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Red Internacional
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Fuerte repudio. Mekorot, la empresa israelí que niega el derecho al agua a los palestinos, desembarca en Argentina

La compañía estatal de aguas israelí, parte central de la opresión colonial que ejerce el Estado de Israel sobre las poblaciones palestinas de Franja de Gaza y Cisjordania con su apartheid del agua, es la elegida por el gobierno para gestionar el agua en diez provincias. Fuerte repudio y organización.

Jueves 2 de noviembre de 2023 17:50

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Las imágenes desgarradoras de la guerra colonial y genocida que lleva adelante el Estado de Israel sobre las poblaciones palestinas de Gaza y Cisjordania, en vivo y en directo frente a los ojos del mundo, tienen detrás un régimen de apartheid que incluye fuertemente el robo y deprivación constante de esas poblaciones del acceso al agua.

Esto implica, por ejemplo, que la población palestina solo puede acceder en promedio a unos míseros 70 litros por persona de este bien común esencial para la vida, mientras que la OMS recomienda como mínimo 100 litros. En muchas comunidades ganaderas de Cisjordania, el consumo de agua es incluso de solo 20 litros por persona y día para miles de palestinos, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCAH). En cambio, cada israelí consume un promedio de 300 litros de agua al día.

Este verdadero apartheid del agua tiene nombre y apellido: Mekorot Israel National Water Co, o, más sencillamente, Mekorot. La empresa estatal del agua del Estado de Israel, fundada en 1938 como consultora privada pero expandida luego de la creación del Estado de Israel por parte del sionismo, en 1948, donde fue integrada en el manejo del agua en la región, al compás de un proceso de limpieza étnica y expulsión (la Nakba).

Desde entonces, la empresa tuvo un rol central en la extracción, desalinización, entubamiento y traslado del agua en los acueductos mediante infraestructuras extendidas a medida que el Estado israelí fue ocupando nuevos territorios. Actualmente cuenta con 3000 plantas y 13 000 kilómetros de acueductos destinados centralmente al abastecimiento del agronegocio y a la población israelí y a la violación constante del derecho humano palestino al acceso al agua.

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Desde la guerra de los seis días en 1967, los palestinxs no no solo acceder al río Jordán: tampoco pueden perforar pozos, instalar bombas de agua, ni aprovechar el agua de lluvia por estricto control que impone esta empresa que los obliga a comprar el agua que les roba de sus acuíferos. El 97% del agua en Gaza, por otro lado, no es apta para el consumo humano: casi la totalidad de los 260 pozos de agua potable municipales están sobrecargados de sales y otros contaminantes, lo que lleva a que más de una cuarta parte de las enfermedades –y muertes evitables relacionadas– esté relacionada con el agua.

Es tan alevosa la situación que incluso el Secretario General de la ONU condenó en 2014 a la empresa en su informe al Consejo de Derechos Humanos. “La empresa nacional israelí de suministro de agua, Mekorot, posee todas las redes de abastecimiento de agua en la Ribera Occidental y suministra cerca del 50 por ciento del agua disponible en las comunidades palestinas”, plantea el informe. “Según la información recibida, Mekorot reduce considerablemente el suministro de agua a los palestinos en los meses de verano con el fin de satisfacer la demanda en Israel y los asentamientos”, completa. Luego de esto, varios países, incluidos Holanda y Portugal, rechazaron o rescindieron convenios con la empresa.

A pesar de estos antecedentes, y luego de un primer intento fallido para desembarcar en 2011 en la PBA –impedido por el repudio en 2013–, el gobierno de Alberto Fernández, en la figura de su Ministro del Interior Wado de Pedro (quien viajó especialmente con una comitiva a Israel abril de 2022) impulsó la firma de acuerdos por parte de 10 provincias con Mekorot para el manejo del agua y creación de infraestructura asociada a esto, con la intermediación del Consejo Federal de Inversiones (CFI). Los acuerdos no son públicos e implican negocios millonarios con la obra pública.

