Este martes, más de un millón de personas estuvimos en la calle enfrentando el ajuste de Milei a la educación pública y en particular, a la universidad. Muchísimos guardapolvos se vieron en toda la marcha, encolumnados o sueltos, con estudiantes o con sus familias. La docencia dijo presente, pero los que no estuvieron a la altura de las circunstancias fueron los sindicatos docentes dirigidos por el peronismo: ni UTE, ni SUTEBA, ni CTERA llamaron a parar ¡La calle mostró que hay fuerzas para enfrentar todo el plan de Milei!
Miércoles 24 de abril 16:38
En la Ciudad de Buenos Aires, se vivió una jornada de movilización sin precedentes. Miles de docentes y estudiantes salieron juntos desde sus escuelas con cánticos y carteles hechos a manos. Las asambleas barriales sumaron sus banderas y apoyo, y se acoplaron a universidades cercanas para marchar en común. La fuerza de la protesta fue tal que las calles de la Ciudad se vieron desbordadas y el protocolo, que tanto lo agitaron, se convirtió en papel mojado, demostrando que el movimiento estudiantil no va a entregar su futuro.
La protesta no se limitó a la Ciudad de Buenos Aires, en todo el país, más de un millón de personas se movilizaron en una marcha que abarcó ciudades como Córdoba, Rosario, Mendoza, Neuquén y muchas otras. Este movimiento de resistencia no solo contó con la participación de estudiantes y docentes, sino también de sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos, demostrando que fuerzas hay.
Sin embargo, la jornada culminó en una concentración masiva en Plaza de Mayo, donde, en un acto acordado entre radicales y peronistas, no se planteó una estrategia clara para continuar la lucha contra el ajuste en educación, mucho menos contra la nueva Ley de Bases que se preparan para votar en los próximos días.
La fuerza desde las escuelas está ¿y ahora qué?
La movilización fue impresionante, dejando claro que hay predisposición a la lucha y que, a pesar de las conducciones sindicales, cómplices de dejar pasar el ajuste de Milei, tratando de desmovilizar y desmoralizar, se puso en jaque su política y miles de trabajadores y estudiantes coparon las calles por sus propios medios, muchos optando por marchar de manera suelta o con sus propias escuelas. Para quienes tenemos la perspectiva de que esta lucha continúe y no quede solo en una medida aislada, vemos indicios de lo que podría llegar a ser el inicio de la unión obrero-estudiantil siguiendo el ejemplo del Cordobazo.
Por eso, desde la Izquierda proponemos una perspectiva diferente. Planteamos que esta fuerza movilizada debe continuar la lucha contra todo el plan de ajuste, incluyendo la resistencia a la nueva Ley Ómnibus y el mega DNU, así también para que el paro del 9 de mayo que convoca la CGT, sea activo con movilizaciones y cortes, manteniendo viva la lucha contra el ajuste impuesto por el FMI, el gobierno, los gobernadores y las grandes patronales.
En ese camino, desde la Organización Marrón-9 de Abril, como oposición en UTE y parte de la dirección del sindicato Ademys, proponemos realizar elecciones de delegados y delegadas en cada escuela para construir una fuerza que nos unifique desde abajo, en la perspectiva de un sindicato único, democrático y que sirva para luchar con la más amplia unidad, junto a las familias y estudiantes por la educación pública y todos nuestros derechos. Al mismo tiempo, continuamos exigiendo paro y movilización a la CGT-CTA-UTE/CTERA, cuando quieran avanzar con la ley que propone más ajuste para el pueblo trabajador.