×
×
Red Internacional
lid bot

Antofagasta. Medicina UA en paro: El problema de la salud mental en tiempos de pandemia y educación de mercado

Estudiantes de la Carrera de Medicina de la Universidad de Antofagasta, el pasado lunes decidieron paralizar las actividades académicas para manifestarse por el problema de la salud mental que afecta a las y los estudiantes, quienes reclaman por jornadas y cargas académicas extenuantes e inhumanas y por la coordinación de una asignatura completamente autoritaria, represiva y antipedagógica. El problema de la salud mental, la democracia estudiantil y la educación de mercado deben ponerse nuevamente al centro del debate.

Viernes 21 de mayo de 2021

Durante la tarde del lunes, las y los estudiantes de la carrera de Medicina de la Universidad de Antofagasta decidieron paralizar actividades a modo de manifestación contra diversas condiciones y situaciones de la carrera, que tienen directa relación con el deterioro de la salud mental de las y los estudiantes, más aún en tiempos de pandemia.

La salud mental en las y los estudiantes universitarios es un problema que necesariamente debe volver a ponerse al centro de la discusión. Y es que lamentablemente debido a la muerte de un interno de medicina de la Universidad de Valparaíso el pasado viernes 14 de mayo, el centro de estudiantes de la misma Universidad, hizo un llamado a las otras carreras de medicina a una jornada de reflexión. De esta forma es que medicina de la Universidad de Antofagasta, posterior a una jornada de reflexión y durante una asamblea, discutió de forma urgente el problema de la salud mental en las y los estudiantes, tomando la decisión de paralizar las actividades académicas como forma de protesta y reclamo.

Pero esta situación está lejos de ser un hecho aislado, ni tampoco es la primera víctima que el problema de la salud mental en la educación de mercado ha cobrado , puesto que ya hace varios años que se viene arrastrando el problema de la salud mental en estudiantes, docentes y funcionarios, un arrastre que tiene como principales responsables las direcciones reformistas y conciliadoras de la CONFECH y Federaciones estudiantiles, dirigidas principalmente por sectores del FA y el PC, cuyas direcciones lograron dilatar problemáticas históricas como es la salud mental, democracia estudiantil y el fin a la educación de mercado, demandas no resueltas que nos hacen llegar a este punto.

Uno de los antecedentes más importantes, fue una manifestación el año 2019, de estudiantes de la carrera de arquitectura en el frontis de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU)de la Universidad de Chile, quienes buscaban visibilizar el deterioro de la salud mental, las extenuantes cargas académicas, altos niveles de estrés y ansiedad y que incluso 2 estudiantes habrían intentado suicidarse.

Estudiantes de la FAU se manifiestan por problemas de salud mental. Año 2019.

Con este antecedente vemos que el problema de la salud mental que afecta a estudiantes y también a funcionarios, no es algo nuevo. Y es que justamente el actual sistema de educación, una educación de mercado que lucra y endeuda a miles y miles de jóvenes, propicia el constante deterioro del bienestar, la calidad de vida y por ende el detrimento en la salud mental de las y los estudiantes, sabiendo que este sistema de educación no le importa en absoluto la salud mental de las y los estudiantes, sino que solamente busca llenarle los bolsillos a los empresarios de la educación, tal y como hemos visto en plena pandemia, representado en la escandalosa alza de aranceles de carreras, aumentando aún más el costo y las deudas millonarias que se les carga a miles de estudiantes que tienen que recurrir a créditos para poder estudiar.

De la misma forma como se manifestaban estudiantes de arquitectura el 2019, es que hoy persiste un constante deterioro de la salud mental de las y los estudiantes, que continuamente se ven expuestos a jornadas excesivas que, hoy por hoy, son sentados frente a una pantalla, una altísima carga académica, diversos factores estresores y también a las administraciones y coordinaciones de las carreras, completamente autoritarias, represoras y antipedagógicas con los estudiantes, produciendo un clima que contribuye a profundizar y empeorar la mala calidad de vida y la salud mental de miles de jóvenes, siendo ésta la situación por la cual se manifiesta la carrera de Medicina de la Universidad de Antofagasta.

Y es que en este punto resalta nuevamente el problema del autoritarismo universitario, problemática que a fines del año 2018 a las y los estudiantes de Medicina de Antofagasta llevó a realizar una paralización de actividades con distintas medidas de presión, para combatir en contra de las prácticas autoritarias de los directivos de la carrera.

Paro contra el autoritarismo, Medicina UA 2018

En la actual manifestación, estudiantes denuncian y señalan la responsabilidad directa de uno de los coordinadores de la carrera, quien estaría contribuyendo al deterioro de la salud mental de los estudiantes, en conjunto con la imposición de horarios académicos inhumanos, malos tratos y prácticas antipedagógicas.

Frente a esta situación, resulta completamente necesario profundizar la discusión del problema de la salud mental en las universidades, en este caso no solo la imposición de las diferentes autoridades, como jefes de carrera, decanos o coordinadores de asignaturas son el problema, sino que también la imposición de las extenuantes mallas curriculares y cargas académicas que no compatibilizan con el tiempo para realizar otras cosas. Las y los estudiantes y también docentes deben ser capaces de poder decidir qué administración quieren para sus carreras. Es por esto que es muy necesario levantar la exigencia de la democracia estudiantil, retomando y levantando nuevamente la demanda del Cogobierno triestamental, donde docentes, funcionarios y estudiantes decidan sobre distintos aspectos de la universidad, como lo es ente caso la extenuante jornada y carga académica de las mallas curriculares, métodos de evaluación, y también las autoridades elegidas democráticamente y con cargos revocables.

Es tiempo de que las y los estudiantes volvamos a levantarnos y movilizarnos para enfrentar el problema de la salud mental, que ha perdurado por muchos años, un problema que continua gracias a la permanencia de este sistema de educación de mercado, uno de los pilares de la herencia de la dictadura que merece perecer.