¿Las provincias implicadas? Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Río Negro, Formosa, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Chubut. Sí, provincias con fuerte presencia, o en la mira de, la megaminería, actividad extractivista que afecta fuertemente este bien común natural. El extractivismo como principal beneficiario del agua, y el agua como mercancía para nuevos negocios.

Pero desde ese primer intento de desembarco, desde 2011, organismos de derechos humanos, asambleas ciudadanas y organizaciones sociales y políticas pusieron en pié la campaña “Fuera Mekorot”. Ante esta nueva embestida, la campaña organizó el 14 de julio de este año una audiencia pública en el Congreso Nacional, de la cual participó Nicolás del Caño y Romina del Plá por parte del FIT-U, con el apoyo de Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y por Nora Cortiñas, en la que expusieron numerosas organizaciones de base de todo el país y del pueblo palestino denunciando las acciones de la empresa.

En base al accionar de la empresa sobre territorio palestino y otros países, la campaña denuncia (ver abajo) algunos de los planes de la empresa sobre el agua, que incluyen la modificación de la legislación para favorecer la mercantilización y privatización del agua, la regulación de la calidad del agua mediante el precio y de este en base al consumo, y la transferencia de los costos de la infraestructura en los usuarios.

Y no se trata de un intento aislado sino regional: Mekorot está detrás del proyecto Neptuno en Montevideo, lo que le otorgaría fondos públicos para construir una planta desalinizadora y gestionar posteriormente el agua en esa ciudad. "Desde hace casi una década se conoce la determinación de la empresa estatal israelí Mekorot para desalinizar nuestras aguas: en reuniones de Cuenca fue cuestionado –por ser Uruguay un territorio rico en agua dulce, por ser violatorio de nuestra Constitución y por las características de esta empresa- pero en ese entonces nos negaban que fuera a ocurrir", señalaba en 2022 la ingeniera agrónoma y militante socioambiental uruguaya Anahit Aharonian. "Con estos nuevos proyectos, Mekorot ya tiene el camino allanado, es tiempo de retomar denuncias que hemos expuesto ante diferentes audiencias: Mekorot se ha desarrollado en base al robo de aguas y territorios al pueblo palestino, practicando –además- el apartheid, lo que significa segregar a un grupo humano por razones étnicas, culturales o sociales."

La elección de Mekorot por parte del gobierno argentino no es arbitraria: responde a un alineamiento político con los intereses del Estado de Israel y su principal promotor, el imperialismo norteamericano. Y tienen todo que ver con el derecho de que hoy, mientras los crímenes de guerra genocidas del Estado de Israel se agudizan incluyendo el asesinato cotidiano fuertemente niños y jóvenes bajo bombardeos criminales, y son repudiados por movilizaciones históricas en todo el mundo e incluso la ruptura de relaciones diplomáticas de países como Colombia o Bolivia con Israel, la figura del candidato Ministro y candidato del gobierno a la presidencia Sergio Massa que se abraza al Estado sionista y se niega a condenar el genocidio.

Las movilizaciones convocadas para mañana este viernes 3 de noviembre, que en la CABA tendrán lugar a las 17:30 en la plaza de los dos congresos, pero que se replicarán en ciudades de todo el país, denunciarán fuertemente esta guerra genocida, exigirán el alto al genocidio de las niñeces y el pueblo palestino, solidaridad con el pueblo palestino y basta de bombardeos, invasión y bloqueo a la Franja de Gaza. La denuncia del rol nefasto de Mekorot en esta opresión, y el repudio a su desembarco en el país gestionando nada menos que el agua, será parte del reclamo.

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Juan Duarte

Psicólogo y docente universitario en la UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Editó y prologó Genes, células y cerebros (Hilary y Steven Rose), La biología en cuestión (Richard Lewontin y Richard Levins), La ecología de Marx (John Bellamy Foster), El significado histórico de la crisis de la psicología y Lecciones de paidología (Lev Vigotski), La naturaleza contra el capital (Kohei Saito) y León Trotsky y el arte de la insurrección (1905-1917), de Harold Nelson (2017), en Ediciones (...)

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