente en el pleno sin que pase por comisiones. Movilizaciones espontaneas en San Pablo, Brasilia y Río de Janeiro.
Viernes 14 de junio 09:31
Miles de manifestantes se reunieron en la noche del jueves en San Pablo para protestar contra un nuevo proyecto de ley que equipara el aborto con el delito de homicidio. La movilización espontánea tuvo lugar en la centrica Avenida Paulista y se replicó en Brasilia, Río de Janeiro y otras capitales. El proyecto de ley que busca un cambio en el Código Penal, prevé penas de 6 a 20 años de prisión para abortos realizados después de las 22 semanas de embarazo.
➡️ Manifestantes se reuniram na noite desta quinta-feira (13/6) na Avenida Paulista para protestar contra o projeto de lei que equipara o ab0rto ao crime de h0micídio. O movimento, que também ocorre em Brasília, Rio de Janeiro e outras capitais, é uma resposta à alteração no… pic.twitter.com/xUO3OjQhML
— Metrópoles (@Metropoles) June 13, 2024
Esta avanzada conservadora y antiderechos tiene el objetivo de retroceder en los casos en que el aborto hoy es legal en Brasil, por ejemplo obligando niñas que sufrieron violacion a seguir con el embarazo e imponer penas más duras a una persona que se realice un aborto que a un violador.
En el Congreso fue aprobado el régimen de urgencia, en una votación donde el PT si bien se opuso formalmente, habilitó la votación que deja en libertad a los legisladores de la coalición parlamentaria del Gobierno para que voten como quieran.
De esta manera, el proyecto aprobado con urgencia por el presidente de la Cámara, Arthur Lira el miércoles 12, en caracter de urgente, permite votarlo directamente en el pleno sin pasar por comisiones, lo que aumentó la indignación de los manifestantes que en pocas horas convocaron al acto en la Avenida Paulista como primera respuesta, junto a concentraciones en Brasilia y Río de Janeiro.
