Deuda. Más ruido al plan de Milei: el FMI demora el desembolso de U$S 800 millones y presiona por "apoyo político"

La vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, lanzó este jueves una advertencia al gobierno por el desempeño económico y manifestó que "las políticas tendrán que evolucionar en áreas que ya hemos discutido". Se refiere al plano fiscal, a pesar de que Milei se jacta de haber sobrecumplido las metas de ajuste desde el organismo no lo ven "sostenible", a la política cambiaria por la (no) salida del cepo, a la persistencia de la inflación y la "protección a los más vulnerables", una salida demagógica habitual mientras las propias recetas del FMI empujan a la recesión y la pobreza.

En ese contexto, la vocera evitó dar una fecha precisa para que el directorio del organismo se reúna y autorice el desembolso por U$S 800 millones al país, a pesar de que pasaron más de tres semanas de aprobada la octava revisión en el nivel técnico. “Esperamos que la reunión de la Junta Directiva se lleve a cabo pronto. Y como es habitual, tras la reunión publicaremos un comunicado y también el informe del staff”, sostuvo Julie Kozack.

Como viene sucediendo, este desembolso se utilizará para cancelar los pagos del calendario original del acuerdo stand by firmado por Mauricio Macri, por lo cual la deuda con el FMI no baja sino que se acumula en el marco del acuerdo de Facilidades Extendidas realizado durante la administración del Frente de Todos. Los vencimientos de este último préstamo comenzarán a ser más fuertes a partir del año 2025.

Presión por la Ley de Bases

Kozack enfatizó que “como hemos dicho muchas veces en el pasado” sigue siendo “fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la estabilización y reforma macroeconómicas”. Un punto clave de las tensiones con la gestión de Milei que viene fracasando en sus intentos de lograr el "pacto de mayo" y los apoyos de los partidos patronales para llevar adelante las reformas profundas contra el pueblo trabajador que exige el FMI. En el desarrollo de las negociaciones avanza la recesión económica y el impacto sobre las mayorías populares, desgastando la figura presidencial y sembrando más dudas sobre su plan.

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En este sentido, el FMI quiere que se apruebe la ley de Bases en el Senado y ese fue el principal apoyo claro hacia el Gobierno. "Damos la bienvenida a la aprobación en la Cámara de Diputados de legislación clave fiscal y estructural", dijo Kozack, quien también destacó el dictamen obtenido en el Senado, viendo “con satisfacción la próxima consideración en el Senado tras la aprobación de las comisiones pertinentes del Senado la semana pasada”.

El Gobierno tomó nota del asunto y ya confirmó el tratamiento de la ley en la cámara alta el próximo miércoles 12 de junio a las 10 de la mañana. Sectores de trabajadores combativos, organizaciones sociales, de jubilados, asambleas barriales y la izquierda exigen a las centrales sindicales que convoquen a un paro y una movilización para rechazar el contenido de dicha ley que implica un ataque muy profundo a conquistas laborales, sociales, privatizaciones y un saqueo de los bienes comunes naturales, así como la delegación de facultades al presidente.

Jubilaciones

Tras la derrota en Diputados por la media sanción a la movilidad jubilatoria, el presidente amenazó con el veto si se aprueba la ley, a pesar de que la misma no significa una mejora sustancial para los jubilados. Un día después, la vocera del FMI no realizó una declaración muy precisa sobre la concepción del organismo sobre esa cuestión, intentando no quedar expresamente contrario a su pantalla de "defender a los más vulnerables", aunque todo el contenido de su plan es seguir destruyendo el valor real de los haberes, así como el sistema de reparto de las jubilaciones y subir la edad jubilatoria.

"Será necesaria una calibración cuidadosa basada en la evolución de los indicadores sociales y de pobreza", insistió la vocera. Además, señaló que "es importante proteger el valor de las jubilaciones". De esta forma, Kozack pareció no respaldar el proyecto aprobado por Unión por la Patria y la UCR, entre otros, al pedir que haya una compatibilidad entre el "fortalecimiento de las jubilaciones" y "los objetivos fiscales".

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En el primer cuatrimestre del año, las jubilaciones y pensiones soportaron el 35% de la reducción total de gasto, según detalló un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

"Las jubilaciones tienen un rol central en la meta fiscal del gobierno", indicó Analytica. El gasto en jubilaciones y pensiones tendría un ahorro de 0,51 puntos porcentuales del PIB respecto a 2023, aunque "es posible que el ahorro termine siendo aún menor y más cercano a 0,4 p.p. del PIB" porque "el monto nominal de los bonos debería aumentar, tanto por la evolución de la inflación como por la necesidad de compensar la fuerte caída de las jubilaciones. Un camino que ya señalizó el FMI en sus declaraciones", agregó la consultora.

Desde un plano más general del ajuste fiscal, Kozack volvió a destacar el compromiso de las autoridades con el programa y señaló que las metas “se cumplieron con amplios márgenes”. Sin embargo, a diferencia de la anterior conferencia de prensa, en sus declaraciones se esbozaron distintas advertencias. “La primera, solo para reiterar, es la necesidad de mejorar la calidad de la consolidación fiscal para asegurar su durabilidad y equidad, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables” .

“La segunda es que la política monetaria y cambiaria necesitará evolucionar para anclar la inflación y salvaguardar nuevas mejoras en la acumulación y cobertura de reservas, al tiempo que contenga cualquier presión del mercado”. “La tercera es que será necesario dar mayor prioridad a reformas a nivel micro que puedan desbloquear barreras de entrada, promover el empleo formal en el país y atraer inversión privada. Además, y como hemos dicho muchas veces en el pasado, sigue siendo fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la estabilización y reforma macroeconómicas”.

Sin plan "platita" del FMI

El ministro Caputo tenía la indicación precisa de Milei de conseguir dólares frescos para levantar el cepo cambiario, pero sus gestiones más bien muestran un fracaso. Había prometido lograr una extensión de unos U$S 15.000 millones adicionales por parte del FMI. Por el momento, el organismo evade el punto y muestra dudas sobre el conjunto del plan. Kozack indicó que "las conversaciones se centran hasta ahora en la octava revisión y es apresurado hablar de un nuevo programa".

De hecho, tampoco hay fecha cierta sobre un encuentro entre Milei y la titular del FMI, Kristalina Georgieva. El próximo 12 de junio, Georgieva viajará a Italia para participar de la reunión del G7, a la que fue invitado Javier Milei. Sin embargo, no está confirmado que haya una reunión bilateral. Es más, ahora desde el Gobierno descartan la participación de Milei en el cónclave de potencias, lo que dilataría las negociaciones por nuevos fondos sin la discusión al más alto nivel.

Bajo el régimen del FMI la pobreza dio un nuevo salto y sumó 11 millones de personas, con récords en la tasa de indigencia. Las políticas planteadas por Milei y el FMI sólo pueden llevar a un agravamiento de la crisis social y la pérdida de derechos conquistados. Es necesario declarar una ruptura con el organismo internacional y el desconocimiento soberano de la deuda, sobre la base de la movilización popular.

Para ello, hay que poner un freno a los planes del gobierno de Milei, que ejecuta la política del capital financiero y los organismos internacionales de crédito, empezando por derribar la Ley de Bases. Las centrales sindicales deben convocar para el próximo miércoles 11 un paro nacional de 36 hs con movilización, y un plan de lucha hasta tirar abajo todo plan de ajuste de Milei, las grandes patronales y el FMI.

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